Capítulo 10

•John Wayne Gracy•

No se puede ser un personaje que lleva una vida secreta con éxito, si no se manipula aveces.

•Desconocido•

Sonrío de medio lado al ver otro cuerpo sin vida. Pobre Eva. No llegué a conocerla a fondo, pero tampoco es cómo que me interese.

Es lamentable ver cómo buscan al asesino entre rostros que demuestren odio, maldad, y sed de venganza. Y la realidad es que para llegar a mí tienen que romper con sus estereotipos de asesinos, no lo hago por venganza, ni odio hacia mis víctimas. Simplemente por satisfacción, por que me causa placer ver cuándo la vida los abandona, dejándolos a la merced de la muerte.

Aveces es muy malo ser muy curiosa. Se adentró tanto al bosque hasta llegar al límite de éste, según ella "Retando al asesino" pero jamás pensó que ya tenía mis ojos en ella. Pero lo mejor del día fue ver cómo sus ojos derrochaban asombro al darse cuenta que la persona que le arrebataría la vida, pasó la mayoría de su infancia y gran parte de su adolescencia con ella o al menos eso cree.

Conozco éste bosque cómo la palma de mi mano, y no me es muy dificil salir de él, antes de quitar cualquier pizca de evidencia. Aunque lo analizarían mil veces antes de decir que hay un culpable. ¿Quién diría que una chica causa tanto alboroto en un pueblo?

¿Quién creería que el asesino, en realidad... es una chica?

****
Lillyanna

Abrí mis ojos lentamente, tratando de  acostumbrar  mis ojos a la luz. Desee que todo fuera un sueño, pero en el momento que vi a Aiden entrar a mi habitación sentía que volvería a quedarme inconsciente.

—¿Cómo estás?— Pregunta dudoso.

—No tan bien cómo ustedes—. Me paré de la cama y me dirigí al baño principal. Abro el grifo del lavamanos y echo bastante agua en la cara tratando de en algún momento despertar de ésta pesadilla.

—Sé que es demasiada información por procesar, pero quiero decirte que no vengo a invadir tu espacio personal y mucho menos a quitarte todo lo que tienes—. Me giró y veo a un Aiden bastante sexy apoyado del umbral de la puerta del baño.

¡Basta! Es tu hermano y novio de tu mejor amiga.

—Bien, eso espero— me acerco a él a pasos decididos quedando a centímetros. Levanto un poco la cabeza ya que él es mucho más alto que yo, y pongo mi cara más dulce e inocente— Porque si al menos piensas en destruir todo lo que he construido juro poner veneno para rata en tu comida y sentarme a ver cómo agonizas mientras como palomitas cómo si de una película se tratase.

Él hace una mueca de horror y yo sonrío dulcemente. Me paro de puntilla y coloco mi boca cerca de su oído— Todo estará bien mientras no te cruces en mi camino, hermanito— dije lo último con un deje de desprecio, seguido de darle un ruidoso beso en su mejilla izquierda, y esquivarlo para bajar y dirigirme a la cocina ya que el hambre me mata.

***

Han pasado dos semanas desde la horrible noticia de que tengo un hermano mayor. Y por más que trato de ocultar el impulso de gritarles a todos cuándo invitan a la familia adoptiva de Aiden, no puedo ocultar la rabia. Es cómo que eso pasara todos los días y fuera algo totalmente normal. Aparte de que tengo que ver al grano en el trasero de Ethan cada vez que vienen.

Mi madre está acostada en el sillón de la sala de estar viendo las noticias.

"Ayer cinco de agosto del año 2018 se reportó la desaparición de la señorita Eva Mackenzy, la cuál hoy se ha encontrado su cadáver en los límites del bosque del pequeño pueblo de Mashville"

Al ver que mi madre se había quedado dormida, apagué el televisor porque ya estaba cansada de esos reportajes. No entendía porque a mi madre le interesaba tanto verlos.

Miré la hora en mi teléfono y apenas eran las 3:30 P.M. decidí irme a leer en mi cómodo y viejo sillón ubicado en el living.

***

—Allison, quitate— Seguía intentando sarcarme de encima a Allison, ya que sin previo aviso se abalanzó sobre mí y el viejo sillón apenas me puede sostener a mí.

—¿Cómo no lo supe antes? Mi mejor amiga ahora es mi cuñada. ¡Por Dios-— soltó una carcajada y yo la fulminé con la mirada. No me terminaba de agradar la idea de que tuviera un hermano mayor.

—Ese escuincle no es mi hermano— dije con un intento de mohín, y eso ocasionó que ella riera más fuerte.

—Pareces como si te han quitado un caramelo o tu jueguete nuevo de navidad.

—Cambiando de tema... en unas semanas es mi cumpleaños. Quiero que vengas—. Le Sonreí para luego rodar los ojos— Y obviamente Aiden vendrá, después de todo es mi hermano, de todos modos si no lo invito lo harán mis padres, y también al jodido grano en el culo de Ethan.

—Ya no tienes excusa para odiarlo— hizo una pausa seguido de sonrisa que más bien parecía una mueca— Al menos no tanto cómo antes—. Se levantó de sillón donde me encontraba y se sentó en el suelo.

—Si, cómo digan. Tendré que soportarlo después de todo... Pero, ¿Sabes?—Me incliné hacia ella cómo si fuera a contarle un secreto— Quisiera saber ¿que hubiesen hechos mis padres si Ethan y yo nos hubiésemos enamorado? Hubiese sido emocionante ver sus caras de terror cuándo lo fuese a presentar a la familia— Reí unos segundos antes de enderezarme en el sillón.

Miré por hacia el jardín, tenía que regar las flores, ya se estaban marchitando. Miré al cielo y ahí estaban esos hermosos colores que anunciaban el final del día.  Me levanté del sillón y me dirigí a la cocina, seguida de Allison.

—¿Te quedarás, Ally?

—Oh, no Lilly, vine a molestar con eso de que eres hermana de mi novio, pero ya me iba—. Hizo un gesto con la mano restándole importancia. Se acercó y me dio un corto abrazo y se despidió.

Decido sentarme en el sofá, el cuál hace media hora ha desocupado mi madre. Unos minutos más tardes tocan la puerta de manera desesperada. Me quedo unos minutos analizando si será necesario levantarme o sea quien sea que esté afuera se cansará de tocar y se irá. Al escuchar que siguen tocando con insistencia gritó desde mi lugar: — la puerta está abierta pendejo—. Sí señores, así es como invito cordialmente a cualquier persona a pasar a mi casa, aún y éste sea el mismísimo asesino o un ladrón.