Vidas: El lado Oscuro del Hombre

Segundo:Robin Ramirez

Martes 9 de Abril, hora 10:30 de la mañana.

 Como costumbraba cada martes me dirigí al supermercado para hacer mis compras semanales antes de empezar a trabajar en mi consultorio por la tarde; esta vez, habia venido en moto ya que la última vez me habia venido en un colectivo y tuve que volver caminando por un paro de colectivo que habia olvidado que daría comienzo a esa hora, asi que ese dia fui hacia mi departamento que estaba como a ¡unas 15 cuadras! a pie y por supueso como las cuadras del centro no son muy cortas y yo tampoco soy de caminar se imaginan como habré llegado y más con las bolsas que me cargaba encima. ¡Un papelón!

Luego de pagar por mi compra, salí del lugar y me dirigi al estacionamiento donde me monte en mi motocicleta, una Suzuki Adress 2015 negra y gris y volví a mi departamento para prepararme algo de comer y luego poder salir rumbo al trabajo. 

Hoy abriría temprano para poder volverme antes de que anochezca, ya que al er temporada de invierno oscurecia antes y que mejor que salir en la tarde que ir de noche a mi casa, ademas de que tampoco tenia quien me acompañara hasta mi departamento. 

 

—¿Disculpe? ¿Señorita? —la voz de una mujer me llamó haciendo que girara a verla, ella parecía tener unos 30 casi, era castaña de cabellos ondulados hasta un poco por debajo de los hombros con unos inusuales ojos grises y que me sorprendieron, vestía con ropa cómoda que combinaba perfecto.

—Sí, digame. ¿Qué necesita? 

—Soy Ruth Díaz —extiende su mano y hago lo mismo para extrechar las manos— y bueno me han dicho que usted es psicóloga y quisiera que me ayudara, vera él es mi hijo Robin Ramirez, hijo saluda —me señaló a un niño que se escondía detrás de ella y al que no había visto hasta entonces no habia visto, el niño tendría como unos 10 años, cabello rubio ceniza claro que su flequillo cubría su ojo izquierdo y de ojos anaranjados que vestía una camisa roja y un suéter marrón junto a unos vaqueros. El niño parecía no querer hacer caso a lo que su madre le decia, asi que yo le salude primero.  

—Hola Robin soy Taina Venex, es un gusto conocerte. —le sonreí para tratar de que se sienta mas en confianza conmigo,. 

—Igualmente... —me susurró e hizo una mueca parecida a una sonrisa. 

Volví la vista a la madre y le hablé:

—¿Qué problema presenta? 

—Verá... 

*Recuerdos... 

Era de noche, y como todas me dirigía hacia la habitación de mi hijo mayor Robin para darle las buenas noches y arroparlo como de costumbre pero no lo encontré ahí, escuché gritos en la habitación de mi hijo menor, Erick, que en ese momento tenia no mas de un año. Su padre y yo corrimos a la habitación y vimos en un rincón a Robín sosteniendo su cabeza mientras lloraba y gritaba, asustado y tembloroso, por otro lado mi Erick lloraba en su cuna, yo corrí hacia él mientras mi esposo iba donde Robin para tranquilizarlo; me acerqué y en la cuna estaba mi hijo pero tenia moretones y rasguños que en la tarde no tenia, lo tomé en brazos asustada y mi esposo se acercó a mi rápidamente, al ver lo que paso fue donde mi hijo él decía frases incoherentes como "¿¡Will qué hiciste?!" o "Fue Will, traté de pararlo pero me apartó" su padre por supuesto que se enojó y al día siguiente lo llevamos con psiquicologos y nos dijeron que era un amigo imaginario y que era comienzo de esquizofrenia y nos recetaron medicamentos que en su momento funcionaron hasta hace poco que parece que ya no hace efecto. Hace una semana estuvo delirando y a su hermano y a mi nos asustó lo violento que se volvió, su padre quiere internarlo pero yo... Yo no quiero eso para mi hijo... 

—y Asi que pedi ayuda y una prima de una amiga me recomendo a usted... Por favor ayudeme —me suplicó con angustia.— no quiero que mi hijo este condenado a eso..

 

Escuchaba con atención todo lo que ella me decía, vi de reojo a su hijo que estaba sentado a su lado mientras jugaba con sus manos enlazadas sobre sus piernas y que volteo a ver triste a su madre para luego mirarme y bajar la cabeza haciéndose mas chiquito en su lugar.

 

Sonrei tratando de transmitir tranquilidad y empatia hacia ambos y dije:

—por supuesto que ayudaré, —mire al niño— Robín, solo te haré una pregunta por ser la primera vez ¿ok? —recibi un asentimiento de cabeza de su parte— ¿que te dice las voces-

—Él no es una "voz", es Will, no le gusta que lo llamen así, no le gusta que esté aquí, —dijo interrumpiendome, su madre y yo escuchamos, dándonos unas pequeñas miradas de confusion— quiere volver a casa y yo estoy de acuerdo. —dijo casi como un reproche, abrazándose a si mismo.

—Robin, ¿tu amigo esta aquí? 

—si, esta allá, al lado de aquella silla —señaló hacia la silla que había dejado en una esquina, los tres miramos allá y yo solo me limite a seguirle la corriente.— bien, Ruth los espero en la próxima sesion del martes que viene a la misma hora. —luego me dirigí al menor y sonriendo— Hasta la próxima Robín. 

—chau... 

 

Su madre solo asintió y salió junto al menor, se fueron por el lado derecho de la calle y los vi irse hasta donde el limite de las paredes me permitieron. 

 

 

Continuará>>




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