Capítulo 11

Wallas

Así de simple era todo, cuando pensé tenerla en mis brazos simplemente se me fue arrebata

[…]

Lunes.
Era lunes, para ser exactos es el primero de enero. Así que en vez de quejarme por lo mal que lo he pasada hasta entonces simplemente observo.
Si, el heredero de toda la fortuna Winston se queda observando. ¿Y qué observa? El cabello rubio de alguien que tiene peor día que el mío.
Retrocedamos en el tiempo en dónde comenzó la mañana.
...Me levantaba como todos los días después de una fiesta alocada en uno de los pubs más reconocidos en Londres. Alcohol, música y amigos. Pero no me encontraba solo en la mañana. Sino que una morena despertó a mi lado sin saber en dónde estaba.
Al igual que yo ella pareció haber tomado de más.
Bien, pues ella salió por la puerta principal con un taxi ordenado por mí, luego de ello vino Guilian convirtiéndose en otro problema.
Al parecer no era el único Winston que había dormido con alguien la noche de año nuevo. Así pues me di una pelea verbal con Patrick, su novio. Sí, lo sé es muy sobre protector de mi parte. Pero eso es tema aparte. Recibí algunos golpes y de colmo resulta que mamá ha volado a Suecia por papá dejándome a mí a cargo de los problemas de familia que tenemos los Winston.
Estando al día de los últimos sucesos decido dejarme ver por Emma quién ha pillado un susto a penas he entrado a la cocina.
Parece que nuestros momentos siempre son en la cocina.

- Feliz año nuevo querida señorita Foster - le digo

- Igualmente

Ella regresa a hacer lo que hacía, lavar platos.

- ¿Alguna novedad? - pregunto pero ella me ignora - ¿Emma?

Intento ser gentil con ella pero nada, como puedo serlo si ella no ayuda con su actitud. Es increíble como una persona puede caerte tan mal.

- Nada en realidad ¿Sabrás que hora es?

¿A qué la pregunta? ¿Tiene algo que hacer ahora? Dudo que las chicas huérfanas con diecisiete años tengan algo que hacer a medio día.

- Son las once y media - miento

A penas son las once. Pero me gusta su cara de preocupación. ¿Tendrá una cita? Lo dudo.

- Mierda - exclama por lo bajo.

Se saca el delantal y lo deja en la isleta recogiendo su mochila tirada en el suelo.

- Tengo que irme señor Winston, cualquiera sea su duda sobre mi repentina ausencia llame a su madre, ella le dirá

¿Así que mi madre? ¿Ella oculta un romance entre la rubia y otro personaje desconocido?

- Bien pues adiós, sabes donde es la salida - digo e inmediatamente quiero redimirme de mis palabras pero ella ya no está

Se fue.

[…]

Café hecho por Gregory Winston, primo lejano que trabaja en la ciudad.
Su puesto de café es lo único que ha elegido bien.
Doy un sorbo del café humeante mientras que la escuela Reed High toca timbre de entrada. Guilian estudió ahí y para que mentir es un enorme lugar.

- ¡Primo Wallas! - exclama alguien captando mi atención y no tardo en confirmar que es mi primo Gregory quién me ha llamado - ¿Cuánto tiempo?

- Gregory - saludo

Mi primo siempre fue el más humilde de todos pero al desposarse con Mell todo cambió. Se volvió un adicto al trabajo y cada vez que tiene tiempo libre hace la función de madre.
Su esposa ya le ha sido infiel más de dos veces y el muy idiota tras ella.

- Qué bien qué estás aquí Wallas - dice - el tío Patrick no te ha dejado libre ni por un segundo de seguro - ríe

Pero tiene razón. Mi padre insiste en que regrese a New York pero yo prefiero pasar tiempo con mi madre. Había tiempo que no la veía.

- Sabes como es él

Él se sienta y yo hago lo propio poniéndome erguido sobre el respaldor.

- ¿Y dime, alguna chica, primo Wallas?

Niego.
Nadie puede cruzar por mi mente ahora mismo que el sándwich de Emma. Adoro la comida y más cuando lo hacen con tanta salameria como la señorita Foster.
Río. El recuerdo es vago pero siempre será permanente en mi memoria.

- No - respondo

- Por ahora - dice él salamero

Vuelvo a negar pero esta vez sonrío cuando lo hago.