Capítulo 36

- Están exhaustos, -Rick volteó a ver a los demás- podríamos atacarlos desde un lugar alto. No irán a ninguna parte. -trató de bromear, pero no obtuvo respuesta del cazador. Suspiró.- Pasaron tres semanas desde Atlanta, sé que perdiste algo importante allí.

Judith comenzó a quejarse.

- Tiene hambre. -fue lo único que Daryl se atrevió a decir.

El ex-sheriff bajó la mirada.

- Ella está bien, estará bien. -le aseguró refiriéndose a su bebé.

Pero había alguien que sí sabía lo que Judith necesitaba y por qué balbuceaba tanto. O al menos se atrevía a decirlo.

- Necesita a su mamá.

Eduardo mencionó a quien no debía ser mencionada, pero Daryl no dijo nada, solo siguió caminando a la par de Rick.

El arquero tenía razón. Judith encontró en Dominique la madre que necesitaba, en esos días después de la prisión se conectó profundamente con ella.

Para ese momento del día el cazador ya tenía muchas cosas en la cabeza, demasiada preocupación acumulada porque todos le importaban.

Un día y medio sin agua, y con 100 kilómetros restantes él se estaba desesperando.

- Necesitamos encontrar agua, comida.

- Sí... -Grimes miró al cielo- Pronto lloverá, tiene que hacerlo.

Daryl asintió deteniéndose.

- Iré a explorar. -avisó colgando el arma que llevaba en el hombro de Rick.

- Te acompaño.

Daryl se negó, pero no pudo evitar que Carol lo siguiera.

Aquellos dos eran una rara combinación para ser amigos, pero era lo que necesitaban.

Desaparecieron en el bosque mientras que el resto seguía caminando por la carretera.

- Ten.

Carl le extendió una cajita de música que encontró a Maggie.

- Gracias Carl.

- Creí que te gustaría. -sonrió sin mostrar los dientes.

Hubo un pequeño silencio entre ambos.

- Lamento que Dominique haya desaparecido.

Carl negó sin borrar la expresión de su rostro.

El joven Grimes siempre tuvo en claro una cosa, que no podías subestimar la lealtad de la chica del bate y mucho menos su supervivencia. Tal vez eso era lo que siempre lo hacía sentir seguro, sabía que ella era fuerte y lucharía contra todo.

Sabía que Dominique no lo destrozaría con su muerte y eso le transmitía alguna clase de paz cuando no estaba cerca.

- Volverá. Solo está haciendo lo que tiene que hacer y nos encontrará como la última vez. -aseguró confiado, como si su respuesta fuera demasiado obvia.

Caminaron un poco más. Él quería tener un tema de conversación, pero solo se le ocurría uno y no quería mencionar a Beth, además Maggie podía ver en los ojos del muchacho el pésame.

- ¿Por qué le dices mamá? Es decir... ¿Qué pasó para que lo quisieras? -Maggie interrumpió el silencio.

Carl se encogió de hombros.

- Solo recuerdo el día en el que llegó al campamento con papá. Antes de la granja. -recordó- Nada le importaba más que su hermano pequeño, ni siquiera sé como fue que se quedaron con nosotros por tanto tiempo.

- El pequeño Josh. -murmuró recordando aquellos días cuando Josh jugaba en los mismos campos de la granja en la que perdió la vida.

Carl asintió.

- Cuando ella llegó a la prisión por nosotros, lo único que hizo fue abrazarme.

Ella frunció un poco el ceño.

- Tú no tenías la culpa de lo que pasó esa noche. Eras un niño.

Aunque lo seguía siendo ambos sabían que un niño no maneja armas, no mata y no tiene que preocuparse en nada más que estudiar y jugar con sus amigos.

- Era completamente consciente de todo lo que pasaba y puede que no haya sido mi culpa, pero ella no tenía porque perdonarme. -el chico suspiró- Y la conocí, sin que ella se diera cuenta conocí su lado comprensivo, el que era antes del fin del mundo. -hubo un pequeño silencio entre ambos- Y cuando Jud nació... mamá me susurró que debía encontrarla. Que ella nos cuidaría y a papá como lo hizo desde que se conocieron.

Lori.

°°°

Como el ballestero dijo inspeccionaban la zona.

- Me salvó la vida. -Daryl se quedó quieto dándole la espalda- Cuando llegué a ese hospital en Atlanta, ella me salvó la vida. Y sé que a ti igual ¿no es cierto? -él no contestó. Así que Carol siguió- Eres fuerte Daryl y te conozco, debes dejarte sentir. -recorrió aquellos mechones que llegaban a cubrir sus ojos y besó su frente- Sé que lo harás.

Carol tenía razón, y no era necesario que Daryl le mencionara nombres porque ella sabía que Beth era la responsable de su tristeza.

Ese tiempo juntos en el bosque fue suficiente para unirlos, para encariñarse aún más de lo que estaban y Daryl sabía que Beth ya no iba a volver.

A este punto luchaba por ser fuerte emocionalmente para que su bateadora estuviera orgullosa. Él sabía que estaba bien y volvería, Dominique hubiera sabido que decirle y como sacarlo de su tormenta de pensamientos. Pero Carol pudo ayudarlo, Carol era una gran amiga.

{Narrador Omnisciente:

3 semanas atrás

El frío comenzaba a dar pequeños temblores en su cuerpo y una brisa cruzaba cada cierto tiempo por la entrada.

Su cabeza dolía demasiado haciendo que pasara una mano sobre su frente retirando el cabello de su rostro.

Gruñó provocando que Mike la mirara desde la entrada de la tienda.

"Ya era hora" pensó el hombre.

- Buenos días bella durmiente.

La voz del hombre hizo que cayera en cuenta de muchas cosas.

No estaba tirada en alguna parte del bosque o en medio de la carretera, al contrario, donde estaba acostada se sentía cómodo.

Se sentó de manera brusca solo logrando captar que estaba en una cama y en el interior de una carpa antes de que su cabeza pitara más fuerte.

- Cálmate, cálmate. Te diste un buen golpe en la cabeza así que no te muevas tan brusco. -Cyndie.