Prólogo

La cámara apunta directo al rostro de la chica, ella sonríe ocasionando que sus verdes ojos se achiquen. El hombre de traje resopla, ya es la quinta vez que le dice que no puede sonreír para esta clase de fotos, pero aún así ella no hace caso

La joven pasa su mano por su rostro para ocultar el mechón castaño que le incómoda a la hora de ver al sujeto barrigón y sudoroso frente a ella, el hombre, cansado, pasa un pañuelo por su frente limpiando todo rastro de gotas de ésta, pero de igual forma no puede ocultar las manchas que se han formado en sus axilas, pecho y espalda. El calor del estado de Texas puede llegar a ser extremadamente agobiante y el que la ventilación este atrofiada es un factor en su contra.

—Señorita, por favor—Suplica el hombre, frustrado.

Ella muerde su labio inferior un tanto apenada por dejarse llevar por la emoción. Se endereza en su silla y mira directo al lente de la camara, batalla para no alzar las comisuras de sus labios y deja que el sonido del «Click» inunde la habitación. Juega con sus manos sobre su regazo sin levantarse de su silla mientras el cuarentón verifica la imagen en la pantalla de la computadora que tiene sobre su escritorio.

De manera silenciosa e interna da las gracias a cualquier ente que esté arriba porque ya estaba a punto de colapsar, la foto quedó bien, digna para un pasaporte. Comienza a hacerle los debidos retoques, a ajustar los ángulos.

—Debe firmar aquí—Le entrega una hoja a la castaña

La chica se levanta de su silla planchando las arrugas de su falda y camisa mientras se acerca a la mesa del sujeto para estampar su firma en el papel. Sale de la habitación cuando el hombre le ordena y vuelve a esperar en esa amplia e inundada sala, tantas personas con papeles en mano que al igual que ella vienen a poner al día su documentación, pero la pulga de la emoción la pica ocasionando una nueva sonrisa que no reprimira está vez.

Hora y media más tarde vuelve a ser llamada por una mujer de unos sesenta la cual le hace entrega de lo que necesita para marcharse. Chequea su reloj inteligente de muñeca y se cerciora que casi es la hora que había estipulado, sube a su auto y enciende el aire, el calor de aquel lugar la ha agobiado un poco, pero no lo suficiente como para borrar la buena vibra que se carga.

Prepara las cosas, toma un par de fotos con los documentos en manos antes, entra a su Instagram y se prepara para el live que en tan solo minutos ya cuenta con mas de diez mil personas conectadas... Sonríe feliz y alza los documentos nuevamente antes de agregar:

—¡Tenemos nuevo pasaporte, golondrinas!—Chilla—Lo cambie y estoy tan feliz porque lo hice por falta de espacio, ¡Se llenó! Cada hoja, cada centímetro esta lleno de historia la cual he compartido con ustedes y estoy sumamente agradecida por su compañía en cada paso de este camino

No deja de ojear su viejo pasaporte lleno de sellos de los distintos lugares que ha visitado.

—Los amo inmensamente—Sonríe—¿Listos para ponerle el primer sello a esta belleza?—Alza el nuevo—¡Italia, prepárate porque, Mara Rolling va por tí!

Los comentarios comienzan a llenar su pantalla con corazones y banderas del país que acaba de nombrar, el calor que se instala en su pecho solo le infla más la adrenalina que siente.

—¡Nos vemos más tarde en mi canal de Youtube, para las nuevas golondrinas que no saben su nombre, pues los invito a pasearse y suscribirse por Wanderlust!

Nota de la autora ❤️

¡Hola mis dreamers!

Por aquí les dejo mi nuevo proyecto, ¡Wanderlust! El cual comenzará su rumbo luego de que finalice mi otra historia (DQS).

 Les recomiendo agregarla a sus bibliotecas y estar muy al pendiente de sus notificaciones porque puede ser que más temprano que tarde conozcamos a nuestros nuevos protas👀❤️

Los te quiero mucho 😘

Abby C ❤️