Era una noche de sumo silencio en la ciudad, podías observar las calles que estaban vacías en algunos barrios mientras estás eran iluminadas solamente por aquellos postes de luces potentes pues ya era pasada la media noche.
En estos casos las mayoría de las familias ya hacían en sus casas durmiendo pues nada parecía estar fuera de lugar, como si todo fuera según su rutina de vida. Sin embargo no todos estaban haciendo lo mismo, Para algunos la noche podía significar dormir, para otros tal vez diversión y en otros casos significaba trabajo.
En el lugar en el que María se encontraba era un vivienda elegante de dos pisos, en la cuál no se descansaba y no era porque ella no quisiese, sino que simplemente no lograba conciliar el sueño debido a la discusión que sus padres tenían en la sala del primer piso. La discusión era principalmente por el futuro de esta pues años atrás la empresa de su padre se fue a la quiebra y en momentos de necesidad el padre hizo un acuerdo con un viejo amigo, esté acepto gustoso cambio de que María se casara con su hijo. Claramente la madrastra desconocía dicho acuerdo y al enterarse de lo sucedido se negó rotundamente a entregarle a su preciada hija por lo que dio paso a una discusión.
Pareciese que el hecho de haber vendido a su hija a cambio de dinero para la empresa no hubiese sido la gran cosa, pues según el padre tener una hija mujer resultaba ser más humillante que declararse en bancarrota después de todo el padre amaba demasiado el dinero y claramente su empresa ,incluso se podría decir que los amaba más que a su propia familia, incluso con esto en mente se dio la responsabilidad de criar a esa niña.
Varios abusos tuvo que soportar aquella chica por parte de su padre, pues ella creía que hacía lo correcto incluso si se sentía mal solo recordaba que todo esto lo hacía para complacer a su padre, pero esa noche fue demasiado lejos ya que no estaba dispuesta a casarse solo porque su padre se lo exigía y menos perder la poca felicidad que aún le quedaba. Estaba exhausta de siempre escucharlos pelear y más si siempre era por las mismas cuestiones : ¿Por qué no pudiste darme un hijo? ¿Qué se supone que yo haga con esa mocosa? “Todo era perfecto hasta que ella nació” lo peor de toda esta situación era que no tenía a quien recurrir pues su familia paterna la detestaba y su familia materna se hallaba en el extranjero además tampoco tenía muchas opciones ya que poco comprendía lo que era valerse por si misma, no obstante su paciencia tenía un límite y ya no quería vivir prisionera de su padre por lo que tomo una mochila en la cuál metió algunas Pertenencias además de una pequeña foto de su madre de cuando ella era feliz y con el menor ruido posible coloco la mochila en su espalda para salir por la ventana del segundo piso, bajando por la pequeña enredadera junto a su ventana Cuidando no caerse. Al tocar el piso ni siquiera lo pensó para salir corriendo de la residencia de los Smith esperando que cuando ellos se dieran cuenta de que se había ido ya estuviera muy lejos de casa para no tener que verles la cara nunca mas.
Tratando de no ser vista por nadie corrió por las extensas calles de la ciudad sin ningún rumbo en específico al cuál ir, en ese momento lo único que tenía en mente era irse para no volver pues pensaba que cualquier lugar era mejor que en su casa claramente pronto se daría cuenta de que no era si, pues estar en casa le proporciona a una clara inexperiencia para estar en las calles sin saber a lo que se podría exponer al salir en plena noche sola después de todo no todas las calles eran tan tranquilas y menos seguras, sobre todo si bajas a la parte sur de la ciudad alejándose de su supuesto hogar. Una niña de casa ¿cómo sobreviviría en las calles sola y por su cuenta?.
Después de un rato caminando la chica se detuvo en un pequeño parque sentándose en un banquillo mirando de un lado a otro mientras retomaba sus fuerzas, si bien claramente la chica estaba desorientada pues realmente todas las calles le parecían igual ahora realmente pensaba que salir de casa tal vez no fue la mejor de sus ideas ya que ahora realmente se daba cuenta de la diferencia entre la gran ciudad y la parte más baja, por obvias razones a lo lejos podían escuchar algunos truenos informando que pronto llegaría una gran tormenta y una ventisca de aire se presentó haciendo qué la chica tuviera algo de frío pues tampoco pensó en el atuendo adecuado para irse de casa, sólo salió con una shorts cortos y una camisa sencilla de color blanco, la amargura la invadió pues ya anticipaba el terrible frío que sentiría cuando la lluvia llegará pues no tenía ningún sitio a dónde ir y tampoco conocía algún hotel cercano ni siquiera pensó en traer un paraguas con ella así que se maldijo por lo bajo aún que de todas formas prefería morir de frío a regresar a casa.
