Wandering | Daryl Dixon | The Walking Dead

Capítulo 27

Dominique:

Apenas dejamos el peligro atrás me apuré en tratar de ir a la cabaña, pero me detuvieron. Me abrazaron dejándome confundida, pero terminé correspondiendo con fuerza.

— Lo siento, fue una horrible idea seguir la vías.

Evité y me alejé de Daryl cada vez que intentaba acercarse, ni siquiera crucé mis ojos con los suyos.

— No —me respondió Glenn.

— Gracias a ti nos volvimos a reunir —le continuó Maggie y el resto asintió en apoyo.

Aquellos dos estaban formando el extraño hábito de completar sus frases, y en momentos como este me hacían sentir en casa.

— Dominique —susurró Carl llamando mi atención.

Me abrazó fuertemente de la cintura volviéndose a sentir pequeño como hace mucho no lo hacía. Le correspondí con todas mis fuerzas. Lo había extrañado aunque me fue casi imposible evitar una pequeña mueca por el roce con mi herida.

Sasha se acercó un poco más.

— Domi. Ellos son: Abraham Ford, Rosita Espinosa y Eugene Porter.

Asentí en forma de saludo lo más rápido que pude.

— Rick —lo llamé para que me siguiera. Pero al momento de voltear la vi.

Ni siquiera mencioné alguna palabra más.

La golpeé desprevenida haciendo que impactara de espaldas contra el suelo, tomé mi bate fuertemente con las dos manos alzándolo sobre mi cabeza, pero cuando estaba por golpearla a muerte alguien me tiró para atrás y sujetó mis brazos con la suficiente fuerza para retenerme, pero no tanta como para lastimarme.

Era Daryl.

— ¡Domi detente! ¡ella está con nosotros! —reaccionó nervioso el asiático ayudándola a levantarse— ¡Es Tara, ella me ayudó a encontrar a Maggie, a llegar aquí!

Tara en ningún momento intentó defenderse, ella estaba con la cabeza gacha, avergonzada, iba a dejar que le hiciese lo que quisiera.

— ¡Suéltame! —me daba escalofríos sentir que me tocara, me dolía. Mi espalda estaba contra su pecho— ¡No quiero que me toques! —dije luego de con mis gritos hacer que me soltara.

Abracé nerviosa mis brazos dejando caer al suelo mi amado bate. Giré bruscamente a mirar a Daryl, pero cerré mis ojos arrepintiéndome, volvía a recordar con tan solo mirar sus ojos.

Bajé la mirada y volteé a ver a Tara.

Glenn estaba frente a ella interponiéndose a cualquier reacción mía. La miré a los ojos a la ves que sujetaba suavemente mi vientre.

— Estabas con él —gruñí y ella cerró fuertemente los párpados— yo te vi, tengo sus caras grabadas perfectamente en mi cabeza. ¡Él mató a Hershel!

— Dominique, no...

— Lo siento —respondió en un sollozo.

— Nos quitaron todo, a todos, ¡Nos separaste! —empecé a acercarme. "Yo no disparé"— Claro que no ¡Te quedaste ahí parada viendo a la gente morir!

Estaba tan cerca que Glenn me sujetó de los hombros.

— Glenn suéltame... —susurré en una amenaza, sentía lágrimas en mis ojos por la pura rabia.

Lo empujé de improvisto haciendo que tropezara un poco, Abraham trató de alcanzarme, Rick y Daryl igual, pero al ver lo que hice se quedaron quietos.

La abracé, la abracé fuertemente. Ella igual de sorprendida me devolvió el abrazo soltando lágrimas de sus ojos.

Ya estaba cansada, no aguantaba más de esto y solo quería dormir hasta la inconciencia.

— Te perdono porque ayudaste a Glenn y Maggie, te perdono porque cuidaste a Sasha y a Bob, y te perdono porque ahora eres de los míos Tara. Y no hay nada que yo pueda hacer al respecto, pero tampoco puedo perdonarte de tu conciencia.

Ella asintió comprendiendo que yo no sería la causante de su muerte, así que debía empezar a buscar perdonarse a si misma.

Sentí a Rick poner una mano sobre mi hombro. Volteé a verlo.

— Tenemos que hablar.

Me mordí el labio nerviosa.

— No Rick, yo tengo que mostrarte algo —y empecé a caminar por el bosque y esta vez no pudieron detenerme. En el camino recuperamos el bolso de armas que escondió Rick, debo admitir que Daryl es muy bueno orientándose en el bosque.

Divisé la cabaña y empecé a correr ignorando que estaba mal, pero antes de entrar la puerta se abrió repentinamente dejándome ver a Tyreese, Sasha corrió hacia él, al mismo tiempo que Rick corría junto a Carl a abrazar a la pequeña Judith en los brazos del Moreno.

Mi sonrisa dejó de extenderse cuando noté que algo no andaba bien.

Solo faltaba alguien. Me quedé quieta esperando a que saliera de la cabaña, pero nunca lo hizo.

Debe haber pasado mucho tiempo, porque la mirada de los hermanos y la familia Grimes cayó sobre mí al ver mi cara, talvez de todo el grupo.

Rick iba a hablar, pero lo hice antes mirando a Tyreese.

Narrador Omnisciente:

— ¿Do-Donde está? —tartamudeó. El Moreno negó con la cabeza sabiendo exactamente a quien se refería— ¡¿Donde está?!

Los gritos atraerian a los caminantes, pero nadie la detendría, ella necesitaba esto, necesitaba al menos gritar por su perro si no puede hacerlo por nadie más. Desaugarse era la única manera de mantenerla cuerda.

El silencio bastó para que callera de rodillas al suelo y no tratara más de retener las lágrimas, era demasiado. ¿Qué más podría sucederle ahora?

Pero Abraham no arriesgaría a Eugene.

— Debemos sacarla de aquí, estamos llamando mucho la atención. Daryl...

Apenas ella escuchó pronunciar su nombre...

— ¡No! no me toques. No quiero que me toque. —Rogó, pero el cazador se cansó de dejar que ella lo alejara, frunció el ceño y no se detuvo.

— Domi debes calmarte... acabas de perder un bebé... —Maggie también empezó a acercarse.

Ese fue el detonante.

— ¡Yo no perdí nada! Solo quiero ver a Mus. ¿Dónde esta? —Eduardo jaló a Maggie hacia atrás y Glenn sujetó su mano.

Se sentía demasiado confundida. Demasiado dolor, pero de ese dolor que te desgarra por dentro y te hace sentir completamente vacía.



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En el texto hay: daryl dixon, zombies walkers, thewalkingdead

Editado: 12.07.2021

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