EPISODIO 1
FUEGO EN EL AGUA
¿Mamá? ¿Escuchas ese sonido? "¡Despierta! ¡Mira por la ventana!". Yo empiezo a gritar muy desesperado, " ¿Pero? ¿No entiendo? ¿Por qué hay un olor intenso de azufre? ¿Y otra vez la neblina gris recorre las calles?". Todavía siento que estoy dormido y me levanto muy asustado en plena madrugada. De repente un estallido me estremece, salgo corriendo y caigo al suelo, me levanto y entro en la habitación de mi madre y grito: "¡Vamos, mamá! ¡Corre!". Algo está pasando en Santorini Θήρα. También siento un olor a humo en la sala, empiezo a toser y al mirar hacia arriba veo que el techo de nuestra casa está en llamas y sigo gritando: "¡Mamá estamos siendo atacados otra vez por los barcos vikingos! ¡Vamos! ¡Corre!".
Me siento aturdido y quiero tomar algunas cosas de mi casa, antes que sea demasiado tarde, miro por todos lados y no alcanzo a agarrar nada, porque el humo se apodera de nuestra casa de madera y mi madre está en la cocina tratando de alcanzar una de sus vasijas favoritas, yo la tomo del brazo y le doy un grito: "¡No! ¡No! ¡Vamos!". No ves lo que está pasando, la casa está a punto de caer "¡Vamos! ¡Vamos! ¡Mamá sal de la casa!".
Toda la isla se incendió en frente de nuestros ojos, sin poder hacer nada y en un segundo vimos caer del cielo chispas gigantes en forma de bolas de fuego. Los estallidos eran cada vez más fuertes, retumbando en nuestros oídos como simulando el sonido de muchos tambores africanos "¡Pero el sonido era tan intenso que yo sentía en mis pies descalzos la tierra temblando!".
Creíamos que eran ataques de guerra, porque a lo lejos en el mar un barco vikingo se aproximaba a las costas de nuestra isla, pero cuando miro hacia atrás ya no está mi casa, tampoco mi madre y no puedo dejar de correr, pues las bolas de fuego salían del volcán recorriendo las calles de Santorini. Todos fueron alcanzados por el volcán, solo yo en medio de las lágrimas y un dolor profundo que no podía entender, pues no conozco a nadie que el mismo día lo pierda todo, perder a mi madre y nuestro hogar, deja mi alma sin fuerzas y el corazón destrozado. Esa noche era el 17 de Julio del año 1637 y yo tenía tan solo 17 años. Me lancé al agua del mar y empecé a nadar lo más rápido que pude. Fue una escena espantosa, pues el agua estaba muy fría y las bolas de fuego caían muy cerca de mí.
"Pero siento que un poder superior me acompañó", de eso no me queda la menor duda. Mientras nadaba miré hacia atrás y ví solo un montón de cenizas, fuego y azufre en Santorini. ¡Nadé y nadé sin parar! Pero en un momento no podía respirar y mi cuerpo se empezó a sumergir y en ese momento siento que es el fin y grito: Βοήθεια, βοήθεια, πνίγω. En español traduce: Auxilio, ayuda me estoy ahogando. Mis ojos están cristalizados por el agua salada del mar y sin esperanzas de vivir, lo último que recuerdo es el cielo oscuro y el barco rojo que huía de las bolas de fuego que salían del volcán.
7 horas después estoy tirado en el piso de ese barco y aunque quiero levantarme no puedo ni abrir los ojos, pero escucho todo lo están hablando los tripulantes del barco. En mi mente los recuerdos me muestran que 7 meses antes, este mismo barco se acercó a la orilla de nuestra isla y uno de ellos me entregó un aparato muy extraño y grande, con cuerdas que emitían un sonido ronco y otro elemento largo como una rama de árbol que lo hacía sonar como el chirrido de los saltamontes en la noche "!Que lastima!", justo ahora cuando estaba aprendiendo a tocar el aparato de música, ese sonido le gustaba mucho a mi madre y no lo pude sacar del fuego y se quemó por completo en mi habitación.
No sé cuánto tiempo a pasado, pero sigo inconsciente y no puedo abrir los ojos, pero siento que estoy soñando, pues veo imágenes del volcán en mi mente todo el tiempo.
Pero miren en este momento escucho a un guerrero del barco decir con gritos: Capitán KØN este tipo no tiene posibilidad de vivir ¡Mírelo! Lleva 7 días como si estuviera muerto y además tiene mucha fiebre. También oigo el aleteo de muchas aves en el cielo y la voz del capitán cuando responde al guerrero y le dice: "Ya hicimos todo para salvarle la vida y su cuerpo no responde, ponle el medallón, el anillo y tíralo al mar".
Al escuchar esto, una lágrima se desliza por mi cara y mi piel se enfrió como un témpano de hielo en el ártico, me colocaron el medallón en mi cuello, un anillo y 7 esclavos me tiraron al mar, yo tenía la esperanza de despertar, pero sigo con los ojos cerrados, mi nariz absorbe el agua y mi cuerpo desciende a las profundidades del Mar Egeo.
–Θήρα: Nombre en griego de la isla Santorini.