Capitulo 2: El perdón

Cualquiera se había puesto a brincar de la alegría de volver a ver a un amigo que fue importante en su infancia, pero no era así me quedé estática y mordí mi labio inferior, cabe descartar que a pesar de que le guardaba cierto rencor a Sebastián, él estaba más bueno que un tres leches.

Por otra parte estaba presente Alex que en este último año nos habíamos hecho muy buenos amigos, pero eso nadie mas que él y yo lo sabíamos.

—le que linda te vez —susurro Alex en mi oído provocando que mi piel se haga chinita

Trague fuertemente

—te dijera lo mismo pero no puedo decirte linda —respondí y sonrió

Luego se acerco Sebastián, por lo que tome aire y aprete mis labios

—Leire, como has crecido —hablo  mientras tendió su manos para saludar y me limite a sonreí

—Lo mismo digo Sebastián —respondí y le correspondí el saludo

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Aun me encontraba en shock al ver a Sebastián sentado frente a mí, por lo que le escribí a Aurora que me venga a ver, sin embargo, no se le entregaban los mensajes, le llame varias veces y de igual manera, no tuve éxito.

Genial, iba a ser una larga noche.

—Dejen de ser aguafiestas, vengan a divertirse —digo Natasha sacándonos a bailar a todos y empezó el desmadre,

En un abrir y cerrar de ojos, me encontraba bailando con Alex.

— ¿Qué harás después de terminar el ciclo escolar? —pregunto

—No, lo sé, quizás tomarme un año sabático —respondí y negó divertidamente

—Hay excelentes noticias, me mudare a vivir acá por la universidad —dijo y sonreí —, asi que nos podremos ver más seguido

Alex mientras íbamos bailando, se acercó a la puerta del patio y me saco  de la fiesta

—Te he echado de menos —dijo y dejo un beso en la comisura de los labios

Sentía un impulso por besarlo, pero sabía que estaba mal.

—Alex —murmure y lo frene —, esto esta mal

— deberías de hacerle caso a tu corazón —murmuro y se fue

¿Sentía algo por él? No, él solo era algo más que un amigo, pero menos que un novio.

 Al día siguiente

Desperté en el sofá de mi casa y con un fuerte dolor de cabeza, me levanté y fui a la cocina

—Mami, buenas tardes —murmure

— Hija aún es de mañana—pronunció mi mamá

—Aurora dijo que no te avanzó a llevar a tu cama por eso te dejo en el sofá —dijo y asentí

—¿Cómo estuvo la fiesta? —Pregunto

—Normal, tres cuartos —respondí y mi madre rodo los ojos

—En fin Leire, hay una noticia que tengo que darte — dijo y la mire de inmediato

—No quiero hermanos —dije y se rió

—Creo que esa seria una mejor noticia, si eso fuera lo que en realidad quiero decirte —dijo y la mire

—Dime entonces, no me tengas en ascuas

—Tu padre

—¿Qué pasa con él?

—Los doctores le han diagnosticado Cáncer, y solo tiene un mes de vida —dijo y las lagrimas se me acumularon en los ojos

—¿esto es una jodida broma? Má, dime que es broma

Mi madre estaba seria, y negó.

—Nunca jugaría con eso Leire, esta mañana me ha llegado la noticia

—¿Aurora lo sabe? —pregunte y negó

—Sí, ella mismo se encuentra ahora en el hospital —dijo y con el dorso de mi mano limpie las lágrimas que habían rodado por mi mejilla

Me acerque a abrazar a mi mamá, a pesar de que fue un padre muy ausente, no le debería estar pasando esto, mi padre no era mala persona.

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Cuando llegue al hospital, Aurora se encontraba sentada en las frías sillas de la sala de espera y me acerque a ella

—Papá estará feliz de verte —dijo y negué

—No lo creo, después de todo la ultima vez me porte bien mal con él —dijo y ella me abrazo

—Puede que estuviese mal lo que hiciste la ultima vez, pero es momento de demostrarle que tu amas —dijo y asentí — y que nadie remplazo ese lugar de padre, que tiene en tu corazón, nadie es perfecto

—Iré a verlo —informe y ella negó

—Espera unos minutos, Christian esta dentro —dijo y me puse nerviosa—, Cálmate, él no puede decirte nada, la única persona que te dirá algo es papá

—Entonces entrare —dije finalmente cuando vi que los médicos salieron de la habitación

—Espera —dijo y negué

Entre a la habitación y mi padre estaba dormido, mientras Christian estaba con su teléfono

—¡¿Qué haces aquí?!

—Es mi padre también, tengo todo el derecho de estar aquí —respondí de inmediato