Ivy
Han pasado dos días desde mi encuentro con Dereck y a pesar de que me hizo sentir mal di lo mejor de mí para que no lo notara.
Voy llegando a recepción cuando me intercepta Emily Wade la asistente de Dereck.
—Señorita Blake, el señor Müller le dejó dicho que fuera a su oficina de carácter urgente —me informa muy amablemente— yo le recomiendo que vaya corriendo porque lo mejor en estos casos es no hacerlo enojar.
Decido hacerle caso por lo que me doy media vuelta y me dirijo rápidamente hacia el ascensor y pulso el botón del piso 40 que es donde está la oficina de Dereck o mejor dicho el señor Müller.
El ascensor sube lentamente mientras mi corazón late acelerado. No puedo evitar preguntarme qué quiere Dereck esta vez y por qué es tan urgente.
Cuando las puertas del ascensor se abren, me encuentro con el elegante y minimalista diseño de la oficina de Dereck. Sus muebles modernos combinados con la impresionante vista de la ciudad hacen que sea un lugar imponente.
Respiro profundamente y entro en la oficina, intentando mostrar confianza y calma.
Dereck está de pie junto a la ventana, mirando hacia el horizonte. Su expresión seria y reflexiva me hace preguntarme qué estará pensando. Me acerco lentamente, sin querer interrumpir sus pensamientos.
—Señor Müller, ¿me llamó? —digo con voz firme pero respetuosa.
Él se gira lentamente hacia mí y sus ojos azules penetran los míos con intensidad. Dereck se acerca a mí con un gesto serio.
—Ivy, necesito que te enfoques en un aspecto crucial del proyecto. Se trata de la expansión de INNOVATECH hacia nuevos mercados, específicamente en Rusia, Italia y Francia. Quiero que te centres en cómo nuestra presencia en estos países podría beneficiar a sus respectivas comunidades y economías —me explica con una mirada intensa.
Asiento con atención, consciente de la magnitud de la tarea que se me ha encomendado. A pesar de las tensiones pasadas con Dereck, sé que esta es una oportunidad para demostrar mi valía y habilidades en un proyecto de gran envergadura.
—Entiendo la importancia de este enfoque, Dereck. Estaré lista para abordar este desafío y trabajaré diligentemente en identificar los beneficios concretos que INNOVATECH puede aportar a estas regiones —respondo.
Dereck asiente con seriedad, reconociendo la complejidad de la tarea que me ha encomendado. Sabe que mi capacidad para abordar este desafío será crucial para el éxito del proyecto.
—Confío en que estarás a la altura de este desafío, Ivy. La expansión de INNOVATECH es una prioridad para la empresa, y tu enfoque en los aspectos beneficiosos para estos países será fundamental para nuestro éxito —me dice con confianza—. Eso sí espero que hagas un buen trabajo.
Asiento, lista para sumergirme en esta tarea importante y demostrar mi valía en un entorno laboral desafiante.
—Una pregunta donde voy a trabajar acá en tu oficina o en la mía —cuestiono.
Dereck me da una mirada como si le acabara de hacer una pregunta estúpida.
—Pues es obvio que aquí en mi oficina no te creas que te librarás de mí tan fácilmente—dice con el astibo de una sonrisa—. Trabajaremos juntos en mi oficina. Necesitaré supervisar de cerca tus avances y asegurarnos de que estemos en la misma página en todo momento.
Creo que voy a morir, nunca le había visto esa sonrisa a Dereck desde que lo conozco.
«No se la viste porque te hacía la vida imposible».
Asiento con comprensión, sabiendo que no será fácil trabajar tan cerca de Dereck, pero también reconociendo la importancia de esta colaboración cercana para el éxito del proyecto.
—Entendido, trabajaré en tu oficina y estaré disponible para recibir tus instrucciones y consultas en cualquier momento.
Dereck asiente satisfecho y se acerca a su escritorio para mostrarme los detalles iniciales del proyecto.
—Estos son los ingresos que obtendrá la empresa si entra al mercado de Rusia —dice señalando una gráfica donde se ve que ganaríamos millones de euros—. Pero eso solo se logrará si logramos que este proyecto sea un éxito así que te propongo una tregua.
Lo miro incrédula.
—Una tregua... ¿en serio? —pregunto con escepticismo, sin poder creer del todo las palabras de Dereck.
Él asiente con una expresión seria, pero sus ojos brillan con un destello de determinación.
—Sí, una tregua. Quiero que este proyecto sea un éxito tanto como tú. Y aunque nuestras personalidades choquen, creo que podemos dejar nuestros desacuerdos a un lado por el bien de la empresa. Trataré de no molestarte mucho mientras estés en mi oficina trabajando en el proyecto pero fuera de ella te haré la vida imposible—advierte con un tono suave pero letal—. Entendiste.
Me siento intrigada por su propuesta, pero también cautelosa. ¿Será capaz de cumplir su promesa? ¿O será solo otra estrategia para mantenerme a raya?
—Está bien, acepto tu tregua —respondo finalmente, decidida a enfrentar este desafío de la mejor manera posible.
Dereck sonríe satisfecho y extiende la mano hacia mí en un gesto inesperado. Por un momento dudo, pero luego estrecho su mano con firmeza, sellando así nuestro acuerdo silencioso.
A medida que comienza a explicarme los detalles del proyecto, no puedo evitar preguntarme si esta "tregua" será realmente el comienzo de una colaboración exitosa o solo el preludio de nuevos conflictos por venir.
Dereck se aleja momentáneamente para recoger algunos documentos en su escritorio. Mientras tanto, mi mente sigue dando vueltas, tratando de encontrar una estrategia para lidiar con esta nueva dinámica. Era un territorio desconocido, pero sabía que tendría que navegarlo con astucia si quería lograr el éxito en esta empresa.
Mientras observo las cifras en la pantalla, una idea comienza a formarse en mi mente. Tal vez esta tregua no tuviera que ser solo una pausa temporal en nuestras tensiones. Tal vez podría aprovechar esta oportunidad para demostrarle a Dereck que podíamos trabajar juntos de manera efectiva, sin importar nuestras diferencias pasadas. Tal vez, solo tal vez, esta colaboración forzada podría convertirse en una verdadera asociación basada en el respeto mutuo y la cooperación.