Capitulo 1: EL ÚLTIMO LOBO GRIS

Año: 2004

Lugar: Nación de Coltozia

Hora: 01:30 am
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En el mundo Olesis, existen diversos tipos de trabajos; entre ellos se encuentra la extracción, que consiste en rescatar a personas necesitadas y llevarlas a un lugar seguro. El escuadrón de extracción número 24, liderado por el Alfa Izura, acaba de llegar a la zona de un llamado desesperado, pero lo que encuentran al llegar les deja atónitos.

horas antes:

Izura ha sido degradado de Coronel a Alfa de un escuadrón de extracción. Su primera misión es rescatar a grupo de excluidos y llevarlos a un lugar seguro. Tras seleccionar a su nuevo escuadrón de élite, parten en su misión desde de una nave, la ubicación era la las montañas de Pederta, pero llegan demasiado tarde al lugar del llamado. Sus ojos se encuentran con una escena desgarradora de una masacre.

Izura camina entre los cuerpos sin vida esparcidos por el lugar: niños, mujeres, incluso bebés. A lo lejos, identifica a una figura conocida y, con respeto, le quita la insignia para entregársela a su familia. En ese momento, su colega se le acerca con nueva información.

Kalet: ¡Alfa!... ( Grita su colega al llegar )-hemos revisado toda el área. Lo siento, pero no hemos encontrado sobrevivientes.(dice su colega con decepción).

Izura: Entiendo... ¿han determinado qué sucedió aquí?. (Pregunta Izura manteniéndose firme).

Kalet: Los indicios apuntan que los fugitivos fueron los responsables de esta masacre. Al parecer hubo una batalla campal.(responde su colega).

Izura: ¿Cuánto tiempo estima que ha pasado desde el incidente?.(Pregunta Izura).

Kalet: Calculamos que ocurrió entre 11 y 12 horas atrás.(Respondió su colega).

Izura: Eso significa que los fugitivos ya deberían estar muy lejos de aquí.(Respondió Izura muy seguro de si mismo).

De repente, la alarma de ataque suena, advirtiendo del peligro.

Garen: ¡¡¡Alfa!!! ¡se hacerca una manada de Kayonins hacia nosotros!. (Grita su otro colega quien vigilaba la zona desde las alturas).

Los Kayonins son criaturas enormes sedientas de carne que atacan indiscriminadamente.

(Izura se dirige a sus compañeros y le grita con desesperación)- ¡Debemos retirarnos!.

En otro lugar, Reo y Sork escuchan la orden de retirada, lo cual los toma por sorpresa.

Reo: ¿Retirada?.(Pregunta Reo confundido).

Sork: Es demasiado pronto para irnos. (Respondió Sork indeciso).

Reo: Al parecer surgió un problema. (Supuso Reo).

Sork: No me iré sin antes encontrar a posibles sobrevivientes.(Exclamó Sork decidido)

Sork percibe un débil sonido a lo lejos.

Sork: Avancen, los alcanzaré más tarde.(Responde Sork).

Reo: Es peligroso quedarse aquí, pero ya conozco tu determinación.

Sork avanza decidido.

Después de una búsqueda intensa, Sork descubre el origen de los llantos, que provienen de una cueva. Al acercarse, se encuentra con un bebé, gravemente herido y con signos vitales débiles. Sork improvisa un torniquete con su camisa para la pierna rota del bebé y lo envuelve en su manta para protegerlo.

Mientras sostiene al bebé, Sork es sorprendido por un disparo que logra esquivar por poco, aunque la bala roza su brazo. Más disparos le obligan a esconderse tras una roca. Protegiendo al bebé con un fragmento que se transforma en una barrera protectora transparente, Sork intenta dialogar con el atacante.

Sork: ¡Detente! No ganamos nada peleando entre nosotros. Los Kayonins están a punto de llegar aquí y acabarán con todos. (Exclamó Sork con desesperación).

El fugitivo dispara de nuevo.

Sork ¡¡¿Acaso no escuchas?!!. (Le gritó Sork al fugitivo).

Fugitivo: Mil formas de suplicar por tu vida y eliges esa. (Responde el fugitivo como forma de burla).

Mientras Sork habla, intenta tratar la herida en su brazo.

Sork: Sé que estás infectado con el virus Shagar y que poco te importa tu vida... Pero este no es el momento. ¿Qué tal si dejamos esto para otro día? ¿de acuerdo?. (Dice Sork con seguridad).

El fugitivo vuelve a disparar.

Figitivo: Cállate... Sé que llevas un bebé contigo. Si quieres irte, deberás entregármelo. (Exclama el fugitivo molesto).

Sork: ¿Y qué piensas hacer con él?. (Pregunta Sork con preocupación).

Fugitivo: Eso no es asunto tuyo. (Responde el fugitivo negando su pregunta).

Sork sale de su escondite y se prepara para enfrentarse al fugitivo.

Sork: Eso no será posible... si quieres al bebé, tendrás que pasar sobre mí.( Responde Sork decidido a enfrentarlo).

Justo cuando el fugitivo está a punto de dispararle a Sork, un hacha voladora lo alcanza en el cráneo, matándolo instantáneamente. Sork se sorprende al ver que fue su compañera, Akemi.

Sork: ¡¿Akemi?!. (Pregunta Sork sorprendido).

Akemi: ¿Qué haces ahí parado como un idiota? ¡Muévete!. (Le ordena Akemi a Sork).

Sork se acerca y monta en el caballo de Akemi para reunirse con los demás.

Sin embargo, un Kayonin aparece repentinamente y los persigue a ambos. Sork, preocupado, advierte:

Sork: Nos está alcanzando.( Dice Sork con desesperación)

Akemi: Estoy yendo lo más rápido que puedo.(Responde Akemi enojada).

El Kayonin se acerca cada vez más, lanzándose hacia ellos. Está a punto de atraparlos cuando Izura interviene, con un disparo que hiere gravemente al Kayonin en el ojo, desviando su caída y haciéndolo caer por un barranco. Sork deja el caballo de Akemi y monta el suyo.

Izura: ¡Vamos! No tenemos mucho tiempo. ( Ordena Izura)

Todos cabalgan para escapar de los monstruos.

Izura se queda atrás, colocando minas en el camino para detener a los Kayonins, pero estos siguen persiguiéndolos implacablemente. Agotadas las ideas, un colega se le acerca con una sugerencia desesperada.

Garen: Alfa... si seguimos así, los Kayonins nos alcanzarán y moriremos todos... Necesitamos idear un plan de ataque.(Dice el colega con desesperación)