Capítulo 17: En el viaje del astro interno

Los nativos del lugar me llevan a su guarida o lugar donde habitan, pero no sé qué es lo que pasará. Las casas están hechas con todo lo que existe en el ambiente: hojas, troncos y madera no tratada y un montón de personas con taparrabos.

El lugar puede ser muy silvestre, pero sin duda funciona como cualquier otra sociedad existente. Las horas pasan y yo trato de descansar, pero aún sigo pensando en el equipo y cómo les estará yendo en esta selva enorme del país.

—Ugana

Me levanto cuando escucho alguien emitiendo esa palabra. Me hace un gesto para que yo lo siga. Sin duda puede empezar el ritual. Cuando salgo de mi pequeña choza, veo un sin fin de casas con antorchas, gente con lo que parece ser pintura luminiscente, las luciérnagas volando y a los animales haciendo ruido.

—Victor — dice alguien gritando mi nombre mientras se arrodillan los lugareños.

—Presente — gritó.

—Has viajado por todo el país hasta nuestras tierras sagradas y en donde estás en búsqueda de nuestras plantas para tus principales necesidades. Pero solo aquellos que son dignos de nuestros sagrados alimentos y vida pueden obtener esto si pasan la prueba del jaguar — dice la voz.

Supongo que es el precio que debo pagar.

—Llevadlo a la cueva del desafío — dice la voz.

En ese momento se comienza a realizar una coreografía y se escucha música tribal, un par de sujetos me escoltan hasta la cueva. Me obligan a entrar, yo solo me mantengo a la orilla porque no sé que hay en el fondo, puede ser caída libre.

Doy el primer paso y siento como mis pies pierden el equilibrio y caigo a un lago. El agua se me entra al cuerpo y pierdo poco a poco la capacidad de reaccionar, llega a un punto que no puedo mover el cuerpo.

Pasado los minutos puedo sentir que puedo moverme y respirar bajo el agua, lo primero que hago es nadar y nadar, no sé a dónde voy porque todo se encuentra oscuro. Cuando llegó a una orilla colocó la mano para impulsarse y salir del lugar y respirar tranquilamente.

Cuando tomo conciencia de donde estoy parado es que puedo ver todo, una cueva llena de estalagmitas, la humedad , los murciélagos que se encuentran en el lugar. No tengo mi traje y no sé qué hacer para superar esta prueba.

Intento dar el primer paso y siento como mis piernas pierden fuerza, pero al verlas con la poca luz que hay me doy cuenta de que están fracturadas como fueron al inicio de todo este suceso. No sé porqué pasa esto si tengo mi exoesqueleto, algo mágico o simplemente es mi mente que no conecta con las otras partes de mi cuerpo.

Me quedo tirado en el suelo y trato de descansar, no sé cuanto tiempo pase para que acabe esta prueba. Las imágenes de mis sucesos pasados se están presentando.

No sé si la cueva me esta mostrando todos los errores, todas las situaciones o todo lo que hice en mi infancia y adolescencia:

Aquella vez que mi padre siempre me lleno de esperanzas y sueños, una en donde yo podía ser lo que yo quisiera ser, un poco relacionada esa frase con Barbie, pero ese no es el punto.

Mi mente recuerda esa vez que fui un niño mimado, mi padre nos llevaba a ver el deporte que practicamos, me recuero hacer un berrinche de que quería practicarlo, mi madre insistió que eso no podía porque era peligroso y mi padre no respeto esa decisión y fue que empezamos a entrenar mi hermano y yo.

Cuando entraba a la escuela y actuaba como un niño engreído y popular, todos debían prestar atención. Mis actos como líder del equipo eran ególatras y narcisistas, jugadas colectivas que al final se convierten en una forma de auto halago para mi persona.

Ahora entiendo casi todo, lo que pasó, el accidente es la forma de la vida me dio para transformarme. Quizás por eso Héctor se siente e hizo lo que hizo porque yo lo orille a ese camino, sin duda fui un patán con todos y lo peor fue que mi padre me dio la espalda y aún así sigo sin entender lo que pasó.

Al momento de recordar todo eso me despierto y veo la luz del sol, no sé si fue parte de la prueba o solo fue mi mente tratando de jugarme algo, la conciencia puede ser muy poderosa en algún punto.

Trato de levantarme pero aun siento los pies débiles y partidos. Toco mi parte baja de la espalda y aun tengo el exoesqueleto sin problema alguno, no entiendo que pasa. Sé que los lugareños no pudieron ser quienes alteraron algo porque al final son primitivos.

Al momento de que trato de levantarme escucho el ruido poco usual y muy peculiar, al voltearme veo unas luces circulares y es lo peor que me pudo pasar. Veo a un felino de cuatro patas y con manchas negras y verdes, un tigre de jade. No sé que hacer, mi cuerpo no puede reaccionar, no puedo correr, mi mente se queda paralizada, fría y sin capacidad de buscar una respuesta rápida.

Veo como el tigre comienza a correr, de forma inconsciente me levanto y comienzo a correr, trato de caer al agua pero este se congela así que el tigre sigue corriendo, intentó tomar fuerza e impulso con mis pies y tomó una piedra y la lanzó. Solo hago que se enoje mucho más, así que lo mejor es seguir el camino, todo está oscuro y poco iluminado. Veo un brillo en la parte de atrás y resulta que el tigre se ilumina su piel, parece que está hecho de jade, así que no es real, puede ser una imaginación.