Descubrí en la mirada de Andrew Brown la manifestación de la verdad, de la credulidad… Puede hallar en sus ojos la expresión de “…tranquila, te creo…”
- De verdad me resulta fantástica tu historia, llena de dolor y sentimientos, algo imposible de fingir. Te creo, y voy a hacer lo posible por ayudarte en lo que esté a mi alcance. – dijo sinceramente.
- Gracias, de verdad agradezco su voto de confianza, su fe en mi.
Y acudo a usted para pedir su ayuda; leí en libros, estudié sobre esa bestia que nos acechó, y halle que su nombre es Wyvern y que es algo así como un “dragón menos dotado”, más débil que el “dragón más conocido”.
- Así es, un wyvern o wivern es una criatura legendaria alada, de la familia de los reptiles, encontrada a menudo en los escudos de armas medievales.
En el blasón está de pie con sus alas desplegadas. Es una especie de dragón que posee dos piernas y dos alas. El resto de su aspecto puede variar, suele aparecer dotado de una cola con forma de espada o con extremidades propias de serpiente.
- Pero… ¿Dónde puedo encontrar a esta bestia? ¿Usted tiene alguna idea?
Leí que son solitarios y viven en cuevas en las montañas… El Wyvern que nos atacó medía unos 7 metros, aproximadamente; y leí que la misma bestia adulta puede llegar a medir 15 metros de largo.
Me interrumpió…
- Si, son solitarios, pero no son tan solitarios, viven con sus crías y su pareja. Quizás la que arrasó su ciudad en Tennessee fue una de las crías, por eso calculo que su tamaño rondaba los 7 metros.
- Entonces… ¿Dónde se encuentran los adultos? – pregunté asustada
- Yo buscaría en las cadenas montañosas más grandes del continente o en las montañas más altas de la cadena montañosa… Empezaría por la Cordillera de Los Andes.
- Bien, ha sido de gran ayuda… Iré hacia el sur del continente americano entonces…
Partí del Reino Unido dos días más tarde y me encaminé a América del Sur, a ver que me depara esta aventura…