Se viene el stream
Martina está leyendo mensajes de la audiencia entre risas. Camila se endereza un poco en el sillón, acomoda el pelo con ese aire de "tengo una bomba" y suelta:
—Bueno, lo voy a decir porque ya está confirmado: este sábado se cumple la promesa con Naza Pompei. Sí, la del stream. La que venimos pateando desde el año pasado.
En el estudio se escuchan risitas, murmullos y un “¡por fin!” que grita alguien del equipo técnico. Gian frunce los labios. Nico se ríe bajito.
—¡Epa! ¿Esto es oficial? Porque esa promesa la vienen estirando más que serie de Netflix.— le dice nico
—¡Re oficial! Ya está cerrado, sábado 20:00, en vivo. Y no va a ser solo un stream común, eh. Es... un reto.
—¡Paren todo! ¿Va a pasar de verdad? ¿Qué van a hacer? ¿Stream de cocina, reaccionando a tweets, qué onda?— pregunta marti.
—No no no, esto es un experimento social. O algo así. Se ríe El reto es este: Naza me va a preparar completamente para salir a un boliche. Todo. Desde el maquillaje, el peinado, la ropa, la actitud, TODO va a estar dirigido por él.
Gian arruga la frente, pero no dice nada. Nico lo observa de reojo, entretenido.
—Y después, vamos a comparar cuántos chicos levanto esa noche, con cuántos levanté la semana anterior cuando salí con mis amigas sin intervención.
Y remata, mirando a cámara:
—Literalmente, soy un conejillo de indias con glitter.
La cámara enfoca a Gian, que intenta no reaccionar, pero se le escapa una risita seca mientras cruza los brazos. Nico lo mira y murmura algo tipo "¿estás bien, toro?", y Gian lo fulmina con la mirada.
—¡Y yo quiero aclarar que esto ya estaba planeado desde octubre! Pero como siempre,Cami tarda más en organizarse que en responder un WhatsApp, así que recién ahora se va a hacer.
—Pará, pará, pará... o sea que este finde, en vivo, la vamos a ver a Cami siendo manejada como un SIM por Naza Pompei.— le pregunta Nico
—Exacto. La idea es ver si cambia algo el resultado. ¿Levanto más cuando soy yo, o cuando soy la versión “pompeizada”?
Y tira un guiño a cámara.
La cámara panea hacia Gian, que se rasca la nuca, con cara de que el chiste no le causa tanta gracia. Nico, entre risas, le dice en voz baja:
—Y bueno, toro... parece que te van a sacar del boliche antes de que entres.
Gian no contesta. Pero se ríe. De esos sonrisas que esconden tormenta— yo solo les recuerdo que ya una ves camila se intento hacer la tora y termina mal, una semana faltando a el programa