Vivencias de un ratón

Ahora mi nombre es Raúl

El olor a heces humanas y orina inunda el lugar, huele tan mal que nadie se atrevería a acercarse al lugar y aun así el joven moribundo se encuentra tirado en el suelo húmedo. Su conciencia a pesar de estar bastante nublada tiene suficiente conciencia para hacerlo sentir asco y la necesidad de cubrirse la nariz por instinto pero al intentar mover su cuerpo, sus extremidades no reaccionan como quisiera. El joven en su mente nublada se cuestionaba el porque de esto, pero todo pensamiento que llega a su mente se desvanece en la neblina dentro de su cabeza.

Durante algunos minutos se quedo soportando el horrible olor hasta que por fin la espesa neblina comenzó a despejarse y su conciencia regreso a su cabeza. Una vez que su conciencia se despejo su cuerpo reaccionó haciendo que tuviera arqueadas y el acido del vomito llegara a su garganta empeorando sus ganas de expulsar la sustancia. La amargura sobrepasa el limite y por fin vomita todo el contenido de su estomago que se siente bastante vacío.

El peso le gana a su cuerpo y cae de lado evitando por poco el vomito. El olor ahora solo ha empeorado combinando un olor amargo al ambiente. El chico intenta levantarse pero sus brazos y piernas tiemblan como piernas de cervatillo recién nacido, su fuerza abandona su cuerpo y su cabeza golpea el suelo.

-Carajo....

Nuevamente intenta ponerse de pie con mayor estabilidad logrando reclinarse con una pared.

El chico analiza sus alrededores, casas de madera y deshechos son lo único que lo rodea. No hay nada de pavimento o piedra, el suelo es tierra y barro en algunas partes, al parecer hace poco llovió pero el chico no recuerda que lloviera recientemente. Tomando profundas respiraciones hace fuerzas en sus brazos y se impulsa hacia adelante para tomar impulso y levantarse, por suerte pudo conseguirlo y para evitar caer coloca su brazo en la pared.

Habiendo conseguido levantarse el chico camina a cualquier lado pero con tal de alejarse del nauseabundo olor a deshechos humanos. Mientras caminaba se da cuenta que su ropa son algo que muy apenas puede considerarse ropa, simplemente son piezas de trapo y telas mugrosas que parecían ser de colores coloridos pero hablando de hace mucho tiempo. Y ni hablar de su calzado, lo único que cubre sus pies son unos zapatos andrajosos que están bastante desgastados, algunos de sus dedos incluso sobresalen por agujeros.

-¿Qué fue lo que pasó?¿Dónde est-¡¡Coff coff coff!!- El chico comienza a toser violentamente, el ardor de su garganta debido al vomito hace que en algún punto comience a toser sangre ligeramente. Intenta detenerse pero no puede por mas que lo intente, la tos es demasiado violenta que el sentimiento de ahogarse se hace presente, no puede respirar y sus ojos se vuelven llorosos.

El chico nuevamente cae al suelo con su violento ataque de tos y su conciencia desvaneciéndose, el miedo se apodera de él y la ansiedad de no poder detenerse lo aterra. En su mente pide ayuda pero no hay nadie que pueda ayudarlo, sus esperanzas de esfuman en el momento en que su conciencia se apaga, siendo que la tos fue el ultimo sonido que pudo escuchar.

El chico intenta hacer conciencia sobre su vida hasta el momento, el vivir en una familia adinerada le dio los privilegios que haría que otros desearan tener su vida. Nunca se preocupo realmente por precios y esas cosas, solamente un tarjetazo y listo, el objeto es suyo. Sus padres lo tenían bastante consentido por ser el menos de 3 hermanos e incluso si no lo fuera, por ser simplemente el. Sus hermanos mayores algunas veces lo miraban con celos o envidias, pero rápidamente lo dejaban de lado ya que ellos mismos recibían sus gustos por parte de sus padres por igual.

La empresa familiar era una vaca a la cual su familia podía exprimir infinitamente gracias al poder con el que cuenta, el preocuparse por su economía y por precios altos no era una preocupación que surgiera en sus mentes, solo gastar, gastar y gastar. Nada más y nada menos.

Esta filosofía de gastar tenia una mayor fuerza en el mas joven de la familia: Damián.

Damián puede considerarse un niño mimado y consentido el cual tiene una personalidad terrible gracias a que es demasiado caprichoso y si alguno de sus caprichos no se cumple, su personalidad se vuelve aun más desagradable y si es necesario desquitarse con alguien entonces eso es lo que hará. Estas conductas lo llevaron a ser odiado por los trabajadores de su hogar, incluso si no podían mostrar su molestia en publico debido miedo de las repercusiones que tendrían sus empleadores, los dueños de la casa, sobre ellos si llegaban a hacer algo que desagradara al imbécil de Damián y el fuera a quejarse con ellos. Lo peor que les podría pasar es que fueran despedidos y perdieran la fuente de ingresos que hacia que sus propios hogares salieran adelante.

Esto es algo que definitivamente no podían permitirse, así que no quedaba mas remedio que aguantarse todo lo que hiciera Damián sin rechistar, incluso si eso llegaba a lastimarlos o afectarlos de alguna manera. Se podría decir que Damián se consideraba el dueño de la casa sin la presencia de sus padres alrededor. Esa casa es su castillo inexpugnable, en donde el y solo el mandaba, y aquellos debajo de él eran simples siervos y lacayos a los cuales podía pedirles que hicieran cosas en contra de su voluntad si a el le apetecía incluso por simple aburrimiento.

Incluso si a el no le importaba lo que sentían los empleados de su casa, Damián se dio cuenta de que no era imposible que alguno de ellos se hartara de sus tratos y actuara en consecuencia, haciendo algo de lo cual ni Damián se hubiera dado cuenta, eso explicaría el porque de su situación actual.

De la nada una luz blanca ilumina su conciencia y logra distinguir una silueta al final de la misma, parece ser un niño pero no logra distinguir su cara. El niño camina hacia la luz directamente, sin mirar atrás por más que Damián le grita para que voltee. Poco a poco la luz se va opacando junto con el niño, pareciera que se están alejando de Damián. Se pone de pie y comienza a correr para alcanzarlo pero la fuerza de sus piernas sigue siendo bastante poca, por lo que cae al suelo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.