Capítulo 18: Sigue la misión

Me levanto después de vivir este momento de introspección, pero también me percato de que ya no estoy en el lugar de inicio. Todo está oscuro pero veo una luz natural que puede ser de la luna.

Me levanto del suelo parece que tiene una textura áspera, como una roca caliza o muy antigua, de esas que ves en los museos de arte. Al caminar me percato que hay una salida y en donde se puede ver el bosque, cada vez puedo ver que hay gradas y al voltearme a ver me doy cuenta que estoy en la cima de las ruinas de Tikal.

Me preocupa cómo está el equipo y dónde se pueden ubicar. El traje parece estar intacto, pero sin el antídoto no puedo seguir usándolo y desgastar mi cuerpo no es lo mejor en estos momentos.

Activo el radio de comunicación, pero solo escucho ruido de estática y lo peor de todo como estará. Samuel ha desaparecido y no lo he visto nuevamente, Mitch y Natu están desaparecidos o tal vez perdidos. No sé si Luna está utilizando su traje o realizando viajes para mapear el área, a pesar de que es bosque.

Al momento que estoy solo con mis pensamientos escucho el ruido de un tigre pero esta vez no es para atacar sino para ayudar, conforme sale de las sombra me doy cuenta que es el tigre de jade que está enfrente. Acaricio su cabeza en señal de que no le haré daño y él parece estar feliz de verme, creo que es una forma de mi yo interno lidiara con mis problemas y eso está bien, a veces debemos hacer las paces con nuestros demonios internos y entender que no siempre son algo negativo.

Me subo al lomo del tigre y comienzo la carrera en la búsqueda de mis amigos, nos infiltramos al bosque y cruzamos todo lo que se nos ponga: matorrales, árboles, viejas estructuras; el tigre y yo estamos en constante conexión y además de buscar a mis amigos puedo sentir como la naturaleza me habla, como de alguna forma están cuidando a mis amigos y también debo pensar en Malakias y Héctor.

El tigre se detiene a la orilla y puedo ver la isla de Flores, Petén. Lo que parece ser un lugar completamente alegre, divertido y lleno de fiesta. Las luces artificiales generadas por la inversión urbanista que han hecho es sin duda bella.

Admirando ese paisaje puedo ver que hay un helicóptero rondando y en medio del lago hay lanchas con lo que parecen ser piratas o sujetos. Pero estos barcos son peculiares porque tienen algo en los botes, algún armamento y en eso la isla de flores recibe una explosión en una parte del pueblo.

El tigre y yo caminamos sobre el agua, es sin duda algo que jamás pensé que pasaría pero creo que es una forma o habilidad que obtuve al momento de que hice el ritual. Conforme avanzamos veo que las lanchas tienen lo que parece ser arpones gigantes y no precisamente de ballenas, parece que quieren hacer algo.

Al llegar los barcos estos disparan los arpones a los edificios y los están destruyendo desde la base. Activo mi traje y comienzo a correr para destruir el primer arpón con mi espada de inducción de plasma. Los sujetos comienzan a dispararme así que destruyo su barco con mi espada partiéndola a la mitad.

Algunos intentan dispararme pero lo mejor es que yo corra al lugar de la explosión. Cuando llegó al lugar de los hechos, vio a la gente ayudando y también a las autoridades locales. Espero que mis amigos no estén aquí , pero luego tendré que buscarlos en el bosque.

Sigo esperando a que salga la gente, pero en eso siento como un gancho captura mi cuerpo y me arrastra por el suelo, así que rompo la cuerda. Al voltearme es Héctor el que está molestando.

—Sabía que vendrías, hermano — dice Héctor.

—Escucha, puedes hacer algo mejor que trabajar para TALOS, únete a mí — digo.

—Olvídalo — dice.

—¿Por qué lo hiciste?

—Porque me canse de ser tu puta sombra — dice Héctor.

Me toma y luego me lanza a unas casas, lo mejor que puedo hacer es correr, pero el hace lo mismo para alcanzarme y cortarme la velocidad.

Comienza lanzando un golpe en la cara, pero logró evitarlo y luego activo mi espada que el bloquea con su escudo de plasma. Luego lanzó varias bombas de energía, pero este no parecía hacerle ningún daño.

Me lanzó varias bombas que logro evadir y luego me acerco para golpearlo, pero toma mi puño con su mano. Logra inmovilizarse y hacer que me arrodille.

—Ríndete, eres débil — dice Héctor.

—No lo haré, no hasta recuperarte — digo.

En ese momento el tigre de jade que me ayudó ataca a Héctor.

—Necesitas ayuda — dice Luna.

—¿Dónde carajos estaban? — digo.

Natu, aparece para atacar a Héctor y luego escoltarme al helicóptero.

—Carajos, de dónde aparecieron y por qué hasta ahora — digo algo enojado.

—Tuvimos que refugiarnos y tú dónde carajos estabas — dice Luna.

—Las tengo, tengo las plantas — digo.

—Genial — dice Mitch.

—¿Qué pasará con la gente de la isla?

—Es tarde, el gobierno los vendió y TALOS compró la isla para hacer otro centro de investigación. El plan es que usen a la gente con el mismo proceso que pasaste para luego venderlos — dice Mitch.