Capitulo 1

P.O.V Meredith Bailey

Los días soleados y de veranos siempre fueron mis favoritos, el sol siempre posando con exclamante belleza, las nubes blancas como grandes algodones de azúcar en el cielo, el agua cristalina del mar.… mi lugar favorito, era un gran espacio azul donde su reflejo mostraba la belleza que siempre escondía, una belleza que el humano nunca fue privilegiado de tenerla, se escuchaban las risas de mi familia, mis padres enamorados, llenos de luz y llenos de alegría. Hasta que ese día tan oscuro me quito esos días, un cáncer que acabo con esos días soleados de verano que tanto me gustaban, es como si una gran ráfaga de viento se hubiera llevado esos días, una nube gris se posó sobre mi cielo dejando un gran vacío donde la lluvia era siempre abundante, Lacerante tristeza de la perdida de mi madre hizo un gran cambio en mi vida. Era 10 de agosto primer día de clases en mi nueva escuela, la alarma de mi despertador sonaba tan fuerte que lo arroje al suelo, pero no fue suficiente para cesar el ruido molesto que interrumpía mi sueño, con gran pesar en mi cuerpo me levante de mi cama y me senté en el borde admirando un zapato que había en el suelo… (¿Que estoy haciendo? Se supone que tengo que prepararme para la escuela y no quiero. Déjenme dormir más) pensé en lo más vago de mi cabeza en eso la voz de mi papa hizo que me saliera de mis pensamientos.

-Meredith ya te... -cuando levanto su mirada del celular se quedó sorprendido por verme despierta- Ya veo que te despertaste, vístete y baja a desayunar hija, te hice tu favorito -se acercó y dejo un beso en mi cabeza y se retiró de la habitación para que pudiera vestirme- 

Tome una chaqueta negra, unos jeans azules y mis zapatillas de siempre, mis ánimos para vestirme mejor que esto no eran los mejores, tome mi mochila mi celular y Sali de mi habitación para bajar a desayunar donde estaba mi padre en el intento de hacer el desayuno mientras revisaba unos documentos de su trabajo.

-Papa, si estas más pendiente a tu trabajo el desayuno se va a quemar -me acerque al sartén donde tenía una tostada a punto de quemarse, las retire del sartén y la coloque en un plato donde había huevos revueltos- ¿Todavía estas revisando ese expediente? No que ese chico estaba bien -le comenté ya que él me había hablado sobre los casos de sus pacientes-

-Si hija, pero tuvo una repentina recaída y estoy revisando de nuevo su expediente a ver qué fue lo que provoco esa recaída -me miro y me regalo una sonrisa hasta que se dio cuenta de que era lo que tenía puesto- Meredith ya hablamos de esto, es hora de que vuelvas a tu vida normal, a que te vistas como te vestías normalmente, otra vez tienes esos pensamientos por la muerte de tu madre? -me pregunto pero me mantuve en silencio, mi padre es psicólogo reconocería en donde sea la cara triste que siempre traigo desde ese día que murió mi madre-

- Estoy bien papa, no te preocupes solo que hoy tuve algo de frio -deje el plato en los trastes sucios, tome mi mochila y mi teléfono- ¡Te veo en la tarde papa, te amo!

En eso Sali de la casa para dirigirme hacia la escuela que no quedaba tan lejos, para olvidar un poco sobre mi alrededor me puse los audífonos con alguna de mi playlist favorita, solo me concentré en eso, en la música que sonaba por mis audífonos, en el poco ruido que había a mi alrededor y en llegar lo más temprano a la escuela, aunque no me gustara. Mientras caminaba ya casi llegando a la escuela un fuerte empujón sobre mi hombro derecho me saco de mis pensamientos, tenía el brazo de alguien sobre mis hombros me quede algo extrañada pero esa sensación desapareció cuando me fije que solo era la presencia de mi mejor amigo Aaron.

-Hola, ¿cómo está mi mejor amiga favorita? -pregunto demasiado de animado-

-Estoy bien Aaron, ¿había necesidad de asustarme así? Pudiste llamar como una persona normal -le replique guardando el celular en mi mochila-

-Lo hice, pero alguien prefiere estar encerrada en su música que hacerle caso a su mejor amigo -hizo un puchero con los labios cosa que me dio mucha gracia-

-Lo siento, lo siento jajaja -solté una pequeña risa y ya habíamos llegado a la escuela- Tengo suerte que en mi nueva escuela estas tu aquí porque no sé cómo habría sido estar sola con un montón de idiotas y chicas con la cara demasiado de maquillada-

 -Oh vamos, hubieras hecho amigos muy rápido, pero prefiero tenerte cerca -me abrazo-

- ¿y los chicos dónde están? -le pregunte por su habitual grupo de amigos con los que me llevaba bastante bien-

-Mm… deben estar en la cafetería, Ven te mostrare la escuela-

El solo sonrío siguiendo a mi lado llevándome a la cafetería, Aaron era un chico de 17 años con el cabello blanco después de una crisis sobre su existencia que termino pintándolo, era bastante alto yo le llegaba a su pecho, su cuerpo era como el de un chico que está en el equipo de baloncesto y es el capitán del equipo, todas las chicas siempre lo deseaban por solo estar en el equipo de baloncesto. Aaron abrió las puertas de la cafetería, dejando a la vista su grupo de amigos en una de las mesas en la esquina de la cafetería, ellos notaron nuestra presencia, nos acercamos a la mesa y nos sentamos yo al lado de Aaron y Jake a mi lado.

-Hey pero que tenemos aquí a la pequeña Bailey -Me abraza fuerte, sonrió por su muestra de cariño-

-Muy emocionados por tenerme aquí, nos vimos todo el verano -les dije sonriendo, con ellos podía mostrar algo que en casa no estaba muy presente en mi-

-Si, pero aquí sonríes con nosotros y nos alegra que estemos todos en la misma escuela -Dijo Matt que estaba delante de mí sentado-

En el grupo son cuatro chicos incluyendo a Aaron, tenemos a Jake el mayor de todos nosotros ya que está en último año es un chico de cabello negro con ojos marrones y una piel blanca, tenía la estatura de Aaron y también estaba en el equipo de baloncesto, después esta Matt que era de mí mismo grado primer año su estatura es más que la mía, su cabello era castaño y su piel morena, unos ojos marrones y nunca ha jugado algún deporte pero entre todos los del grupo era el mejor en clase de literatura, por ultimo estaba Cristian que estaba también en último año jugaba con el equipo de futbol de la escuela era el capitán del equipo y el más popular de toda la escuela, su cabello color platino siempre llamaba la atención de las chicas y hacían que quedaran a sus pies sus ojos verdes eran ‘mágicos’ para las chicas pero al parecer hoy había faltado a la escuela.