Odio la idea de estar embarazada.
Odio la idea de sentir que alguien más tiene decisión sobre mi cuerpo hasta hacerme cargar un bebe en el vientre.
Odio ser incapaz de hacer algo aun teniendo ´´las posibilidades´´.
Quien sea que esté haciendo esto, lo odio. Le deseo desde lo más profundo de mi alma que sufra un destino aún más doloroso que la muerte. No me importa quien lo haga pagar, o cuando pagará, pero sé que lo hará porque si algo me ha quedado claro, es que el karma es una perra. Una peligrosa y de mal carácter.