Verdad Sangrienta

Capítulo 1

5 de Mayo 2018, Mashville.

Iniciando el mes de Mayo, los homicidios y desapariciones han aumentado considerablemente, consternando al pueblo de Mashville. Las autoridades aún no han podido dar con el causante de tales hechos...

Escuchaba a la periodista hablar sobre los terribles sucesos que se habían desatado en nuestro pequeño pueblo y aunque no me interesaba en lo absoluto, a mis padres sí les interesaba demasiado qué ocurría.

Rodeé los ojos y me levanté de un salto del sofá, mi madre, quien estaba sentada a mi lado, me miró instintivamente.

—¿Que pasó?— Cuestionó ella al ver la forma en que me levanté.

—Nada, sólo no me agrada llenarme la cabeza de tantas noticias, nada bueno hay en ellas—. Hice una mueca de desagrado, ella asintió y nuevamente fijó su vista en el televisor. Me encongí de hombros restándole importancia y me di la vuelta para rodear el sofá y dirigirme al pie de las escaleras.

—¿Saldrás?— Preguntó con su mirada fija aún en el televisor.

–—No. Al menos no ahora mismo.

—Bien— se levantó del sofá, tomó el control remoto y apagó el televisor para luego girarse en mi dirección— iré a preparar las cosas para la cena. Creo que tu padre llega temprano— Soltó una leve risita, parecía una adolescente.

— Bien, iré a mi habitación. En una hora Allison vendrá a buscarme ¿le puedes decir que suba, por favor?— Hice un puchero lo que ocasionó que ella negara mientras sonreía.

—Claro que sí, no hay problema—. Hizo un ademán con su mano indicándome que no tenía que preocuparme.

—Gracias mamá— le sonreí de vuelta y me dispuse a subir.

—Lillyanna— llamó mi madre antes de yo empezar a subir.

—¿Sí, mamá?

—Recuerda que antes de las 10 de la noche, debes estar en casa— dijo mientras me miraba expectante ya desde el umbral de la cocina.

Asentí y ésta vez sí empecé a subir hasta llegar a mi habitación.

Y aunque muchos dirían que es algo paranoica con el hecho de pasar de las 10 de la noche fuera de casa, la realidad era otra, sabíamos porque no podía tener la vida de una adolescente normal, salir de fiestas hasta las 12 máximo. Además, con ésto que está pasando no es muy recomendable andar tarde en la noche fuera de casa, no quería que el siguiente rostro que estuviera en los titulares de la noticias fuera el mío.

Aunque parecía aterrador, era más doloroso que aterrador. Ver cómo tu hijo/a, hermano/a es la presa de un asesino en serie, porque aunque no lo hayan nombrado como tal, se nota. Es un asesino en serie y algo busca, o a alguien.

***

—¡Allison!— di un grito ahogado.

—¿Qué, Lilly?— chilló ella con un sonrisa pícara mientras me señalaba con una papa frita la cual al cabo de un rato la introdujo en su boca— ¿Acaso negarás que Jordy está para chuparse los dedos?

Rodeé los ojos –La próxima vez que quieras hablar sobre el buenote de mi primo, avisame para prepararme mentalmente— dije negando con la cabeza mientras sonreía.

—¡Esooo! Has aceptado que él está bueno ¿eh?— Sus cejas bailaban de arriba, abajo mientras la sonrisa pícara no se iba de su cara—Cambiando de tema, ¿te enteraste sobre la chica del instituto que hallaron colgada en el bosque?

—No —. Respondí tratando de enderezarme en el incómodo asiento de la cafetería— ¿Quién era? ¿La conocía?— pregunté rápidamente y hasta yo me sorprendí de lo curiosa que sonaba.

—Su nombre era Jessly, pero todos le decían Jess— dice mientras se inclina hacia mí cómo si fuera a contarme un secreto— dicen que se suicido, pero según el informe forense, todo apunta a un homicidio. No preguntes cómo lo sé—. Alzó sus manos para hacerme saber que no me diría la forma que obtuvo la información, pero yo más que nadie lo sé.

—No se espera menos de la hija de un forense, y más si ella es muy curiosa, tanto cómo para entrar a su oficina y sabotear sus cosas— dije rodando los ojos con diversión y era mi turno de señalarla con una papa frita bañada en salsa de tomate. Ella soltó una carcajada y asintió.

—Si lo dices así suena mal, muy mal.

—¡Ay, ni que fueras muy santa!—Soltamos una carcajada al unísono—.Bien, termina de comerte esas papas y nos iremos a casa, quiero dormir.

—¡Pero si apenas son las 8 de la noche!— exclamó— Ni siquiera duermes a estas horas, ¿que te traes?—preguntó cruzándose de brazos y entrecerrando los ojos.

—Enserio, estoy cansada Allison, hemos pasado la mitad del día eligiendo un vestido que de seguro usarás una sola vez en tu vida.— me cruce de brazos y rodeé los ojos burlona.

Te quedarás bizca de tanto rodar los jodidos ojos.

—Bién, sólo por eso, pero la próxima deberás tener una mejor excusa.

–Claro, cuando deje de gustarte salir de compras, entrarte a la oficina de tu padre para fisgoniar sus cosas, cuándo todos los chicos dejen de parecerte buenotes y tu cuerpo deje de preocuparte, pero al mismo tiempo te dispongas a ejercitarte. En fin, cuando dejes de ser Allison.

Ella me miró atónita con unas cuántas papas en la boca— Ejo jue lo mas hermojo que me jan dicho— Tragó sus papas al ver mi cara de horror— en la vida—. Terminó diciendo, y yo sonreí.

—Lo sé cariño, nadie como yo. Ahora vámonos—. Sonreí levemente mientras me paraba y dejaba el dinero sobre la mesa.

—¿Ego? ¿Dónde?— miraba a ambos lados como si buscara algo.

—Eres muy enana, estoy dos metros arriba—. Ella me golpeó levemente el hombro mientras salíamos de aquella cafetería.

***

"Árboles, frío, la luna"

Me levanto de golpe ocacionando un golpe seco al impactar con el piso frío de mi habitación, éstas noticias me estan afectando demasiado. Miro el reloj y son las 4:23am y siento mi garganta seca, por lo que decido bajar a tomar agua.

Cuando subo de regreso escucho unos leves susurros que provienen de la habitación de mis padres, y es raro que estén despiertos a estas horas.

Trato de escuchar acercándome un poco a la puerta de su habitación que se encuentra entreabierta.




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