Prólogo

A los 22 años ya había leído gran parte de la biblioteca qué había heredado de mi padre. Era mi gran tesoro.

Romance, aventuras, ciencia ficción, había de todo y había leído de todo.

Comencé a leer a una corta edad; no sólo había heredado todos sus libros, sino la pasión por ello. Pero tenía un gran problema.

No recuerdo los detalles de las historias. Se que tratan, algo así como su resumen, pero no lo que sucede en ello, aunque sólo ocurre cuando me quedo dormida leyéndolos.

Mi madre cree que es una maldición, aunque me asegura que no es heredado, al menos mi padre jamás se lo comentó a ella.

Yo sólo creo que algo está mal en mi cerebro, un fallo neuronal. De todos modos jamás me ha generado problemas, sin contar el "eres una mentirosa" de parte de compañeros y profesores.