Vuela a Favor Del Viento

Capitulo 6

P.O.V Liam Gray

La música, esa composición melódica que en un solo verso puede transmitir millones de emociones. Que cada palabra puede decirte tantas verdades y aunque mi realidad sea injusta con la música puedo escapar de esta cruda realidad.

En mi familia esto de la música nunca fue bien visto digo podemos escucharla, pero dedicarnos a ella seria como decirlo “una pérdida de tiempo” o al menos eso dice mi padre nunca apoyo o mostro interés en mi talento la mayor parte del tiempo dice que debo reconducir mi camino en algo que me proporcione estabilidad para el futuro, sus palabras tienen razón, pero hay personas que se dedican a la música y tienen una vida estable entonces… ¿porque yo no puedo dedicarme a esto? “te ayudare a triunfar en la música” ahí estaba de nuevo ese recuerdo, esa chica de cabellos rojizos, ojos azules, rostro liso con algunas pecas en sus mofletes y puente de la nariz. Esa sonrisa encantadora, dulce, sincera, pasaba por mi cabeza, por los recuerdos que conservaba, Meredith Bailey… estas haciendo que crea de nuevo en la vida.

-Aaah! ¡Que estás haciendo conmigo rojita! -tapo mi rostro con la almohada reacción instantánea de vergüenza-

-Quien es esa afortunada rojita? -esa voz… la voz de mi hermano, me levanto de golpe de mi cama y observando al chico de 22 anos recostado en el marco de la puerta-

-Hermano… Hermano! -fui corriendo hacia el abrazándolo con emoción-

- Ya estoy aquí -palma varias veces en mi espalda, oculto mi rostro en su cuello tratando de disimular mi emoción- ¿Pensaste que te había abandonado?

-Un poco -nos separamos y el desordena mi cabello-

-Jamás, somos hermanos para toda la vida. Ahora cuéntame sobre esa tal rojita -solté una risa divertida-

-Te acuerdas de esa niña extrovertida que veíamos jugar casi al final de la calle.

-La niña Bailey -asentí- oye esa niña te gustaba cuando eras niño y por fin le hablaste -suelta una risa y yo fruncí el sello-

—De hecho, ella me habló a mí, termino en detención por escándalo en los pasillos y yo estaba ahí porque… -me retracté antes de que soltara algo que no debía decir-

—tú también terminaste en detención? Déjame adivinar le faltaste el respeto a un maestro -veo cómo se cruza de brazos estoy en problemas-

—El maestro empezó a compararme contigo no es que me moleste, pero odio que me comparen contigo cuando somos totalmente diferentes.

—Puedo entenderte pero que esto no se repita de nuevo, si quieres llegar a Ámsterdam debes tener buenas calificaciones, ¿está bien? -de las únicas personas que podía seguir órdenes, mi hermano mayor, mi ejemplo a seguir.

—Lo prometo -Sonreí-

—Ahora cuéntame cómo vas en la música?

—Bien, aún canto en el local, Elton y tú amada Jess siguen ahí como siempre -el me da un golpe en el hombro por lo de Jess- ¿Oye porque me pegas?

—Dejé a Jess en cuanto me fui a la universidad de seguro me odia.

—Esa chica sigue enamorada de ti, no creo que olvidarte sea tarea fácil más cuando le dijiste que te esperara.

—Tienes razón, pero lo veremos cuando pase por el local.

—El Joven Zack volverá a ver a su enamorada. -le di un leve golpe en el hombro y una mirada cómplice-

—Corre -amenaza divertido-

Salí disparado de mi habitación bajando las escaleras corriendo mientras él me perseguía. Estos eran los momentos que más extrañaba de mi hermano. Las risas, las bromas, cosas comunes de hermanos, pero él no era simplemente mi hermano mayor. Es mi mejor amigo.

Nuestra madre siempre nos crio con amor, nunca nos faltó un abrazo de ella o un buen recuerdo a su lado. Una mujer dulce con un cabello negro sedoso y lleno de brillo se lo cuidaba bueno es entendible cuando trabajas en un salón de belleza, ojos marrones y esa dulce presencia que transmitía con una sonrisa, Ella estaba en la cocina preparando la cena, mi hermano y yo corrimos por su alrededor y ella se desbordó en risas.

—Oigan que están haciendo -dijo entre risas, le gustaba vernos así de unidos-

—Mamá sálvame del loco de mi hermano! -me oculte atrás de ella, aunque le sacara más altura-

—Ven aquí hermanito -mi hermano me intento agarrar del brazo, pero me zafe a tiempo-

—No! En la cocina no se juega, y no soy escudo de nadie, salgan de aquí los dos, ahora. -Como perros regañados nos salimos de la cocina encontrándonos con nuestro padre-

Él era lo contrario a nuestra madre, su porte serio, estricto se notaba muy bien. Era igual que yo cabellos castaños oscuros, ojos verdes con algunos tonos azules. Éramos como dos gotas de agua. Solo nos mostró esa mirada intimidante y se retiró, Zack me miró dio una palmada en mi hombro en muestra de apoyo, él sabía las cosas que hacía papá conmigo impedir un sueño que tengo desde Niño y papá estaba molesto con él por enseñarme la música.

Al cabo de un rato la cena estaba lista, ayudamos a mamá a poner la mesa y cada uno se sentí en su lugar, yo me senté en la esquina, mi hermano a mi lado y mi madre delante de mí y para el Rey de la casa la silla que está centralizada en la mesa. Las comidas nunca fueron silenciosas por lo menos de partes mías o de mi hermano incluso de mamá siempre teníamos un tema de conversación.

—Cuéntanos hijo como van las cosas de la universidad -pregunta mi madre-

—Van bien mamá este es mi último año, preparado para mi graduación en primavera espero verlos ahí a todos y teniendo al mejor músico de la historia como acompañante -el me mira sonriendo, siempre me apoyo en mis sueños-

—Hijo estoy muy orgullosa de ti y que estés logrando tus sueños -mamá le sonríe con nostalgia- Aun recuerdo cuando nos comentaste que querías estudiar al otro lado de país nos dolió mucho, pero con tal de que cumplas tus sueños estaremos orgullosos de ti.

—Gracias mamá aprecio mucho eso, pero espero que algún día también estén orgullosos de Liam el también sé está esforzando por crecer mucho en la música.




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