Mark se puso colorado de la emoción, ¡no podía creer que estuviera viendo una máquina del tiempo!La máquina era de color azul, y por dentro era de estilo medieval, tan brillante que cegaba.Dentro había un montón de botones y sensores, ¡y un manual antiguo!
Mark fue a visitar a su amigo Andriy: -¡Tío, he encontrado algo!
-¿Qué has encontrado?
-¡Te lo enseñaré!
Fueron al lugar. Andriy dijo: -¡Aquí no hay nada!
-¡Sésamo, abre!
Andriy tenía la mejilla llena de sangre.
Mark dijo: -¡Es una máquina del tiempo!
Andrew dijo: -¿Funciona?
-No lo sé, ¡hay un manual!
dijo Mark, -Vamos a leerlo.
Leyeron el manual y Andrew también se sorprendió del diseño de la máquina por dentro.Aprendieron que para poner en marcha la máquina del tiempo había que recargarla con electricidad.También les explicaba cómo manejar la máquina del tiempo.Decidieron ir el sábado, ¡dentro de 3 días!