Capítulo 47

De Reneé Weller. 

Observo maravillado el pequeño auto a control remoto que recibió mi amigo Javier por su cumpleaños. Sus padres le prepararon una fiesta sorpresa e invitaron a sus amigos...yo creí que estaría feliz de ser invitado,me puse mi mejor ropa e incluso usé todo mi ahorro para comprarle un regalo.

Pero ahora....ahora ya no estoy contento estando aquí. 

Observo la amplia sonrisa de mi amigo al recibir más y más regalos,no puedo evitar sentir celos....en mis 10 años también hubiera deseado que mis padres me prepararan algo así,pero no,mi mamá apenas y logra pagar las cuentas de la casa y la deuda que el maldito de mi papá le dejó. 

Suspiro resignado mirando la pequeña bolsa de dulces en mi mano..tal vez ahí fue dónde entendí que no quería ésto en mi vida.

No quiero sentirme humillado y ser la sombra del chico más popular del vecindario.

    El pequeño Javier es el mejor alumno

     Javier ganó tal premio 

    Javier ésto..Javier aquello

Toda ésta mierda me tiene arto.

Me levanto de mi asiento y con mi mejor sonrisa me acerco a él para cantarle "Feliz cumpleaños "..deseando que de ahora en adelante reciba todo lo malo y sufra igual que yo.

Ya acabada la fiesta,todos se marchan...yo me quedo esperando que mi mamá venga a buscarme,es muy tarde para ir sólo..en eso se me acerca un chico y empieza a burlarse de mí,diciendo que soy pobre y que no tendría que estar aquí.  Me levanto furioso con la intención de darle una paliza en cara,pero la mano de Javier toma la mía impidiendo que lo golpee.

Voltea hacia el chico y lo fulmina con la mirada.

_Vete de mi casa...   Le ordena enojado.

_Pero Javier....¡¡MÍRALO...ES UN POBRETON!! 

_¡No me importa!...él es mi amigo,así que vete.

_Pero...

_¡¡VETE!!

_Como quieras....allá ustedes.

Se marcha furioso y yo no sé cómo sentirme.

_Descuida...no te va a molestar más.  Inquiere con una sonrisa en el rostro,dándome palmadas en la espalda.

_¡¡NO NECESITO QUE ME AYUDES!! Gruño enojado.

_Sólo quería...

_¡No te metas!

Salgo de ahí corriendo,justo cuando llega mi mamá. 

_Vámonos..  Inquiero rojo de la ira.

_Déjame al menos saludar al pequeño Javier.

_¡Que nos vayamos ahora! Repito ansioso.

Ambos dejamos el lugar y nos dirigimos a la casa,no me detengo ni la espero,por su parte sólo se mantiene callada y observándome todo el camino.

_¿Ocurrió algo que te enojó?  Pregunta finalmente al llegar.

_Nada. Respondo cortante.

_Hijo....sabes que puedes decirme cualquier cosa¿no?

Levanto la mirada y no puedo evitar sentirme mal por tratarla así, ella no tiene la culpa...es más, hace lo que puede por darme una mejor vida.  

Suspiro resignado y decido mostrarle una sonrisa para no preocuparla, trato de hacerlo lo más creíble posible.

Todo marchaba relativamente bien, el colegio, la casa, mi mamá...lo único que no lograba mejorar era la convivencia con Javier, cada encuentro me parecía aún más tedioso que el anterior...lo odiaba.

Pero una tarde todo se vino abajo.

Estando en el colegio...unos policías interrumpieron la clase, le informaron de algo a la profesora, quién repentinamente cambió su semblante y reaccionó de manera abrumada.

Recuerdo muy bien su mirada.... volteó a verme triste pidiéndome salir del salón. No recuerdo mucho...lo único que sabía era que habían encontrado a mi madre muerta en la cocina de la casa, aparentemente por causas naturales.

Yo no podía creerlo,fingi por días estar bien....no tenía a nadie más conmigo y vivir con mis tíos no ayudaban mucho. Ver al segundo esposo de mi tía, quién era hermana de mi mamá...abusar de ella una infinidad de veces me cambió por completo, dejé el colegio dos años después,a los doce.

Comencé a trabajar por mi propia cuenta, tratando de sobrevivir con las continúas golpizas que recibía de parte del marido de mi tía ...incluso una vez casi me mata y terminé en el hospital por tres días inconsciente. 

Cuando volví a la casa...todo estaba vacío,me habían abandonado, tal vez pensaron que los iba a denunciar.

El problema ahora era no morir de hambre y con las heridas era difícil hacer algún trabajo. Luego de pensar unas horas...no encontré otra salida,más que robar.

No sabía que esa decisión iba a cambiar por completo mi vida.

Mi primera víctima era un señor que a simple vista parecía un poco despistado, una presa fácil decía yo.

   JA incrédulo 

Antes de poder siquiera tocarlo...ya tenía a varios hombres sosteniendome de ambos brazos, colgando como un imbécil. 

Fui descubierto en plena calle...al principio traté de safarme del agarre de los gorilas, pero para mi tamaño y energía era algo imposible. 

Luego traté de pedir ayuda...pero todos me ingnoraron por completo...otros simplemente pasaban cabizbajos por la calle.  No entendía nada...¿Porqué no me ayudaban?¿ A qué le temían?

_Niño....¿sabes quién soy? Pregunta el señor.

_N-no.  Tartamudeo.

_Bien¿Quieres trabajar para mí y acambio te perdono la vida? 

Trago grueso y asiento varias veces,preso del miedo.

_Excelente...¡ Bajenlo !

Desde ese día empecé a trabajar para él,no sabía nada más y realmente prefería que fuera así...ese hombre me provocaba escalofríos. 

Los días pasaban y mi vida empezaba a mejorar,lo único que hacía era vigilar que en algunas zonas no hubiera policías,no sabía porqué ni para qué. Al menos no conocer era mejor....al menos lo era antes de que empezara a sospechar.

Mis sospechas se volvieron verídicas, cuando una tarde ví a lo lejos que se acercaba una gean cantidad de patrulleras...corrí lo más rápido que pude a avisarles...lo que encontré,  su hombre de confianza apuntandolo con una pistola.

Ese día, a mis 15 años de edad...usé un arma.

Ese día algo murió en mí.