Al llegar hasta la cabaña de la familia, se percatan de inmediato del vehículo estacionado, se trata del automóvil de los padres del joven, quienes ya se encuentran ahí con la pequeña Candy, ellos descienden y se encaminan a la cabaña.
– ¡Amiga hada!– grita Candy emocionada, corriendo para abrazar a Ishtar quien se coloca a su altura, la abraza y deja un beso en la mejilla de la pequeña sin comprender esa manera de llamarla pero era una linda forma.
– Hola, linda Candy, ¿Cómo estás?
– ¡Muy bien! Estoy muy feliz de que estés aquí, podremos jugar y divertirnos.
–Por supuesto que sí, yo encantada–responde Ishtar con una gran sonrisa.
–Deja que entren y acomoden sus cosas Candy, bienvenidos–los recibe el padre del joven con una sonrisa–. Me alegra mucho que aceptaras acompañar a Elian, Isis.
–No podía rechazar una invitación tan amable señor, gracias.
El recibimiento dura algunos minutos más, acto seguido los padres de Elian les indican donde instalarse, asignándoles una misma habitación a lo cual no pudieron objetar nada, se limitaron a acomodar sus pocas pertenencias que los acompañaban. Al finalizar salen de la habitación para reunirse con el resto de la familia, quienes esperan la llegada de Enzo y su prometida. Siendo los únicos que faltaban para que comenzara ese fin de semana familiar.
Ishtar y Elian descendían las escaleras, cuando en la entrada apareció Enzo en compañía de la que Ishtar enseguida reconoció como la prometida del joven, no era necesario decir su identidad era algo obvio, especialmente por la actitud afectuosa que mostraba, al mantener su mano unida a la de Enzo.
Elian enseguida sonríe ampliamente, « Comienza el show, querido hermanito». Piensa dirigiendo su atención a Ishtar quien intenta sonreír; sin embargo, hacerlo le resulta bastante complicado y aunque desea apartar su mirada, le resulta imposible. Elian la toma de la mano haciéndola reaccionar, lo mira, encontrándose con los intensos ojos azules de Elian y su sonrisa tranquilizadora, él mueve ligeramente su cabeza a manera de preguntarle si avanzaban, se conocen tanto, que incluso sin hablar les es posible comunicarse. Ishtar por fin consigue sonreír y juntos descienden hasta ubicarse al lado de los padres de Elian y frente a frente con Enzo y su prometida.
– Hermano, que bueno que has llegado– comenta Enzo saludando a Elian quien se limita a sonreír– .Te presento a mi prometida, Zoe Tucker, eres el único que aún no ha tenido el gusto.
Zoe Tucker es hija del socio del padre de los jóvenes, se trata de una joven alta y esbelta, con ojos verdes y grandes con largas pestañas, labios delgados y de color rosa pálido, blanca sonrisa, cabello negro, largo y ondulado, piel blanca, una señorita realmente hermosa de finos modales, excelente educación y carácter un tanto caprichoso. Tal y como Enzo lo dijo, únicamente le faltaba conocer al famoso Elian Wright, « Así que este es quien se negó a convertirse en mi prometido y ella, debe ser la razón, ¿Cómo culparlo? Es hermosa». Piensa sonriendo y analizando al atractivo joven frente a ella y a la compañera de este, Elian mantiene en su rostro su perfecta sonrisa.
– Es un verdadero placer conocer a mi hermosa cuñada– replica Elian con tono galante, besando la mano de la joven quien ante tal acción no puede evitar sonrojarse, en realidad el tono y el comportamiento de Elian, es mucho más educado y dulce que el de su hermano mayor, por lo que ella realmente lamenta, no conocerlo antes que la joven que lo acompaña–. Realmente es una belleza hermanito, felicidades.
Elian vuelve al lado de Ishtar besando la mejilla de la joven, quien se limita a sonreír, toda esa situación le resulta verdaderamente incomoda pero no puede hacer nada más que tolerar con la mejor expresión posible. El resto de la tarde y noche transcurren de manera tranquila, durante la cena, hablan de algunos temas irrelevantes, Ishtar acompaña a Candy hasta su cama, cuando la pequeña insistió en que fuera ella quien la acompañara no tuvo mejor opción que aceptar y en realidad fue algo que agradeció enormemente, estaba agotada del espectáculo.
Mientras tanto, el resto de la familia se dirige a sus respectivas habitaciones, cuando Ishtar regresa a la habitación que les han asignado, se encuentra a Elian quien ha dispuesto todo en el piso para poder dormir ahí y se encuentra durmiendo ya. Lo observa y sin que sea capaz de comprender la razón, sonríe con ternura, en silencio se encamina al cuarto de aseo para prepararse para dormir y una vez lista, va directo a la cama, se acomoda y se deja invadir por el sueño.
A la mañana siguiente cuando Ishtar despierta, Elian ya no se encuentra en la habitación, despertó realmente temprano, recogió todo y se dió el lujo de ver dormir a la joven por algún tiempo, después, decidió salir a pasear para despejar su mente. Ishtar se percata de la ausencia del joven inmediatamente, tranquilamente se levanta, recoge la habitación y hace la cama para después dirigirse a la ducha y asearse, se viste de manera casual, utilizando una blusa blanca, unos pantaloncillos holgados de color marrón claro, zapatillas deportivas de color gris y una sudadera del mismo color, decide no usar maquillaje, seca su cabello y lo ata en una coleta despeinada, en un look totalmente desenfadado.
De esta manera, sale de la habitación que le fue asignada, siendo aun muy temprano el resto de las personas en la cabaña aun duermen, « ¿Dónde estará Elian? Sabe que sola me siento muy incómoda en todo esto», piensa observando la calma que reina en el interior. Dejando escapar un suspiro, decide salir para conocer los alrededores, una vez en el exterior deambula sin rumbo hasta que llega a la orilla del lago. Es un lugar verdaderamente hermoso, especialmente con la luz del amanecer, el verde de los árboles y el pasto, el lago azul y el cielo con los tonos violetas y anaranjados del sol, simplemente es como un sueño.