Capitulo 2

P.O.V Meredith Bailey

Durante toda esa noche pensé en ese chico para mí era un misterio, nunca lo conocí solo esa vez en detención, pero su forma de actuar era algo extraña que creaba cierta curiosidad en mí de saber más de quien era el, tal vez su forma de actuar sea la misma que la mía y obtenga un amigo nuevo. Las cosas misteriosas y extrañas siempre fueron las que despertaban mi curiosidad quería saberlo todo y conocerlo todo, pero me daba miedo ver que hay más allá de las puertas de mi casa o que había más allá del vecindario en el que vivo, de la ciudad en la que vivo. Ahora el miedo de conocerlo se incrementó después de perder a mi madre deje de ser tan curiosa, deje de ser tan animada y deje de lado todas las cosas que me llegaron representar, miraba a mi alrededor y todo avanzaba en cámara lenta, cómo las escenas de acción de las películas un movimiento lento para darle más emoción a la escena o cuando suena esa música que te da el suspenso de que pasara en el siguiente segundo todo avanzaba a mi alrededor mientras mi vida era filmada en cámara lenta.

Hoy había decidido dejar de lado mis chaquetas normales y decidí vestirme mejor que otros días vestido floreado que resaltaba lo rojizo de mi cabello y mi piel blanca con algunas pecas. Aunque seguía siendo incomodo mostrar algunas partes de mi cuerpo toma la valentía de darme un poco de amor propio hoy. Baje a tomar mi desayuno y la cara de mi papa y mi tío fue plasmada en marcos en mi cabeza.

• Siento que es un milagro que ella este tan arreglada -mi padre no supo que responderle a lo que solo asintió-
• No exageren, solo decidí cambiar un poco hoy -me senté al lado de mi tío a tomar mi desayuno-
• ¿No exagerar? Hija llevas 2 años vistiendo camisetas simples o sudaderas verte arreglada es algo sorprendente, pero te vez hermosa -me dio un beso en la frente y me sonrió-
• Gracias, solo hoy estoy algo de humor -mentira, hoy era viernes y Cristian tendría sus prácticas en la mañana y tendría la tarde libre lo iba a invitar a salir-
• Hermano debes tener cuidado que no se vallan a robar a tu hija -le di un golpe y el solo se rio-
• Ella está muy pequeña para tener pareja, los únicos chicos que permito en su vida son sus amigos nada mas ¿entendiste? -Me miro con seriedad, pero sabía que lo decía jugando-
• Si papa -reí un poco y se escuchó el timbre de la puerta- ¡Yo abro! -me levanté de la mesa y me fui corriendo a la puerta cuando la abrí me encontré con mi mejor amigo- Buenos Días Romeo ¿Ya estas listo para la escuela?
• Por algo estoy aquí -en eso se escucharon unos pasos detrás de mí me doy la vuelta y era mi tío- ¡OOh! Señor Jason ¿cómo esta? -le dio la mano y este lo saludo-
• Estoy bien ¿quieren que los lleve a la escuela? -pregunto a lo que los ojos de Aaron se iluminaron-
• ¡Por favor! -dijo con emoción-

Fui a la cocina por mis cosas, me despedí de mi padre y regresé a la puerta donde estaban ellos

• Bueno ahora si vámonos a la escuela -dije con una sonrisa-

Mi mejor amigo y mi tío me miran extrañados ya que pocas veces llegaba a sonreír, nos fuimos hacia el auto nos subimos y nos dirigimos hacia la escuela, a Aaron le gustaba demasiado el auto de mi tío a ser un deportivo cuando llegábamos a la escuela siempre se nos quedaban mirando y se escuchaban los susurros y exactamente eso fue lo que paso, nos bajamos del coche me despedí de mi tío y nos adentramos a la escuela hacia la cafetería por nuestro grupo de amigos que para mí buena suerte no estaba Cristian pero me ponía nerviosa que en la tarde lo tendría que invitar a salir.

• Creo que vi un ángel -se levanta de su asiento se dirige hacia a mí y deja un beso en mi frente-
• Muy gracioso, porque a todos les sorprende que me arreglé -me senté con Aaron a mi lado-
• Es un milagro que te vistas así, llevabas dos años sin arreglarte como solías hacerlo o sin usar tus camisetas de tu banda favorita -no dije nada porque era cierto llevaba mucho tiempo vistiéndome como alguien que no estaba bien-
• Aun así, se ve hermosa y eso es lo que importa -me sonríe dándome un abrazo-
• Claro ella es extremadamente hermosa -escuche la voz de Cristian y mi cuerpo se puso más nervioso de lo que ya estaba, el tomo asiento delante de mí, sus ojos azules se toparon con los míos no pude evitar que mi rostro se sonrojara al sentir que esa mirada hiciera que quedara completamente hipnotizada-
• ¡¿Quieren parar de decir esas cosas?! -les dije molesta y ellos solo se rieron por mi forma de reaccionar, desvíe la mirada hacia la puerta de la cafetería, pero mi vista se fue hacia el chico de ayer en detención, Liam, su alrededor era solitario no había nadie sentado a su lado y permanecía escribiendo en un cuaderno- Oigan chicos, ustedes saben algo sobre ese chico? -su atención fue dirigida hacia Liam y el primero en soltar una palabra fue Aaron-
• Un chico solitario que siempre está escribiendo en ese cuaderno, pero no debes acercarte a él, puede ser mala influencia para ti -dijo serio, un tono que nunca lo había escuchado-
• Liam Gray, siempre se salta las clases, fuma demasiado y buena relación con los profesores no tiene, no debes juntarte con él, hay personas que pueden hacerte daño y él es una de ellas -su rostro cambio de relajado a sentirse tenso y enojado a la vez, porque ellos se enojaban tanto por un chico, la campana de las clases sonó-

Nos levantamos todos de la mesa y nos fuimos hacia la salida de la cafetería, aún seguía preguntándome porque ellos se enojaron tanto por ese chico no le veo pinta de que sea malo, tal vez solo necesite amigos.

• Bailey -escuché como mencionaba mi apellido, pude sentir la tensión entre chicos y el- Tranquilos muchachos, no le voy a hacer nada, solo quería disculparme por lo grosero que fui ayer con ella en detención, te veo en clase Bailey-