19 de junio del 2018, Vienarm
Viera Labrot
Odio los miércoles, para mí el miércoles es el peor día de la semana, porque me toca educación física, odio educación física, siempre me ha disgustado hacer educación física pero lo hizo mucho más cuando ingrese en el instituto Werth; Las chicas tenemos que hacer educación física con un short caqui muy corto, una camiseta azul oxford muy ceñida y unos tenis blancos que se ensucian con todo. Ese uniforme simplemente es detestable, pero tengo que ponérmelo cada miércoles o si no me bajarían la nota en educación física y no quiero que mi promedio se vea afectado de ninguna manera.
Agarre mi celular de la mesita de noche para ver la hora y eran las 06:34 Am, lo que quiere decir que me había levantado mucho antes de lo habitual. Me senté en la cama y revise Instagram por unos minutos, después me levante de la cama y fui al baño, puse mi lista de reproducción en Spotify, me cepille los dientes, después desenrede mi cabello, me quite la ropa y me metí en la ducha, tome una ducha larga, lave mi cabello (No lo lavaba desde hace tres días, ya se veía un poco sucio),me enrolle una toalla en el cabello y una en el cuerpo, mire la hora otra vez en mi celular eran las 07:12Am, puse a cargar mi celular, me seque el cuerpo, me puse crema, desodorante,bloqueador solar y por ultimo perfume, me puse el uniforme y los zapatos. Después me peine y baje a desayunar.
Baje las escaleras del segundo piso y vi a Aurore en la cocina, desde donde estaba podía oler el aroma de los waffles. Fui a la cocina y me senté en una butaca.
-Buenos días Aurore.
-Buenos días señorita Viera ¿Cómo se encuentra?
-Muy bien Aurore ¿Cómo estás tú?
-Bien... la veo muy enérgica a pesar de ser miércoles ¿Puedo preguntarle por qué?
-Ya lo hiciste Aurore y además no necesitas preguntarme si puedes preguntar algo, tú puedes preguntarme lo que quieras. Nos conocemos hace mucho tiempo, ya tenemos la suficiente confianza para hacernos cualquier pregunta ¿verdad?
-Tiene razón señorita Vie...quiero decir Viera... ¿Por qué estás tan enérgica?
-¡Claramente es por los waffles! Sabes que no tengo ninguna otra razón para estar enérgica, después de todo hoy es miércoles...odio los miércoles.
-Eres tan...
-¿genial? ¿Increíble? ¡Suéltalo, ya!
-Tan única y especial-Le di mi mejor sonrisa a Aurore, siempre me hace sentir bien aunque lo que diga no siempre sea verdad.
-Se me olvido preguntarte ayer... ¿Cuándo vuelve mi tía?
-No tengo ni la menor idea...no ha llamado desde hace una semana.
Lo que Aurore dijo me dejo pensando, mi tía nunca tardaba tanto en llamar siempre me llamaba día de por medio para preguntarme como me estaba yendo, pero esta semana no había recibido ninguna llamada. Trate de distraer mi mente de eso y me puse a observar a Aurore mientras servía los waffles, pero eso no me ayudo más bien me hizo pensar más en mi tía, a ella le encantan los waffles.
-¿Crees que deba preocuparme?
-¿Por tu tía?.. -Aurore me miro y asentí con la cabeza-No, no creo que tengas que preocuparte, antes, cuando no estabas aquí no llamaba por meses, seguro debe estar muy ocupada, ya verás que llamara pronto.
Aurore saco una caja de jugo de naranja de la nevera, me lo sirvió en un vaso y lo puso en la isla de la cocina junto a un plato de waffles con arándanos. El desayuno perfecto, me pare de la butaca y me senté en una de las sillas de la isla.
-Gracias Aurore.
-No me agradezcas ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? Es mi trabajo.
-De todas formas. Gracias.
-Mmm, no hay de que... ¿Quién te va a llevar hoy?
Tan solo pensar en Eider me hizo sonreír como una tonta enamorada-Eider.
-¿El que te trajo ayer?
-No actúes como si no lo conocieras...es mi novio hace seis meses. Hoy voy a conocer a sus padres.
-Te gusta mucho ese chico ¿verdad?
-No solo me gusta...creo que lo amo.
-Eres tan...hormonal.
-No son las hormonas...de verdad...creo que lo amo.
-Si claro, lo que tú digas. Come rápido o se te va a hacer tarde.
Me tome mi tiempo para comerme los waffles, estaban deliciosos. Subí a mi habitación y mire la hora en mi celular 07:46 Am, lo que significaba que Eider llegaría en unos catorce minutos. Deje que mi celular terminara de cargar, fui al baño a cepillarme y peinarme de nuevo el cabello, pero esta vez hice una cola de caballo y me cepille los dientes. Agarre mi mochila, desconecte el celular y lo metí en la mochila. Baje corriendo las escaleras y casi me caigo, Aurore me vio y se rio. Me senté en una butaca a esperar a Eider .Después de unos minutos mi celular sonó, lo saque de mi mochila y conteste.
-Hola.
-Hola, ya llegue.
-Bueno, ya voy.
Me pare de la butaca, me mire una última vez en el espejo agarre la mochila, me despedí de Aurore y salí de la casa. Eider me miro mientras caminaba hacia el auto, abrí la puerta de atrás y me senté en el medio.
Eider me miro por el espejo retrovisor y sonrió-Hola Vi
-Hola Eider-Le devolví la sonrisa.
-¿Cómo estás?
-Bien ¿Tú como estas?
Eider suspiro -Estoy estresado, tengo demasiados trabajos para esta semana y no sé si pueda entregarlos...de esto depende mi futuro, ya no se ni que voy a hacer.
Me pare del asiento y me incline hacia Eider para darle un abrazo-Todo va estar bien, yo te puedo ayudar con los trabajos, relájate un poco.
Eider me abrazo también y cuando nos separamos me dio un beso en la mejilla.
-Gracias.
-No me agradezcas, sabes que no me va tan bien como a ti, pero voy a hacer lo que pueda para ayudarte.
Volví al asiento y saqué mi celular de mi mochila para mirar Instagram en el camino.
Tardamos unos 20 minutos en llegar al instituto, Eider se bajó del auto y me abrió la puerta, metí mi celular en la mochila, me la puse en los hombros y salí. Eider me tomo de la mano y caminamos hacia la cancha en la que teníamos educación física.
Editado: 18.09.2020