Capítulo 13: Sigamos adelante

Héctor pertenece a TALOS ahora y tengo miedo de que pueda pasarle. Luna y yo regresamos a la base de MISTICA para que podamos resolver el misterio.

Busco noticias en la red acerca del último torneo en el que participó mi antiguo equipo, al parecer esto pudo ser obra de Phineas. Encontré en un sitio en la web de deportes que habla sobre Héctor sufrió un accidentes y no podía recuperar la movilidad y de no hay más información.

Sus redes sociales, su identidad o algo para poderlo ubicar desaparecieron, como si nunca hubieran existido. No puedo hablar con mis padres de la situación porque ni siquiera sé si me quieren hablar, pero si puedo averiguar que paso.

Activo mi traje y corro hasta llegar a mi casa, en horas de la mañana no están mis padres, por suerte trabaja. Veo el jardín en donde entrenamos con mi papá y hermano, como mamá nos daba jugo de limón con una barra de proteína después de la intensidad de ejercicio que hacíamos, como nuestros amigos venían para jugar y pasarla bien, recuerdos que son muy valiosos.

Entró a casa por la ventana de mi cuarto y veo que ya no hay ningún recuerdo mío, ahora está lleno de cajas. Me acerco al cuarto de mi hermano y parece que estaba equipado con equipo médico, como si de algún u otra forma él hubiera muerto.

Veo su diario y tiene dibujos llenos de ira y furia, una figura de una persona suicidándose, mutilandose. Es como si este accidente lo hubiera orillado a matarse. En su escritorio encuentro la tarjeta de presentación de TALOS, la misma que me dieron, mis oídos escuchan el ruido de una puerta de carro cerrándose, me asomo por la ventana y es mi madre.

Espero que entre a la casa, es momento de enfrentarla. Ya no tengo otra opción, ahora es mi hermano lo más importante.

Bajo las escaleras silenciosamente y luego me acerco a la cocina.

—Madre — digo.

—Hijo — dice mientras suelta la bolsa del supermercado.

Ella corre lentamente para abrazarme y sus lágrimas en los ojos.

—Me alegra verte, me alegra que estés bien — dice mientras llora.

—Te he extrañado como no te imaginas, mi vida es diferente ahora, pero tengo que saber que paso — digo.

—Después de tu desaparición, las cosas en casa no fueron las mismas. Tu padre se obsesionó con tu hermano y lo hizo entrenar el doble, en el último torneo … Hector perdió la movilidad de sus piernas y desapareció de la misma forma que tú — dice ella.

Vamos a la sala para sentarnos y estar tranquilos. Vine encontrando pruebas de que fue lo que le pasó a mi hermano, pero me alegra saber que mi madre aún se preocupa por mí.

—Madre, yo fui al lugar en dónde está Héctor. TALOS se hace pasar por una organización de servicios de salud, pero recluta personas con fracturas o limitaciones difíciles para ser mercenarios. Logré escapar, pero al final de todo estoy con los buenos y espero recuperar a mi hermano — digo.

—De tener una vida egoísta, una en donde todo giraba alrededor del mundo y ahora parece que eres un súper héroe — dice mi madre con un poco de orgullo.

—Lo voy a recuperar, no te preocupes — le digo mientras lo abrazo.

Salgo por la puerta de casa y corro a la base nuevamente, me alegra saber que la relación con mi madre ha mejorado, pero ahora lo importante es saber de mi hermano.

Antes de llegar a la base, recibo una llamada de Mitch.

—¿Dónde estás?

—Camino a la base — respondo.

—Ve al puerto, Malakias y Hector están saqueando contenedores, ya avisamos a Luna.

Cambio mi dirección a los muelles de carga, al llegar veo como forzan todo.

—Vortex, necesito que los distraigas — dice Luna.

—¿Por qué están hurtando el contenedor? — digo.

—Son químicos, supongo que necesitan para crear más suero o algo más fuerte — dice Luna.

Lanzó varias granadas de energía para distraerlos mientras hago un aterrizaje de héroe.

—Vaya, el famoso Vortex aparece — dice Malakias.

—Mi hermano — dice Héctor.

—Problemas familiares — dice Malakias.

—Podemos hacer esto de forma pacífica y no usemos la violencia — digo.

Héctor me lanza una de sus cadenas que logró esquivar y luego lanzó varios golpes de energía. Luna aparece lanzando granadas en el cielo. Me acerco a Malakias para golpearlo pero él logra tomar mi púño, darme un rodillazo y luego lanzarme al mar.

Salgo como puedo y luego lo atacó pero una de las cadenas de Héctor me tomó del brazo, así que lo destruyó como puedo pero son muy fuertes, así que uso la velocidad suficiente para destruirlos.

Saco mi espada para atacar a mi hermano, pero él se logra cubrir con un escudo de su armadura, Malakias me dispara por la espalda asi que corro en círculos para golpearlos a ambos y aturdirlos.

Luna trata de ayudarme distrayendo a Hector, entonces aprovecho y lanzo a Malakias al mar y trato de lanzar el contenedor al mar, pero es muy pesado para solo usar la fuerza de mis piernas o brazos.