Froud era un niño inteligente, salía de los problemas dialogando y convenciendo, pero si era necesario acudía a la violencia. Un día su maestro presento a un nuevo compañero de salón, al verlo, Froud sentía que ya lo conocía antes, el niño nuevo se sentó a lado de el, y le dijo que si querían ser amigo a lo que Froud le dijo que si. En el recreo, Froud y el niño nuevo fueron los únicos que se quedaron en el salón. — ¿Crees en los viajes en el tiempo? —dijo el niño nuevo
— La humanidad aun esta lejos de llegar a ese punto —respondió Froud
— Cuando viajas en el tiempo te metes en la vida de tu "YO" pasado, pero los recuerdos que trajiste de tu época verdadera desaparecen por completo, y lo poco que recuerdas lo ves como si " ya lo hubieras vistos antes" o como "si ya lo conocías antes" — el niño termina de hablar con una sonrisa en su rostro