P.O.V Meredith Bailey
Que se hace un fin de semana sin tu novio porque le surgió algo y no pudo llevarte al cine pues en mi caso hacer una pintura. Busqué algunos materiales en el ático de mi casa, caballete, un canva, pinceles un poco viejos pero servían, paleta para poner los colores y solo me faltaba la inspiración. En ese ático se conservaban los recuerdos de mi madre un poco extenso ese tema lo sé pero igual que yo ella también fue pintora era su sueño llegar a ser una artista reconocida lo hubiera cumplido pero las cosas de la vida no salen como las planeas, lienzos llenos de hermosos colores, mágicos trazos que con solo mirar te trasmite una emoción, un recuerdo, una historia. Tomé algunas de sus pinturas para algo de inspiración y las llevé a mi habitación, las coloqué sobre mi cama y las observé detenidamente buscando algún punto exacto que me dijera “píntame” pero no había nada.
Apunto de rendirme el sonido de mi móvil se escucho lo vi y era un mensaje de Liam.
Liam
<Estoy en tu casa. >
Saben ese momento en las películas donde todo parece volverse lleno de tensión y comienza la música de suspenso, así me sentía en este momento. A la velocidad de la Luz baje las escaleras encontrándome esta escena, mi padre tomando una taza de café (era de mañana) mi tío Jason del mismo modo y un Liam sentado en un sofá como si estuviera en su casa, los tres hablando muy tranquilos.
—Buenos días Rojita -sonríe, descarado como te atreves a sonreír en un momento así-
—Buenos Días Liam, que te trae a mi humilde hogar? -me cruce de brazos-
—Quise visitarte, vi en la red que tú… -le di una mirada asesina para que no soltara el secreto- Cristian salió con sus amigos y no pudo salir contigo entonces que mejor que venir a visitarte
—Vallan a la habitación de Meredith, más tarde les llevaré algo para que coman -quede boquiabierta con la respuesta de mi padre-
—Dejarás que un chico entre a la habitación de tu hija?
Miro a Liam de arriba a abajo.
—No tiene pinta que vallan a hacer algo indebido, anda vallan.
Le di esta mirada de “hablaremos más tarde” Liam se levantó del sofá siguiéndome hasta mi habitación la cual tenía un desastre que vergüenza todo esto.
—Que pasó aquí? Un huracán? -hablo divertido-
—Antes de que llegarás iba a pintar pero alguien decidió venir a mi casa sin avisar -lo fulmine con la mirada-
—Lo siento pensé que estarías llorando triste pero veo que decidiste pintar, desde cuando lo haces?
—Hace dos años que no pintaba pero empece como a los 7 años mi madre le gustaba la pintura y de ella aprendí.
—Estos lienzos son de ella? -observó las pinturas sobre mi cama-
—Si… tiene talento no?
—Mucho, pero tú también lo tienes y cuéntame que pintarás?
—Aún no lo sé, hace mucho que no pintaba y no tengo tanta inspiración que digamos -estaba algo triste por la cancelación de Cristian-
—Pinta el Mar, dices que eso te gusta mucho qué tal si recreas esta pintura.
me mostró uno de los lienzos de mi madre, era el mar con su agua azul cristalino, la arena y dos sombrillas una amarilla y otra naranja, la amarilla era más alta que la naranja, recuerdo el significado de esa pintura.
—Esa pintura… -reí triste- es especial, no podría recrear algo así..
—Yo pienso que si puedes, inténtalo y pintala. Si piensas que no puedes entonces sí que no lo vas a lograr, pero si quieres intentarlo y aún así salga mal es mejor fracasar por haberlo intentado que por no haberlo hecho.
—Bien lo haré
Coloqué el lienzo en el caballete, prepare los colores en la paleta y miré el cuadro. Analice su forma, los trazos del pincel, los colores e ideé mi propio estilo al cuado de mi madre. Comencé con el fondo, un atardecer, colores amarillos, naranjas y rojos se mezclaron entre ellos creando un atardecer. El mar azul, blanco mezclándose creando la esencia cristalina de sus aguas, pequeñas espumas simulación de las olas, sombrero con un tono de azul más oscuro y en el agua el reflejo del atardecer, un sol a medias, posando su belleza para dejar salir a su luna, de niña pesaba que la luna y el sol tenían un amor imposible. Que ellos se amaban pero no podían estar juntos por sus formas de salir distintas, mi imaginación lo hizo ver tan Perfecto que soñé con eso, un amor que fuera Perfecto, donde sea la mitad de la luna y él sea la mitad de mi sol, creo que soñar no costaba nada y que al final cuando ambos son amábamos lo suficiente eclipsarnos para ser uno solo aunque sea por unas horas.
Deje de pensar esas cosas y continué con mi pintura, llevaba tiempo en ella y miré a mi lado, Liam sentado en mi cama con la guitarra de mi madre tenía girasoles pintados y dos manos una más pequeña la otra, mi mano. Empezó a tocar sus cuerdas, haciendo una melodía suave, linda de escuchar mientras estas pintando, su voz melódica se hizo presente en la habitación, y como del sol y la luna se tratase nuestras miradas quedaron eclipsadas. Sus ojos verdes quedaron con mis ojos azules, una sonrisa perfecta se formó en sus labios suaves y finos mientras cantaba esa pequeña canción compuesta por el. Que hacías conmigo Liam Gray? Así haces con todas las chicas? Las conquistas con tu voz porque lo haces conmigo, aún teniendo a un Cristian a mi lado, en el tiempo que llevamos ha sido algo que no soñé. Su actitud fría, cuando no le doy lo que él quiere se molesta y hace un par de días atrás mientras ambos nos besábamos en su habitación todo subió de tono, él se molesto porque no le deje continuar y me ordenó irme, pero aún así lo quería sí muy tonto de mi parte pero me tenía muy enamorada. Si aleje mi mirada de Liam tengo que tener en mi mente que ya tengo novio y enamorarme de alguien que no es Cristian esta muy mal.
Dando los últimos detalles, la pintura estaba acabada.
Editado: 19.12.2021