Capítulo 22

Rick abrazó a su hijo casi sacándolo a empujones del bloque.

— Bob. Necesito que me prepares las bolsas de suero.

— Alguien debe encargarse de la cerca —Dijo Michonne empezando a salir de allí. Rick también decidió llevarse a Carl con la morena.

Maggie llegó hasta el ballestero empujándolo un poco más lejos. Él no quería alejarse pero tampoco quería interferir y que algo saliera aún peor.

— ¡Necesito agua hervida! —miró a Eduardo, pero este no reaccionaba— ¡YA!

El muchacho salió como pudo del shock y corrió por lo que le pidieron. Bob ya había terminado con dos bolsas de suero.

— Bob. Encárgate de los demás enfermos —miró al cazador y dudó en si darle la siguiente tarea, pero no había nadie más— Daryl. Necesito que estés aquí, puede despertar en cualquier momento y necesitaré que la sostengas.

El cazador asintió acercándose lo prudente.

— Papá sabes que sus pulmones no están formados aún, es muy pequeño.

Al parecer no entendieron las intenciones de Hershel. Al menos no ella.

— Tendré que interferir para que muera lo más rápido posible, es lo más humano que puede pasar. Es el bebé o Dominique.

Las palabras del hombre eran un baldazo de agua fría, pero no podían evitarlo, si no se lo sacaban ella moriría al no darle los medicamentos y si se los daban estando embarazada el bebé podía morir y matar a Dominique desde adentro, la cesárea era riesgosa, pero había esperanza.

Maggie le alcanzó el suero.

— Maggie necesito que le des aire cada 5 o 6 segundos, ya sabes —ella asintió repetidas veces— Bob encárgate primero de la celda 95.

— ¿Y Glenn? —cuestioné su hija también preocupada por su esposo.

— Él estará bien, te necesito aquí.

Hershel trataba de concentrarse lo más que podía, había hecho esto antes, pero solo con animales.

Eduardo llegó con agua caliente, Hershel bañó en alcohol el cuchillo y luego lo metió en el agua, también limpió el vientre de la chica antes de mirar a Daryl.

— Sabes que debo hacerlo —Daryl levantó la mirada del rostro de la chica y la volvió a bajar antes de contestar.

¿Y si ya no despertaba más? la última vez que hablaron él no dijo lo que en realidad sentía. La había dejado sola, era eso lo que llevaría consigo siempre si ella lo dejaba.

Depositó un eso en sus labios secos antes de contestar.

— Hazlo de una vez.

Cuando el cuchillo traspasó su piel Eduardo no pudo mantener la mirada, Maggie empezaba a derramar lágrimas silenciosas mientras por su mente pasaba el recuerdo de Lori. La situación era tan similar, pero talvez con finales distintos.

Con ese primer corte Dominique abrió los ojos de golpe sin saber que sucedía a su alrededor, solo que sentía mucho dolor.

Su espalda se curvó, Daryl rápidamente hizo presión posicionando su cuerpo por sobre el suyo para que no se moviera.

Trató desesperadamente conectar su mirada con la de ella, si esta era la última vez no se perdonaría no haber apreciado sus preciosos ojos marrones una vez más, además sabía que si bajaba la mirada detendría a Hershel.

Solo escuchaban sus gritos retumbando por las paredes de la prisión haciendo eco hasta perderse en el bosque con cada corte a su piel.

Con los segundos se volvían gritos tan gruesos que de seguro raspaban sin piedad su garganta.

Los aullidos de Mus acompañaban su agonía desde algún lugar de la prisión. Como si sintiera el alma de la chica desprenderse de su cuerpo con cada lágrima.

De tanto dolor su cuerpo no aguantó más y cayó inconsciente.

Cuando ya no necesitaba sostenerla Daryl volteó furioso y golpeó la pared de un arranque de desesperación.

No era solo desesperación, era decepción por si mismo, angustia, tristeza, su Alma dolía demostrándole cuánto la quería, cuanto la amaba, que la adoraba mucho más de lo que él creía, hasta el punto de sentirse incompleto solo con pensar perderla.

Eduardo trató de sacarlo de allí, pero no lo logró. Nadie lo logró, mucho menos cuando Hershel terminó.

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Dominique:

Una de las fiestas de Kalin, se sentía exactamente igual que despertar luego de beber hasta la inconsciencia.

No sentía mi cuerpo, tampoco podía abrir mis párpados, pero sabía que estaba despierta.

Trataba de recordar que pasó, me sentía mal, sentía ese malestar horrible en el estómago, pero nada más, y eso me estaba asustando, no sentía nada más.

Poco a poco lo que era un cosquilleo en mi mano derecha pasó a ser un apretón, alguien me tenía sujeta de la mano.

Solo recuerdo que ayer estaba en el patio de la prisión caminando con Carl y...

De un impulso abrí mis ojos, pero solo logré que me latiera la cabeza y que un dolor espantoso invadiera desde mi espalda hasta todo mi vientre.

Ahogué un gemido de dolor mientras mis oídos solo pitaban.

Una voz casi imperceptible llamándome, talvez gritando, pero no podía escucharla, solo era una voz lejana y luego otra.

Y ahí fue cuando por fin mis ojos empezaron a captar las imágenes.

Maggie fue la primera a quien vi, me gritaba algo, pero no podía escuchar ni leer sus labios, solo ver la preocupación envolver sus ojos, y de nuevo todo se estaba poniendo borroso.

Luego ¿Bob? ¡Habían vuelto! de seguro con las medicinas y todo lo que Hershel necesitaba, yo podría ayudarle, después de todo se supone que es mi deber.

Hice un ademán para levantarme, pero algo me sostuvo de las muñecas.

Volteé en dirección a mis manos las sentía atadas y no podía moverlas, pero cuando giré... él estaba allí.

Daryl estaba a mi derecha mirándome y hablando con Bob. Él estaba conmigo aquí, pero sus ojos solo me transmitían preocupación.

— Daryl...

De nuevo todo se puso negro.

Decidí hacer un esfuerzo más, solo debía ganarle a la inconsciencia.