Prólogo

Despierto con un dolor insoportable en mi cabeza y me encuentro un poco mareada, al abrir los ojos lo único que hay es oscuridad, lo último que recuerdo es que estaba en una fiesta bailando y pasándola bien, y luego son todos recuerdos confusos.

El sonido de una puerta abriéndose me saca de mis pensamientos, una luz va directo hacia mi rostro y una persona se acerca a paso lento hasta mi, cuando logro adaptarme a la iluminación lo reconozco y me tenso de inmediato.

—  Así que ya despertaste. — Hace una pausa y sonríe de una manera que me pone de los nervios — Pensaba que no lo harías nunca porque han pasado muchas horas desde que te traje a este lugar.

— ¿Qué es este lugar y que hago aquí?

— No seas tan cínica, lo sabes muy bien.

— Si lo supiera no estaría preguntando ¿no crees?

— Resulta que cierta persona ha estado ignorando horriblemente a su novio y también estuvo viéndose con otro chico. — Dice con mueca de desagrado — Así que como tu novio, Syd, tuve que traerte a la fuerza para mantenerte lejos de él, ya que está interfiriendo en nuestra relación.

— ¿De qué diablos estás hablando? ¿Novio? — Digo con disgusto – Ni que estuviera tan loca para estar con un acosador como tú.

Me sorprende cuando en un rápido movimiento me toma por el cuello y me acorrala en la pared, siento como me falta el aire y me da asco tenerlo cara a cara de esta manera.

— Será mejor que te calles cariño o te va a ir muy mal. — Aprieta más su agarre y siento que me voy a desmayar, por más que intento apartarme no lo logró.

— Suéltame idiota.

— Esa no es la manera de hablarle a tu novio cariño.

Siento que ya no me queda aire y dejó de luchar, eso hace que me suelte bruscamente y me golpee las rodillas con el suelo.

— Ya veremos si seguirás tratándome de esa manera tan hostil cuando pases hambre y sed en este cochinero. — Escucho cómo sus pasos se alejan pero lo único que hago es intentar calmar mi respiración mientras mi mirada se encuentra fija en el suelo — Que disfrutes tu estadía en esta horrible habitación. — Cierra la puerta y automáticamente camino hacia esta en un intento de abrirla, pero es imposible, estoy encerrada en estas cuatro paredes y la única salida es la dichosa puerta que tengo delante.

Grandioso, este chico está mucho más loco de lo que creímos. 

No sé cuánto tiempo pasó desde que me venció el sueño, todo se ve igual y siento que las horas no pasan rápido, mi estómago está exigiendo comida, tengo sed y por lo que dijo él, no me darán nada de lo que mi cuerpo pide.

Me levanto de la especie de cama que tengo, y hay un ardor en mis rodillas así que me dispongo a observar con la poca luz de este lugar que es lo que lo ocasiona.

Justo lo que pensé

Se sienten una especie de raspones así que si no me equivoco lo que lo ocasionó fue el golpe que recibí al caer al suelo de esa manera tan brusca.

¿Cómo pude llegar a esta situación?

Eso me pasa por cuestionarlo

Pasan los días y me siento muy débil, sino me alimento podría desmayarme o algo peor. Nadie entro a esta habitación luego de mi último encuentro con él, termine golpeada e insultada después que me negué a ceder ante sus peticiones absurdas.

Mi cabeza da vueltas y solo puedo pensar en mi familia, en mis mejores amigos y en él, ¿acaso no los volveré a ver? ¿Me costó tanto volver a abrirme a otras personas para terminar así? ¿Secuestrada?

No, me rehusó a quedarme aquí

¿Estoy siendo muy dramática? 

— Vamos Sydney, piensa en algo. — Susurro para mí misma.

Podría buscar algo para abrir la puerta o engañarlo para que me deje salir y escapar...

Un estruendo me saca de mis pensamientos y lo primero que veo es como la puerta cae en mis narices, cuando me adapto a la luz, visualizo una silueta que camina hacia mí y lo reconozco de inmediato.

Es el…

Alto Alto Alto!

Se preguntaran ¿cómo llegué a esta situación?

La respuesta es simple ni yo que soy la protagonista lo sé, porque solo su escritora sabe que pasará para que yo llegue a esta situación, pero sí sé qué hay muchas cosas interesantes y confusas que harán que su mente explote ( literalmente)

Así que tendrán que descubrir por sí solos todas esas cosas, leyendo y prestando atención a cada detalle de los capítulos.

¡Buena suerte queridos lectores!

- Sydney :)