CAPÍTULO 1: Fiesta

Hay carros y personas por todas partes. Puedo oír la música a todo volumen desde afuera. Antes de entrar a lo que parece ser la fiesta más escandalosa a la que jamás haya ido Finn me detiene.-¿los traes, cierto?.- mi cara de confusión responde a su pregunta.-los condones.-continúa. Meto mi mano al bolsillo izquierdo y asomo uno. sonrío.-No me sonrías luego de mostrarme un condón, es perturbador.- dice y abre la puerta. El volumen de la música parece aumentar automáticamente. Es un caos total, apenas se puede caminar. -¡hey, chicos!.-una voz entusiasmada se escucha de entre la gente. Puedo ver como alguien se abre paso entre la multitud.-creí que no vendrían.- reclama la mujer con pecas de cabello castaño rizado.-sobre todo tú, Kial. No suelo verte mucho en fiestas.-da un trago a la bebida que sostiene que muy seguramente es cerveza o cualquier otra cosa con alcohol. No son ni las 9 de la noche y esta chica ya está ahogada.

-Avery.-saludo.-si,  bueno, no es mi ambiente. Pero quería salir un poco de mi zona de confort.-

-tardé en convencerlo, pero al final accedió.-confirma Finn.

-¡pues me alegra que hayan venido!.- su aliento a alcohol perfora mis fosas nasales.-yo me llevaré a Finn. Tú ve y diviértete por allá.-dice y lo toma del brazo para perderse entre el gentío. No me malentiendan. No soy alguien aburrido, sé cómo divertirme y se hacer amigos, o bueno, sé conocer gente. De vez en cuando me gusta tomar un par de cervezas, pero nunca en exceso.

Me muevo entre la muchedumbre para llegar al patio trasero(que es enorme).-¡Kial!.-escucho a lo lejos una voz femenina que al instante reconozco. La busco con la mirada y cuando la localizo en una mesilla al lado de la alberca me dirijo hacía ella.-¡no creí verte por aquí!.- dice sorprendida pero alegre a la  vez. >¿cuántas veces me dirán esto hoy?<. pienso.

-¡Johanna!.- saludo alegre.

-mírate, todo un galán.-expresa con esa voz aguda tan característica.

-eso suena a algo que me diría mi tía.-bromeo y ella ríe.-pero gracias por el cumplido. Tú igual te ves muy bien.-

-¡gracias!, digo, no eres la primer persona que me lo dice, pero gracias por el cumplido.-responde en tono bromista vengativo.-

-¿Kial?.-una voz resuena detrás de mi.-

-hola, Glass.-sonrío.

-no creí verte por aquí.-les juro que si me vuelven a decir lo mismo mataré a alguien. Seguido me entrega una cerveza.-¿si tomas?.- respondo aceptando el vaso y dando un trago.-

-que tal, Johanna.- saluda a la chica pelirroja. Ella responde levantando el vaso que sostiene.

-¿vienen juntos?.- pregunta él. Nos miramos a la vez y reímos.-no.- respondemos al unísono.

-¿en serio?, pues hacen una pareja muy linda…bueno, me aburrieron. adiós.-dice dejando un ambiente incómodo para los 2.

-las fiestas son algo cliché, ¿no crees?.- digo rompiendo el silencio que se había generado luego de lo anterior. Ella me mira curiosa.-sólo mira a tu alrededor.-continuo.- la pareja popular de la escuela besuqueándose por allá, el chico asocial mirando a la nada de aquél lado, alguien vomitando en la alberca por allá, la pareja en la que el hombre es un psicópata pero ella aún no lo sabe, el enfermo pervertido mirando traseros.-

-¿y nosotros quiénes somos?.-me mira.

-pues… no lo sé…Los amigos que se gustan mutuamente pero que ninguno se atreve a confesar.- contesto y bajo la mirada para evitar hacer contacto visual luego de la tontería que acabo de decir. subo la mirada de nuevo y la veo. Soltamos en carcajadas al mismo tiempo. -sabes, a veces eres raro.-dice aún riendo.-pero me gusta.-me mira sonriendo. Yo también la veo. Me inclino un poco esperando que ella haga lo mismo. Nuestros labios por fin se juntan. Hace tiempo no besaba a alguien, a decir verdad, ya había olvidado la sensación y no recordaba que se sintiera tan bien. Se separa y me toma de la mano.-ven.-dice y me levanta de la silla. Estoy nervioso, sé a donde me lleva, sé que haremos y mi corazón late con mucha fuerza, nunca lo he hecho y no sé cómo hacerlo, he visto videos pornográficos, pero no creo que sea igual. Recorremos toda la casa en busca de una habitación vacía, al parecer no somos los únicos con el mismo objetivo.

-aquí no hay nadie.-expone y me mete. Me tira en la cama y se sube encima de mí. Siento como mi amiguito está feliz. Empieza a besarme y yo sin duda sigo el juego.- espera.-se detiene.-¿traes condones?.- meto mi mano al bolsillo y saco uno.>gracias, Finn<.pienso. qué mierda, no quiero pensar en Finn. Ella se abalanza de nuevo contra mis labios. Puedo sentir el sabor a fresas de su labial. Mis manos bajan lentamente a su trasero(el cual es grande).