Versos

III

Mis palabras no surgen y el dolor de cabeza incrementa. ¿Qué hago? No puedo escribir cómo lo solía hacer, tal vez sea el estrés o simplemente mi chispa se apagó al igual que una vela.

Las melodías no ayudan, me siento vacía. El arte de escribir es lo único que me gusta, lo que me va bien; pero, ya no es así.

Mi familia acepta que escriba pero no parece que les agrade. ¿Tan mal lo hago? Recuerdo cuando le mande a mi madre mi primer borrador, trataba sobre una vieja casa y lo que pasaba dentro de esta, ni siquiera lo leyó y si lo hizo me ignoró.

No creo ser buena en esto, no tengo la mejor gramática y mis palabras no fluyen como deberían. 

No trato de ser la mejor, tan solo poder hacerlo, pero al igual que el canto o la danza: no me va bien.

Quería ser bailarina pero mis pasos eran un desastre, entonces lo dejé.

¿Mis estudios? Que puedo decir de aquello, soy solo una alumna convencional. Un nueve en matemáticas no es para nada bueno, y una conducta liberal es un pecado que solo se cura asistiendo a la iglesia, patético. Las ideas cada vez son más complicadas, están ahí pero no puedo sacarlas del oscuro hoyo en donde se encuentran…



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En el texto hay: versos, suspenso, misterio suspense

Editado: 29.08.2020

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