Mientras descansaba un ruido inusual llamo su atención haciendo qué levantará la cabeza y mirara hacia su izquierda para averiguar que o más bien quien había ovacionado aquel ruido, de pronto una persona apareció desde la oscuridad tambaleándose moviéndose de un lado a otro mientras acortaba la distancia llendo en dirección a la chica “debe estar alcoholizado” pensó, no quiso darle gran importancia así que lo ignoro pensando que tal vez así este pasaría de ella
-Solo ignóralo-se dijo a si misma apretando su mochila fuertemente
-¡Oye niña!-hablo el desconocido balbuceando-¿Quieres venir a mi casa?
Por desgracia para la chica el desconocido no tenía planes de irse al contrario se sentó junto a ella por lo que está solo agacho la vista esperando que así se fuera. Lo peor vino cuando el señor colocó su mano muy cerca de su pierna, tenía una apariencia desagradable y el olor a alcohol predominaba en el aire.
-¿Por qué no contestas?-la chica solo se congelo sin saber qué hacer-oh no me hablas porque crees que eres mejor que yo- este se acercó un poco más a ella colocando su mano en la pierna de esta sonando la un poco-tienes una piel muy suave-la chica salió de su trance apartando la mano del desconocido
-se…señor por favor no me toque-trataba de parecer confiada pero realmente los nervios se notaban a simple vista-no tengo nada que ofrecerle-tenia miedo y eso no podía negarlo ya que nunca tuvo que lidiar con una situación así.
No podía creer que ni siquiera había pasado un día desde que salió de casa y ya estaba ante una situación como está pero aún mayor era la pregunta que rondaba su lente dándole un escalofrío ¿Qué pretendía hacer aquel individuo? Lo que ella no sabía era que en aquel barrio en el que decidió sumergirse era su pan de cada día. Algo si que era cierto, la culpa había sido de ella por salir así como así de su casa sin un plan de supervivencia
-si no quiero quitarme ¿Qué es lo que harás?-pregunto con malicia aquel individuo
-¡Suélteme!-grito la chica-¡lo digo enserio!
María sin dudarlo ejerció la mayor cantidad de fuerza que podía tratando de quitar esas sucias manos de ella. No obstante el sujeto en el lugar presentaba alguna debilidad producto del alcoholismo no parecía tener intención de soltarla
-tienes una bonita cara-El rostro de aquel individuo comenzó a acercarse por lo que la cara de María se distorsión quedando como una mueca de miedo y asco.
Realmente no podía creer que tuviera tan mala suerte como para que le pasara esto a ella; si no lograba sacarse de esto ¿Qué pasaría? ¿Acaso se aprovecharía de ella? Miles de pensamientos se hicieron presentes en su mente y todas terminaban en una sola conclusión cosa que ella no quería ni imaginar por lo que una gran desesperación la invadió
-¡Suélteme!-grito mientras forcejeaban con el pero poco a poco la fue recostando en la banca mientras los dos forcejeaban, era tanta tu desesperación que la chica incluso optó por usar los pies-¡Ayuda! ¡por favor alguien ayúdeme!-gritaba mientras trataba de liberarse-¡No me toque!-decía pero rápidamente el sujeto inmovilizó sus piernas para después meter una mano bajo su ropa y de pronto la chica se quedó inmóvil prácticamente estática cuando una gran silueta surgió desde atrás del borracho.
La nueva presencia era interceptada por las luces de la farola por lo que no se lograba ver con claridad su rostro provocando cierto aire intimidante, fue tanta la sorpresa que la chica se quedó inmóvil preguntándose si aquella presencia la ayudaría o sería una tragedia mas
-tranquila cariño esto te gustara-decía el individuo que aún no se percataba de dicha presencia
-molestas-se escucho decir era una voz apagada y amenazante incluso gruesa, voz que provenía de esa gran sombra que sujeto al borracho y lo puso en pie tomándolo por el brazo para después arrojarlo lejos de la chica con una fuerza bestial
-¡chico! ¿pero que haces?-decía el borracho levantándose con dolor y cierto mareo incontrolable observando a su atacante que ahora era iluminado por las luces de la farolas, dejando a la vista su rostro por lo que el borracho inmediatamente cambio su expresión y aquella valentía de hace unos momentos se esfumó
-desaparece antes de que te mate-ni siquiera pasaron 5 segundos cuando el desconocido hecho a correr pues aquellas palabras provocaron un fuerte escalofrío en su columna vertebral, cayó unas cuantas veces debido al alcohol pero al final desapareció.
