Vientos de Pasión - Versión española

Episode 23

El despacho del Duque de Cavendish estaba sumido en una agradable penumbra, iluminado por la luz matinal que entraba por los altos ventanales. Las paredes estaban decoradas con retratos familiares y armas ornamentales, símbolos de un legado que el Duque se empeñaba en exhibir. Sentado en su escritorio, analizaba un conjunto de documentos, concentrado.

—Cavendish —dijo Whitaker, apoyado casualmente en el marco de la puerta, con una sonrisa fría—. Imagino que tiene noticias interesantes que compartir, considerando su convocatoria tan temprano.

El Duque levantó la vista lo justo para observar al Marqués.

—Mis acciones rara vez dependen de la hora, Whitaker. Pero sí, hay algo que merece su atención.

Con un gesto, el Duque tomó un sobre de papel grueso y lo deslizó por el escritorio en dirección a Whitaker. El sello de cera ostentaba un escudo conocido: Lady Penélope Ashbury, una figura de gran influencia social en Londres y hermana del Duque.

Whitaker tomó el sobre y comenzó a leer. Una lenta sonrisa se formó en sus labios.

—Un baile, en Londres. Y Lady Lilian será el centro de atención. Qué oportunidad perfecta.

—Penélope es la madrina de mi hija. La presencia de Lilian es inevitable —respondió el Duque, con un tono calmo pero firme—. Y, como su futuro esposo, es natural que la acompañe. Este evento servirá para reforzar su posición como futura Lady Whitaker.

—Por supuesto —dijo Whitaker, inclinándose ligeramente hacia adelante—. El matrimonio con Lilian es un honor, Cavendish. Y sirve no solo para solidificar la alianza entre nuestras familias, sino también para consolidar posiciones estratégicas.

El Duque alzó una ceja, intrigado.

—¿Estratégicas?

Whitaker dejó la invitación sobre el escritorio y se recostó en la silla, su sonrisa volviéndose aún más fría.

—Hay oportunidades que este matrimonio hará posibles. El comercio, Cavendish. El control de las rutas y puertos estratégicos puede ser algo ventajoso para todos nosotros.

El Duque apretó los labios, pensativo.

—Mi objetivo es simple, Whitaker: asegurar el futuro de mi hija y de mi familia. No me interesa involucrarme en luchas comerciales.

—Comprensible —respondió Whitaker, con un leve asentimiento—. Pero la estabilidad de su familia depende de la estabilidad del reino. Y el comercio es lo que mantiene todo en equilibrio. Créame, Cavendish, esta unión no solo será ventajosa para mí. Beneficiará a todos los involucrados.

El Duque hizo una pausa, tamborileando los dedos ligeramente en el brazo de la silla.

—La seguridad y el bienestar de Lilian son mi prioridad. No permitiré que nada manche su nombre.

Whitaker sonrió, sus ojos brillando con una confianza tranquila.

—Por supuesto que no. Tengo el mayor respeto por Lady Lilian. Y, a su debido tiempo, ella comprenderá el importante papel que desempeña.

—Eso espero —dijo el Duque, levantándose y ajustando su chaqueta—. Porque, Whitaker, si esta unión perjudica el nombre de mi familia, no dudaré en proteger los intereses de Lilian por encima de todo.

Whitaker se levantó también, ajustando su chaqueta con la elegancia de siempre.

—Puede confiar en mí, Cavendish. La reputación de su familia será preservada. Y al final, todos reconocerán el valor de este matrimonio.

El Duque permaneció pensativo por unos instantes.

—Lilian aún no sabe que irá a Londres y que usted la acompañará. Este baile y el tiempo que permanezcan allí será la ocasión perfecta para consolidar su papel como su futuro esposo y lograr que ella lo respete.

—Considérelo hecho, Cavendish —dijo Whitaker, con un leve tono de ironía.

El Duque asintió, satisfecho.

—Entonces prepárese. Hablaré con ella hoy mismo.

Whitaker salió del despacho y, al llegar al pasillo, exhibía una sonrisa desagradable.




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