Un mes después…
Miley.
Pain!
You made me a, you made me a believer, believer
Pain!
You break me down and build me up, believer, believer
Pain!
─No puedes poner esa canción como despertador, vas a arruinarla.
─Yo digo que es una buena forma de empezar el día. ─ Comento el rubio moviéndose por la habitación.
Nuestra habitación, quizás.
─Si tú lo dices...déjame dormir. ─ Murmure aun con la canción en la cabeza, es sin duda, una verdadera obra de arte en muchos sentidos.
Me gustaría componer algo tan significativo un día.
─Para nada, falta un mes para la boda y tienes que preparar todo hoy...─Lo escuche murmurar sacándome así de mis pensamientos.
─ ¿Acaso insinuaste que no vas a hacer nada? ─Pregunte esta vez elevando la cabeza de las almohadas para mirarlo fijo.
─Eso es cosa de mujeres, Miley. Yo iré con los gemelos a ...─ Comenzó a decir intentando zafarse.
Ni madres, que no es como si yo deseara esta boda.
─ ¿A qué? ─ Cuestione alzando una ceja.
─A probarme el traje. ─ Contesto luego de unos segundos de meditarlo.
Mentiroso.
─Haremos esto, Ángel, Alfred, tú y yo haremos todo hoy. Así ni tu ni yo tendremos que alargar este martirio. ─ Plantee mientras comenzaba a moverme por la habitación en busca de ropa para asearme.
Antes de que Liam pudiese decir algo al respecto, la puerta de la habitación se abrió con Keisy del otro lado con cara de mosca muerta. Juro que no miento, tiene esa cara que hace que las demás mujeres odien con solo mirarla. Es como un instinto. Puede ser que sea por ese aire trepador que se carga, pero las descripciones para otro momento.
─ ¿Que no te enseñaron a saludar?
Es tan descarada que incluso fingió estar sorprendida de mi actitud. Sera hija de la...mejor me calmo.
─Lo siento, venía a recordarle a Liam que hoy es el cumpleaños de su hermano. ─ Respondió con una sonrisa de suficiencia.
¿Hermano? Creí que era hijo único.
─ ¿Y por qué supones que me interesa el cumpleaños de mi hermano? ─ Su voz se elevó unos tonos más de lo normal, y contrario a alegrarme al respecto, me preocupe.
─Yo creí que...es que tus padres...─Alego retrocediendo un paso, ahora insegura.
─Tú no tienes derecho a suponer nada. ─ La corto apretando la mandíbula tan fuerte que temí que se desencajara de su lugar.
─Pero Liam, él no te echo la culpa...─Murmuro Keisy dando un paso al frente. Vaya que tiene ovarios, Liam parece un toro embravecido.
─ ¡Vete, maldita sea! ─ Grito por fin perdiendo los estribos, haciendo que Keisy saliera con el rabo entre las patas.
Me reiría de esto después, de esto estaba segura. Sin embargo, me concentre en esperar a que Liam saliera del baño en el que se había encerrado segundos después de la huida de Keisy.