La joven que era testigo de aquella escena lo miró sorprendida, pues interpretó aquello como una ayuda de una buena persona ignorando aquella aura intimidante que desprendía aquel chico, pues su agradecimiento era mayor
-muchas gracias-pronuncio la joven
-Si no sabes defenderte de un tipo así, no deberías salir a las calles-comento de forma severa-regresa a tu casa-si esperar respuesta el chico comenzó a alejarse pues no le interesaba saber que pasaría con ella ahora.
-¡espera quiero agradecerte!-corrió la joven hacia el, pues sus valores le decían que debía actuar de esa forma
-no necesitas agradecerme nada, solo regresa a tu casa-repitió la orden sin Siquiera mirarla acelerando el paso. Si bien era cierto que ambos eran de mundos distintos y lo que le sucediera no era cosa suya
-Yo no tengo casa-grito la chica comenzando a seguirlo pero el chico se detuvo haciendo qué esa chocará contra el por lo que retrocedió unos pasos mientras el chico la escaneaba
-oh ¿Enserio?-sonrió sarcástico-con la ropa que llevas ¿a quien quieres engañar? Solo regresa por dónde viniste -Acabo de huir de casa-no sabía que ganaría con decirle a un desconocido que había escapado de casa pero tampoco se iría con las manos vacías. Necesitaba ayuda y alguien que la encaminara en su situación actual.
-No me interesa, regresa a tu casa y deja de seguirme-el chico coloco ambas manos en los bolsillos de su gabardina y continuo su camino ¿Acaso la chica buscaba otra cosa? Solo le brindo un poco de ayuda, no debía confundirse.
Al final pensó que había sido inteligente y volvió a casa, no obstante el azabache al dar media vuelta disimuladamente pensando que ya estaría en camino a su casa se dio cuenta de que está volvió a sentarse en el mismo banquillo de antes a plena luz de la farola
¿acaso es tonta? Que tan estúpido se podía llegar a ser? ¿es que acaso no le fue suficiente con lo ocurrido recién?
-Solo ignorala,ya se ira-susurro para si mismo-ni siquiera es tu problema-se decía tratando de convencerse de no involucrarse y justo cuando llegó a la salida del parque el cargo de conciencia le llegó ¿Y si alguien vuelve a intentarlo? ¿Qué pasaría si se queda sola ahí?- que molesto-grito para volver a paso rápido sobre sus pasos hasta llegar a la banca en donde se hallaba la chica-¿Qué crees que haces?-pregunto a lo que la joven levanto la mirada del piso
-Esto esperando a que sea de día, después me marcharé a algún sitio-el chico no podía creer lo que escuchaba y menos como establo miraba con tanta inocencia como si fuera una pequeña de 5 años, realmente ella no esperaba mucho de el
-Claro-decía el muchacho a largando la palabra- ¿Sabes cuantos borrachos y pervertidos pasan por aquí en una noche?-la joven negó-tu virgen cuerpo no sobrevivirá mucho, más si te pones debajo de ese farol, prácticamente es como un foco de “hey no quieres violarme”-decía con ironía-prácticamente te estás ofreciendo en charola de plata-decía el joven algo alterado
-y eso a ti que más te da-comento la chica , en el mundo muy pocas personas le hacían perder la compostura pero está chica era impresionante
-¿Acaso eres estúpida?-la joven solo lo miró sin ninguna emoción-las calles no están hechas para alguien como tú
-Pero…-la joven pareció pensarlo un momento antes de responder-yo no tengo a dónde ir
-¡A tu casa!-grito
-No, volver a casa no es una opción. No voy a volver a ese lugar donde solo le tratan como un objeto, mi padre me odia y solo soy una pieza para el-decía alterada la joven aguantando las ganas de llorar apretando su mochila contra su pecho pues la frustración era muy grande como para guardarla. Prefería enfrentarse a los peligros de la calle antes de volver a casa, incluso si eso significaba ser una inmadura le daba igual no daría marcha atrás en su decisión
-¿y que piensas haces? ¿cómo vas a sobrevivir? ¿acaso tienes un plan? ¿un lugar donde quedarte?-le interrogaba el joven
-No…-decía la joven arrastrando las palabras
--Lo siento pero yo no puedo ayudarte, si no puedes conseguir dinero ten por seguro que morirás, sólo vuelve a casa niña o te quedarás en las calles. Si alguien te viera querría sacar dinero de ti y tú no les darías un mal trabajo-carcajeo el chico
