Capítulo 5

Jessica se estaba preparando para asistir al colegio, se ponía su uniforme y mientras lo hacía recordaba lo sucedido de ayer, el como era posible que en verdad era un hombre lobo o mas bien una chica loba, quizás parecía increíble y de que nada de lo que paso ayer era real, de que los vampiros no existen y menos los brujos y hechiceros, pero todo era real, cada unos de esos seres sobrenaturales existen y ella ahora era uno de ellos.

Ahora la joven pensaba en algo que Liam le había contado, sobre los cazadores, según sus investigaciones por la red solo eran personas que creían en seres místicos y que en realidad no eran normales, simplemente no encontró nada útil que le sirviera como buena información, por lo que hoy pretendía preguntarle a Liam y sus amigos, aunque esa idea a ella no le gustaba, ya que consideraba a ese chico muy engreído y egocéntrico.

Una vez lista y ya uniformada Jessica toma sus útiles escolares y sale de su recámara, camina por el pasillo y se detiene un momento, había escucha una conservación de su madre y de alguien que era visita, las orejas de la joven se activaron para escuchar, levantándose puntiagudas.

— ... Demanda de manutención ya fue solicitada, señora Emma — Era la voz de un hombre.

— Bien, si él cree que bastara con solo el pago de la colegiatura se equivoca — Esa era su madre quien acababa de hablar.

— Bien señora, yo ahora me retiró, que pase buen día — Dicho esto la chica escucho como caminaban había la puerta y abrían esta para luego salir y despedirse.

Con un suspiro de cansancio la joven bajo los escalones de forma lenta, justo en ese momento se encontró con su madre quien acaba de abrir la puerta, la mujer al ver a su hija adolescente sonríe.

— Amor, que bueno que ya bajaste, vamos a que te desayune para llevarte al colegio — Le dice su madre.

— No hace falta, iré al colegio caminando, allá comeré algo — Musita Jessica y camina hacia la puerta.

— Bien, entonces te pasaré a buscar, hoy no tango trabajo después de las doce — Su madre se veía emocionada — Quizás después del colegio podemos salir un rato.

Jessica se detuvo un momento y comenzó a ver el aura de su madre, esta era de un color gris, ella en realidad quería entender el significado de aquellos colores, por lo que ese sería otra cosa que le comentaría a Liam.

— Está bien mamá, ahora nos vemos más tarde.

La joven salió de casa y comenzó a caminar hacia el colegio, ella no usaría sus habilidades para correr rápido, no quería llegar tan a tiempo a la escuela, por eso motivo no dejo que su madre la llevase y tampoco tomo el bus, a medida que caminaba veía las auras de las personas que caminaban por sus lados, algunos corrían y otros solo caminaban dándole paseo a sus perros y bebés o yendo al trabajo.

Algunos de esas auras eran rojas, de un color lila, azul, incluso había negras, aquello le pareció un poco incómodo, luego de unos quince minutos de caminata la chica llegó al colegio, ella era unas de las pocas estudiantes en llegar, Jessica en realidad solo deseaba escapar de su madre.

Más bien quería poder escapar incluso de su padre, ella odiaba estar en el medio de ellos, siempre discutiendo, peleándose por todo y por nada, solo con la escusa barata de tenerla a ella, siempre que discutían ella bailaba en esa conservación, ahora la joven sospechaba que su madre le había puesto a su padre una demanda de manutención.

A la joven no le importaba el dinero, a ella solo le interesaba que dejaran de pelearse, que cada uno viviera su vida sin importarle lo que el otro haga, que cada uno se separe, pero no, ellos solo elegían pelear. Jessica sacó sus audífonos y se sentó en las gramas del pateo, aún faltaba mucho para las clases comenzar, apenas eran las siete y media y las clases eran a las ocho.

Alguien caminaba con pasos lentos hacia ella, era Liam, él la ha estado vigilando todo este tiempo desde que se convirtió o más bien desde que fue mordida, la joven tenía los ojos cerrados mientras escuchaba música, Liam pensaba que ella no se daba cuenta de que él se acercaba, por lo que ella abrió sus ojos de golpe y como si sintiera una amenaza aproximarse ella con una agilidad increíble tiro al piso al Liam y le sacó sus colmillos filosos, con una mano sostenía el cuello del chico y la otra la tenía levantada con sus largas garras listas para atacar.

Los ojos grises de Liam cambiaron a rojos y también saco sus colmillos, instinto animal, luego de ella ver que era él se paró de forma rápida con su agilidad, él hizo lo mismo y se sacudió algunas ramitas que tenía encima.

— Lo siento, ¿estás bien? — Pregunta ella, ella le había hecho un rasguño en el cuello, pero este fue desapareciendo.

— Lo estoy, pero te aconsejó que no muestre tu lado lobo en el colegio, esta vez fue a mí a quien atacaste, pero pudo haber sido otra persona que desconoce esto, por lo tanto te matarían — Le advierte él.

— Es cierto, no lo pensé, es que sentí que una amenaza venía hacia mí.

— No soy una amenaza, pero quizás sentiste mi verdadera intención y por eso atacaste primero, además nuestra especies no son amigables la una con la otra — Él se termina de limpiar y arregla su camisa de uniforme.

— ¿Cómo es que no somos amigable? ¿Y que es eso de detectar peligro?

— La primera pregunta te la responderé luego y lo otro es que posees muchas otras habilidades, no eres el lobo típico de las historias, en realidad tienes cosas que los lobos que les cuentan a los humanos no tienen, la que ya has experimentado existen, pero las demás no — Liam comienza a caminar.

— Espera, hay algo que quiero comentarte — Dice ella y él para el paso.

— ¿No puede ser después de clases?

— Faltan media hora para eso, por favor, escucha lo que tengo que decir — Liam asiente y se queda ahí para escucharla — Lo que te quiero decir, es... bueno, yo puedo ver algo raro, no sé si es normal de un hombre lobo o yo qué sé.