Capítulo V

Esa noche el joven heredero se hallaba en su habitación revisando la pila de registros con emblemas y sellos familiares, ciertamente y aunque no lo admitiera ni consigo mismo, estaba bastante interesado en ese joven castaño, más que los encuentros que habían tenido sentía que este le era familiar de algún lado, pero no podía si quiera darse una idea; y es que él no había conocido a mucha personas ya que siempre se había mantenido encerrado en las murallas del palacio.

De pronto vagas ideas y recuerdos de su infancia empezaron a hacerse presente en su cabeza transportándolo a eso de cuando tenía díez años más o menos. Se recordaba a sí mismo como un niño curioso y con afán de ser libre ya que usualmente era perseguido por Hoseok o las demás damas de la corte que estaban encargadas de su cuidado. El odiaba eso profundamente y en cuanto podía buscaba la manera de escaparse por la parte boscosa del palacio, parte que daba al río. Si… Hacía mucho que había dejado de ir allí ¿Por qué había sido? Cerró los ojos empezando a recordar.

Cuando lograba deshacerse de Hoseok y las damas, corría por el bosque hasta llegar al río donde le gustaba juagar sus pies y jugar con el agua fresca, pero hubo un día en particular en que se encontró con otro niño, uno que no era de la corte, eso era obvio por su manera de vestir. Estaba recogiendo agua y en cuanto lo vio sonrió con gran amabilidad. Esa sonrisa ahora podía recordarla con una claridad tremenda. Era una sonrisa cuadrada que transmitía más de lo que a palabras podía expresar. ¿Quién era ese niño amable? Trato de seguir recordando y en cuanto lo hizo un escalofrío le recorrió. ¿Cómo había podido olvidarse de él? Era su primer amigo (además de Hoseok) y su primer amor de la juventud. Abrió los ojos de golpe al sentir que alguien había entrado a la habitación.

—Si quiere dormir simplemente vaya a la cama –Murmuro Hoseok acercándose a él

—No tengo sueño, en todo caso ¿a qué has venido? –  Cuestionó Yoongi incorporándose y retomando la postura

— ¿Acaso necesito un motivo para entrar? –Cuestionó con ligero tono de burla

—En esta ocasión en partícular SI– Respondió el heredero con una mueca en el rostro

—Bueno en realidad su majestad, el rey me envió con un mensaje – Dijo Hoseok con una pequeña sonrisa

— ¿Y cuál es? – Cuestionó Yoongi enarcando una ceja

—Quiere que haga un reporte de su participación que incluya todo lo que haga a la hora de dar los entrenamientos. El rey quiere asegurarse de que esos jóvenes sean soldados aptos muy pronto– Respondió Hoseok

— Debo asumir que las cosas en la frontera se han complicado ¿Verdad?– Yoongi soltó un pesado suspiro  —De ser así pronto mi padre partirá a Daegu donde la piratería y las invasiones están más críticas debido a su cercanía con la isla de Tsushima…–Hizo una larga pausa —Realmente es necesario que esos soldados estén en condiciones pronto…

— ¿Qué planea hacer con ellos?

—Simplemente acelerar su entrenamiento y generar un plan de estrategia con los superiores del ejército.

Dicho esto el joven de cabellos rubios aparto todo lo que estorbaba en su pequeño escritorio y se dispuso a escribir un reporte detallado de las cosas que se habían realizado anteriormente en los entrenamientos además de todo lo que planeaba para acelerar el proceso en  los posteriores entrenamientos.

[…]

Esa mañana todos habían sido citados bien temprano en el patio donde estaba recreado todo el campo de batalla, al parecer este entrenamiento sería el uso de armas y el combate armado además del combate cuerpo a cuerpo. Nadie se los había dicho pero en el aire se sentía la tensión que tenían los altos rangos por enseñar a los soldados la máxima cantidad de cosas en el menor tiempo posible. Puede que la mayoría fueran campesinos pero además muchos de ellos venían de regiones cercanas a las fronteras por lo que no eran ajenos a la situación y sabían que la batalla que diario se vivía con los japoneses era por su parte perdida, no por nada la capital había sido trasladada y desde el comienzo todos sabían que venían al ejército para partir a la guerra y probablemente morir en el campo de batalla, una realidad nada ajena pero que a muchos se les olvidaba.

En el momento en que fueron ordenados por grupos y ubicados en un combate específico Taehyung agradeció una y mil veces a Jungkook mentalmente ya que debido al vendaje sus manos dolían menos. No podía imaginar cómo sería realizar el entrenamiento de ese día con las manos tan heridas como las tenía hacía escasas horas.

Su primer entrenamiento fue el uso de arco y flecha, en primera instancia sin el uso de caballo y en segunda montados en él. Según entendía la mayoría no estaban acostumbrados a montar caballo y usar arco y flecha incluyéndose por lo que esperaba lo peor de esta prueba, lo cual no decía que no iba a dar su mejor esfuerzo. Afortunadamente en esta ocasión estaba junto a los chicos de su habitación, aquellos con los que había formado un pequeño lazo y con los que podía llevarse mejor a la hora de trabajar en equipo.

El primero en ser llamado fue Jungkook quien con su típica sonrisa y actitud relajada subió al caballo y luego tomo el arco. Con una mano llevaba las riendas y con la otra el arco, iba galopando lentamente en cuanto se acercaba a los blancos a los que debía disparar, todo iba bastante bien, como si Jungkook fuera un experto, entonces saco una flecha de la aljaba y la ajusto tensándola en el arco dispuesto a disparar, pero para eso necesitaba sus dos manos soltando las  riendas del caballo que automáticamente siguió avanzando haciendo que la flecha cayera mucho más lejos de donde debía siendo un total intento fallido. Para el segundo intento trato de detener al caballo con un ligero golpe con su pie lo que resulto ser contraproducente ya que el caballo salió disparado tumbando a Jungkook.