-Eso no es gracioso-comento la joven molesta mientras recordaba algunas cosas-ayúdame-decía la joven extendiendo su mano para tomar la camisa del joven que estaba parado frente a ella -¿yo que tengo que ver contigo?- decía mostrando una mueca de rechazo
-Tal vez podrías decirme dónde quedarme está noche o sugerirme que hacer-menciono la chica apresurada pues, aunque lo conociera de poco confiaba más en el que en cualquier otro extraño
-Busca algún hotel-respondió obvio y sin ningún interés
-Creo que no me alcanza para un hotel-no es que no tuviera dinero porque fue lo primero que agarro pero no quería estar sola en algún extraño hotel donde podrían hacerle algo mucho peor además solo bastaron un par de palabras para que ella pensara que era una buena persona
-esto debe ser una jodida broma ¿cómo sales sin dinero? Pfff vaya mierda, mal para ti entonces eres una pequeña oveja entre lobos, arréglatelas por tu cuenta-el chico aparto la mano de la joven con intención de irse sin mirar atrás.
María no quería dejarlo ir así que decidió arriesgarse
-entonces….-opto por su última opción ,si el chico no aceptaba entonces si estaría jodida-dado que no conozco como regresar a mi casa déjame quedarme contigo, no te molestaré y me iré mañana por la mañana, lo prometo-dijo desesperada tratando de mantener la calma.
El chico solo la vio como si fuera un extraterrestre ¿realmente está chica tenía cerebro? ¿pensaba siquiera lo que decía? ¿cómo se le ocurría pedirle eso a un extraño? ¿no tenía sentido común? ¿Qué fue lo que le enseñaron sus padres? Si así se dedicaba a ir por la vida no tendría un futuro muy placentero.
-entiendo...-tomo su brazo en un impetuoso agarre y su otra mano la apoyo en su cintura- y tú ¿Cómo sabes que yo no soy peligro? Acaso piensas que porque te ayude no soy capaz de hacerte incluso algo peor ¿Como no estás tan segura de que no intentare hacerte nada malo si vas a mi casa?¿Acaso me ves con pinta de ser una buena persona?-el chico estaba a centímetros de su rostro en un intento de asustarla, después de todo se merecía un buen susto para que entendiera que no todos en esta vida serían tan amables como el sin embargo aquel chico no recibió la respuesta que esperaba. La muchacha ni siquiera se inmutó al contrario solo sonrió ,fue tan sorpresivo que ni siquiera pudo otorgarle la seriedad necesaria
-¿me harías algo malo?-comento inocente la chica-Yo no creo que seas una mala persona. Después de todo, me ayudaste hace unos momentos e incluso ahora te preocupas porque nada malo me pase, si fueras una mala persona no harías eso. Incluso si llegara a equivocarme y resultas ser alguien peligroso, creo que realmente no me importaría, después de todo no tengo nada que perder, soy una inútil y patética ¿Qué más da si vivo o muero? -aquellos ojos que desprendían inocencia se volvieron fríos y vacíos, Era cierto que poca motivación tenía en su vida, Pero.... ¿realmente su vida no tendría algún rasgo de importancia?
-¡Suficiente!-grito el chico molesto para mirarla directamente a los ojos-Si que eres patética… deberías valorar más tu vida, dices estás tonterías ahora pero ¿si estuvieras en peligro seguirías pensado así?-la molestia podía notarse a simple vista así que solo la escaneo una última vez-odio recoger animales callejeros, ni siquiera es mi estilo-se decía así mismo tratando de no hacer lo que ya tenia en mente, por lo que retomó su camino por dónde recién hacia regresado dando la ilusión de que la dejaría sola, por lo que María decepcionada observo como se alejaba lentamente, al final nada había funcionado o al menos eso creía ya que estaba dispuesta a volver a sentarse en su banquito
-¿Qué haces?-grito el chico a lo lejos en medio de el parque viéndola-solo sígueme y no hables-en ese mismo instante los ojos de la joven se iluminaron para correr hasta alcanzarlo y sin mas se fueron, por otro lado el joven decidió que si solo era por una noche no pasaría nada, después de todo solo sería una noche .