Capítulo 37

Nota: Para aclarar, el texto dentro de los corchetes "{}" está en pasado, pero no siempre se refiere a la misma época.

Narrador Omnisciente:

— ¿Puedo grabar la entrevista?

Rick volteó dejando de ver por la ventana para verla a ella.

— Claro...

— Toma asiento por favor.

— ¿Por qué filmarla?

— Aquí somos muy transparentes. —entrelazó sus manos sobre sus rodillas— ¿Hace cuánto están ahí afuera? ¿Cómo se encontraron? —no tardó mucho en bombardear con preguntas— ¿Se conocían desde antes?

— No nos conocíamos. —se limitó a decir.

Deanna se vio en obligación de hablar también. Si quería confianza, debía dar confianza.

— Yo era del congreso de Iowa.

— ¿Cómo terminaron aquí? —esta vez preguntó Rick.

— Con mi familia intentamos volver a Iowa para ayudar con la crisis, pero el ejército nos desvió hasta aquí. —se encogió de hombros— Se supone que volverían pero no lo hicieron. Por suerte habían suministros.

— Y construyeron los muros.

— Estaban construyendo un supermercado y mi esposo era profesor de arquitectura. —claramente estaba orgullosa de todo lo que consiguieron, un estilo de vida envidiable desde el comienzo.

— ¿Estuvieron aquí dentro todo este tiempo?

Rick notó el peligro, ¿Qué seguridad podrían brindarles cuando ni siquiera saben que hay allá afuera? Aunque pensándolo bien, era por eso que Aarón los eligió, para que los hicieran más fuertes.

— Su grupo es el primero en mucho tiempo que dejamos ingresar.

Eso es un sí.

— Deberían mantener las puertas cerradas.

— ¿Por qué?

— La gente allá afuera siempre está con tácticas. Te valoran según lo que pueden ganar de ti y con un lugar como este...

— ¿Esta sugiriendo que no los deje entrar? Aarón dice que eres de fiar.

— Aarón no me conoce. Maté gente, a este punto no se cuantos, pero sé porqué lo hice. —apuntó hacia afuera, justo donde estaban sus hijos y sus fieles amigos— Para mantener a salvo a mi familia.

Deanna asintió.

— Creo que me gustaría formar parte de esa familia Rick Grimes.

{— Déjenme ver si entendí. Están a cuatro horas de Washington solo para que unos bastardos no los encuentren, pero aún así hacen alianzas con comunidades controladas por ellos.—afirmó con ironía.

Matt bajó la mirada antes de responder.

— Alison está embarazada —repitió— y como puedes ver, no tenemos lo necesario para atenderla aquí.

— Nos movemos cada dos semanas. —Adam justificó el porqué no podían hacerlo ellos solos— Así que es imposible que tengamos todos esos aparatos médicos y sobre todo en medio del bosque.

Si se quedaba podría darle un lugar seguro a Judith y a Carl, a todos los suyos, pero estaría lejos de Daryl hasta que eso pasara. La última vez estuvo rastreandolos por meses antes de encontrarlos en la prisión. ¿Qué se supone que debía hacer ahora?

— Y esa tal Alexandria ¿si? —ella se refirió a los instrumentos medicos.

— Sí. Además Pite es cirujano y Hilltop tiene a Carson, un obstetra. —suspiró— Hilltop no es una comunidad tan avanzada como Alexandria, pero tiene tierras fértiles. No es solo por Alison, si no también para cualquiera de los nuestros. Nosotros sabemos manejarnos aquí afuera, lo que ellos necesitan lo podemos conseguir. —Mike.

Frunció el ceño procesando toda la información que tenía.

— ¿Pueden por favor contarme todo sin dejar lagunas en mi mente sin información?

Aún se le es difícil asimilar que hay comunidades que están prosperando incluso desde el principio de todo.

— No todas las comunidades son buenas Dominique, sobre todo las que más prosperan. —Mike.

— Un loco con un bate dirige a los Salvadores, un grupo despiadado que no dudaría en matarte si es necesario. Es como un alquiler de piso, si lo pagas estarás bien. —Adam.

— Entonces se aliaron con esas tres comunidades "buenas" para cualquier emergencia medica ¿A cambio de recursos?

Asintió.

— Dos. —corrigió Adam— El Reino es difícil de convencer.

Dominique veía a las espaldas de esos dos hombres como una de las señoras mayores del grupo caminaba hacia ellos.

—Los ayudamos a pagar su estadía. —le extendió la mano— Soy Natania.

Dominique aceptó estrechar su mano.

Natania era la madre de Clear y eso Zionary lo supo casi al instante.

— Y ahí entras tú. Tenemos armas, gente fuerte y necesitamos más si queremos sobrevivir aquí afuera a la intemperie y combatir a los Salvadores. —Mike.

Ese hombre iba a ser padre, talvez fue lo que convenció aún más a Dominique de quedarse. Mike tenía por qué luchar y forjar coraje, había mucho más que solo un tono divertido en la voz de ese hombre.

— ¿Qué les hace pensar que yo puedo ayudarlos?

— Solo alguien que sabe sobrevivir lleva consigo solo una pistola con el cargador casi vacío, un bate y cuchillo de caza. —Natania aclaró su garganta.}

— ¿Andas a caballo?

— Sobre ruedas.

— Voy a asumir que no son bicicletas —sonrió— Oye. Sé que te sientes como un extraño, no es tu culpa ¿sabes? —Daryl es ese tipo de persona que no se siente bien conviviendo con tanta gente, ni intentando aparentar ser alguien que no es; y su forma tan ruda y propia de actuar les hace inevitable mirarlo siempre que lo ven pasar— A Eric y a mí todavía nos ven como extraños en varias formas y oímos varias cosas, bien intencionadas pero bastante ofensivas de personas que parecían ser muy amables. —se encogió de hombros— La gente no cambia, mientras más teme mas estúpida es, ellos nos temen por varias razones. A mi me temen menos por que me conocen, menos y menos cada día. Sabes, dales la oportunidad, ve a la fiesta de Deanna hoy.