Creo que la llegada de los miembros de Woodbury fue una buena decisión, aunque Carl no estaba nada de acuerdo.
Pero sé que Rick más que todo lo hizo por él, para que aprendiera de su bondad ¡ni siquiera quiere salir con un arma! dándome el trabajo de tener que vigilarlo constantemente. Me pone de los nervios.
Dio como escusa el darse de granjero para sustentar al grupo, pero la realidad es que... ya no quiere más de esto, no más.
Lo entiendo, pero un día va a cansarme y hasta ahí va a llegar.
Aquella tumba afecto de sobre manera a Dale, quien era un padre para Andrea, fue de lo más duro verlo triste.
Michonne no ha dejado de buscar al Gobernador, aveces se va por días o semanas y Daryl ya ha dejado de buscar.
Y a este punto, cada vez se me hace más difícil ocultar mi vientre, aunque sinceramente no pareciera que tengo los meses que tengo, es muy pequeña, demasiado diría yo.
Estaba vigilando, como cada tarde, sinceramente prefiero estar aquí, lejos.
— Saldremos, ¿irás?
Volteé encontrándolo con una sonrisa.
— Claro Eduardo.
Le sonreí y tomé su mano para poder levantarme.
— ¿Elena irá? —pregunté mientras me aseguraba de tener bien puesta la chaqueta militar.
— Creo que mi hermana está ayudando en la cocina. —Asentí. Ambos me recuerdan mucho a mí hermano, y creo que a este punto me hace feliz, muy feliz tenerlo en mi memoria junto a Josh, papá y mamá— Hey. No bajaste a comer hoy.
Empezamos a bajar las gradas.
— No tenía hambre.
— Al parecer tampoco tenias hambre ayer, ni en la cena de antes de ayer... Dale está preocupado sabes, y el cazador ayer se trajo todo un venado de seguro pensando que no hay la suficiente comida para ti.
— En primera, Dale no es mi padre; y en segunda, Daryl no trajo ese vanado por mi.
Mus se nos adelantó terminando de bajar corriendo y desaparecer.
— Se preocupa por ti aunque no lo diga y eso lo sabes.
Suspiré.
— Solo sé que no es nadie para preocuparse por mi.
Michonne había llegado, y los autos ya estaban listos. Creo que solo nos esperaban a nosotros.
Vi a Carl acercarse. Presintiendo que me abrazaría me adelanté y le bajé el sombrero para que cubriera su cara.
— Vuelve pronto ¿si? —dijo acomodando su sombrero.
Mus apareció corriendo y saltó a lamerle la cara a Carl, cuando tuvo suficiente recién decidió subir a la cajuela de la camioneta.
Puse una mano en mi corazón.
— ¿Me estás diciendo lenta? Me hieres enano —bromee dando la vuelta para irme.
Sentí como rápidamente sujetó mi mano para impedirme seguir.
— Claro que volveré Carl —dije ofreciéndole una cálida sonrisa— Cuida de Judith ¿si? —él asintió— y de tu padre.
Finalmente me dejó ir.
Pero esta vez mientras volteaba levanté un poco más la cabeza para poder ver por unos segundos a la pequeña Judith en los brazos de Beth.
— Quiero empezar a poner mi parte —dijo una voz atrás de mi cuando caminaba hasta el auto.
Inmediatamente vi como Sasha fruncía el ceño.
— Solo llevas aquí una semana.
Ni siquiera volteé, sabía que era Bob. Daryl lo encontró vagando solo por el camino.
— Una semana de comida, de techo...
Esos dos estaban teniendo una especie de momento...
Resoplé.
— Estabas solo cuando Daryl te encontró. Debemos estar seguros de que sepas trabajar en equipo.
Reí por la nariz asegurándome de que Mus estuviera bien en la cajuela. Levanté la vista para ver cómo Daryl dejaba botes de gasolina y las mochilas a un lado de mi can.
Por otro lado Tyreese veía curioso la escena. Una escena protagonizada por su hermana.
— Solo lo sabremos si no estamos solos —dijo el cazador pasando por un lado de la Morena.
Glenn se apoyó en el capó antes de hablar.
— Era médico en el ejército.
Aún así Sasha quien creo es la líder de esta salida no daba su brazo a torcer.
— Eres difícil de convencer —dijo Bob con una estúpida sonrisa.
Eduardo me lanzó mi bate desde el otro lado de la camioneta, lo había olvidado apoyado en una de las llantas.
— Y yo fácil de irritar así que decidan de una vez —dije subiendo de copiloto y cerrando la puerta algo fuerte.
— ¿Sabes? —preguntó Glenn mientras pasaba por a lado de mi puerta— ya me estaba extrañando no escuchar tus comentarios —subió a los asientos de atrás.
Sonreí.
Me alegra que Glenn haya vuelto a ser quien conocí.
— ¿Terminaron de hablar tortolitos? —me burlé de Sasha cuando entró de conductor.