Pagara Por Eso

Nos colocamos detrás de la línea, Tracy en medio yo a su lado y Megan de otro. Esta vez Noah tenía la pistola en su mano apuntando hacia el cielo emocionado de poder jalar del gatillo.

Miró a Megan quien le sonrió y él le guiño el ojo poco antes de jalar el gatillo, el ruido del disparo fue como una palanca para que mi cuerpo al instante tomará impulso y salí a toda velocidad.

Empiezo a sentir mis piernas débiles como si en cualquier momento dejarán de funcionar y caeré de boca al suelo.

Las palabras de Will brotan a mi cabeza "su sangre contiene el poder que pensábamos que se había extinguido" y de un momento a otro comencé a sentirme mucho más fuerte, más veloz y mis demás sentidos se duplicaron. Como si alguien hubiera presionado el botón de turbo en medio segundo les arrebace a las chicas y diez metros lejos me detuve. Segundos después las dos apreciaron enfrente de mi tan asombradas como yo lo estaba.

—¿Cómo fue eso posible? — pregunta Megan atonada.

—No estoy segura — digo.

—¿Lo estabas controlando?

—No estoy segura — vuelvo a decir.

—Creo que debemos regresar con los demás —dice mi hermana.

—Tienes razón.

Las tres dimos vuelta y volvimos junto a los demás.

No detuvimos enfrente de ellos quienes nos esperaban sonrientes.

—¿Quién ganó? — pregunta con curiosidad Jacob.

—¿Porqué tardaron tanto en volver? — pregunta mi madre.

—Primero... yo gané — dije con orgullo y ellos sonrieron. Miré a Tracy quien me miraba pidiendo permiso, con gusto asentí.

—Descubrimos algo — dice ella.

—¿Y qué es ese algo? — pregunta Ethan.

—Cuando íbamos corriendo Alex iba detrás de nosotras.

—Eso es imposible — la interrumpe Noah y sonrió por su cumplido indirecto, en cambio Tracy y Megan bufan.

—Cómo les decía Alex iba detrás de nosotras y en cuestión de un segundo paso a diez metros enfrente de nosotras— señala a Megan y a ella.

—Eso es imposible — vuelve a decir Noah, pero ahora con tono preocupado y sorprendido, sin evitarlo rodé los ojos.

—¿Cómo fuiste capaz de hacer algo así? —me pregunta tío Damon colocándose a mi lado con las cejas fruncidas y una mirada de preocupación combinada con asombro.

—Pues... solo paso.

—Nada como eso puede pasar como si nada.

Tiene razón

—Bueno...unas palabras de Will vinieron a mi cabeza y fueron como una palanca que hizo que mi cuerpo reaccionará y saliera corriendo a la velocidad de la luz.

—¿Cuáles palabras?

—Su sangre contiene el poder que pensábamos que se había extinguido — observe cómo las manos de Ethan se formaban puños al pronunciar esas palabras.

Cuando sus ojos encuentran los míos le sonrió haciendo que relaje sus manos y me sonría de vuelta con un brillo en sus ojos.

Una ola de cansancio entro a mi cuerpo y Jacob parece notarlo.

—Te vez algo cansada.

—Deberíamos volver para que puedas descansar — dice Tracy con preocupación, sin tener una buena excusa decidí  solo asentir. Todos dinos vuelta listos para volver a casa cuando el olor a muerte y sangre inunda mis fosas nasales, veo alrededor y me encuentro a varios vampiros rodeandonos.

Ethan me coloco detrás de él y los demás nos rodearon como un círculo de protección

—Ethan debes llevarte a Alex lejos de aquí— ordena mi padre, Ethan asiente y me levanta en sus brazos.

Comienzo a sentir mis párpados pesados.

—Aguanta princesa — la melodía voz de Ethan me mantiene calmada, el círculo abre un hueco y Ethan me lleva cargada lo más rápido que puede.

Mientras el viento acaricia mi cabello y mi piel dejo que los latidos del corazón de Ethan me distraigan de todo lo que hay alrededor. Pero esa tranquilidad no dura mucho cuando un vampiro aparece enfrente de nosotros obligándome a Ethan a frenar de golpe y gracias la gravedad salgo de sus brazos y caigo sobre el suelo lejos de él. El vampiro entre nosotros impidiendo que nos acercáramos.

—¡Alex corre! — grita con desesperación él.

Está loco si cree que lo dejaré, es mi mate, mi ancla y por nada en el mundo lo voy a dejar.

El pálido vampiro vestido de negro me voltea a ver y sus carmesí y penetrantes ojos me recuerda la primera vez que conocí a Hunter y causa un escalofrió en mi espalda. Veo la desesperación en los ojos de Ethan, él vampiro dirijo la mirada hacia Ethan y cuando el percata mi intención corre hacia Ethan y con su puño de piedra lo golpea en la cabeza dejándolos inconsciente.

—¡¡No!! — corro para auxiliarlo, pero cuando menos me doy cuenta él se lo ha llevado.

Siento como la furia crece en mí llenándome de adrenalina, siento como mis ojos se tornan a amarillo brillante. Un gruñido se escapa de mi boca y salgo corriendo. Vuelvo a sentir como mis sentidos vuelven a duplicarse y vuelvo a correr a la velocidad de la luz. En menos de tres segundos llego a encontrarme una batalla entre lobos y vampiros.