Verdad Sangrienta

Capítulo 6

25 de Junio 2018

Camino por los largos y anchos pasillos del instituto una última vez. Hoy tomamos la última prueba para poder graduarnos definitivamente y cómo siempre fui la primera en terminar y me toca esperar a Allison.

Me siento a un lado de la entrada del instituto y empiezo a revisar mis redes sociales.

—Hola— susurra a mi oido una voz muy calmada, y yo casi me muero del susto.

—¡Mierda! ¿A caso me quieres provocar un infarto?— pongo la mano en mi pecho cómo que si mi corazón decide salirse eso lo detendría. Me pongo de pie mientras sacudo mi pantalón aunque el pasillo está totalmente limpio. Levanto la mirada y me encuentro con unos ojos más oscuros que la mismísima noche, tan oscuro que no puedo distinguir donde empieza la pupila.

—¿Ethan?— susurro, más tratando de convencerme de que es real. O sea, apenas lo veo en la puerta de su casa ¿y ahora viene al instituto? Miro hacia la entrada y veo a Aiden recostado del umbral de la puerta— ¿Qué haces aquí?— me dirijo a Aiden ésta vez– Allison aún no ha salido.

—Bueno, pasaba por aquí y decidí venir a buscar a Allison— se encogió de hombros restándole importancia.

Asentí no muy convencida mientras miraba de reojo a Ethan, porque el instituto está prácticamente rodeado por el bosque, no hay calles que choquen directamente con él, si quieres venir aquí no hay atajos o "venía pasando y vine" no, sólo es excusa si estás en el bosque. 

El bosque de Mashville es uno de los más grande del país y rodea más de la mitad del pueblo, y si estaban en el bosque ¿Qué hacía ahí?

Fijo mi mirada en Aiden y ahora que lo veo no tiene ninguna similitud con Ethan o su madre.

¿Se parece a su padre? ¿Porqué ojos marrones si los de su hermano y madre son negros?

—¿Hola?— Ethan habla pasando su mano frente a mi cara sacándome de una clase de ensimismamiento.

—Ah, sí, ¿Qué decían?— pregunto mirándole.

—¿Qué pensabas? O más bien ¿Qué analizabas— Da un pequeño paso hacia delante y veo cómo su ceño se frunze ligeramente. Aiden suelta una carcajada y lo miro rápidamente tratando de entender el motivo de su risa.

Giré mi rostro de nuevo para mirar a Ethan a los ojos —A ti te debe importar una mierda lo que piense— fruncí el ceño y me crucé de brazos.

—¿Con esa boca besas a tu madre?— rió mientras negaba bajando la cabeza.

¿Porqué su sonrisa es jodidamente sexy?

Cállate, por favor.

Obligame, perra.

—Eres irritante— Di la media vuelta y me fui al frente de la puerta de mi aula mientras seguía escuchando las carcajadas de Aiden.

¿Éste de qué se ríe?

En ese mismo momento salió Allison.

—A la mierda, ¿cómo pueden poner tantas cosas? Apenas recuerdo lo que comí hace una hora— Dijo y me miró cansada.

—Hay un idiota esperándote por allá— Hice un movimiento con mi cabeza señalando al final del pasillo dónde se encuentra Aiden, ya que Ethan se había posicionado justo a mi lado.

Es como un grano en el trasero, no he tenido uno, pero debe doler y molestar.

—¡Cielito!— Y ahí está la Allison excesivamente dulce.

Ethan y yo hacemos una mueca al mismo tiempo mientras vemos como Aiden la toma de la cintura y planta un largo beso en sus labios, o más bien, creo que están haciendo un enjuague bucal y eso me hace girar los ojos con molestia.

O sea, ¡hello, Seguimos aquí! Por el grano en el trasero no me preocupo, si no por mí.

¿No les enseñaron que delante de los pobre no se come?

—Hola, sí, sigo aquí y su enjuague bucal molesta, es asqueroso. Terminen antes de que, o Ethan vomite encima de mí o yo encima de él— digo tratando de contener el deseo de vomitar.

—Oh, Aiden ella es mi mejor amiga...

—Lillyanna, ya nos conocimos hace un rato— dijo con una sonrisa ladina. Y yo frunzo más el ceño porque en ningún momento le dije mi nombre, y hasta donde recuerdo cuándo fui a darle la bienvenida a su casa con mi madre sólo se detuvo Ethan.

A menos qué...

Ethan le hablara de ti.

¿Tú crees?

Sipi.

¿Segura?

Que sí mujer.

Na' seguro son ideas mías.

—Sí, ahora vámonos—. Me giré sobre mis pies y me dirigí la entrada del instituto pasándole a un lado a los dos tórtolos y dejando atrás al grano en el trasero de Ethan. Me recibió una ola de calor. El caluroso verano ya se estaba haciendo notar.

—Lilly, ¿puedo invitar a Aiden a nuestro maratón de películas de hoy?— Dirijo mi mirada hacia ella y tiene un puchero, o eso intenta— Ethan también puede venir.

—Claro, Aiden puede venir. Por mí el grano en el trasero de Ethan puede tirarse de un puente si desea, pero quita esa pinche cara. Parece la cara de un pez borrón, y esa mierda sí que es fea—. Suelto una estruendosa carcajada para luego ser seguida por la de Ethan.

—¿Qué?... ¿Esa cosa ea fea?— pregunta sin quitar el intento de puchero.

—Nel, para nada, es parecido a uno de esos peces de colores que tiene tu madre en su oficina.— dije haciendo un ademán restándole importancia y la miré seria, pero reprimiendo una carcajada al ver su cara de confusión.

—Se nota que tienes un sentido del humor de mierda, Lillyanna—. Habló Ethan provocando que le diera una sonrisa falsa.

—¿Quién?— pregunté con falsa curiosidad.

—Tú...

–Te preguntó– contesté rápidamente interrumpiendolo. Y Allison empezó a reír como loca.

¿Cómo es que todavía caen en esa?

—Ja ja ja, mira como me muero de la risa, no vaya a darme un ataque de risa doña comedia—. Rueda los ojos y se cruza de brazos.

—¿Y a ti quien te mandó a opinar? Esto es entre pez borrón y yo. Calladito te ves más bonito, o te tendré que coser un cierre en la boca.

Levantó sus dos manos al aire en señal de paz mientras rodaba los ojos y Allison soltó una risita mientras Aiden la sujetaba más de la cintura.

+++

6:00pm

Ya era hora de nuestro maratón de películas. Podíamos ver todas las películas que quisiéramos, pero sólo hasta una hora definida: 10:00pm




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