Suena el timbre de la alarma insoportable que le puse a mi teléfono y gruño porque ya van cinco veces que suena y sé que tengo que levantarme porque es el comienzo de otra semana de clases (menos mal solo quedan dos meses para graduarme de ese infierno llamado instituto) tengo muchas cosas que hacer antes de irme a dormir anoche adelante arreglando la ropa, el maquillaje, la mochila también me bañe para ahorrar tiempo hoy y poder desayunar aquí.
Me levantó de mi cama y trato de despertar a mi hermanita que duerme plácidamente en su habitación.
.- Piojo, levántate que si no llegaremos tarde.- le digo mientras la agito un poco brusco del brazo, sé que si no soy un poquito brusca no se levantara.
.-Bella déjame por favor dormir cinco minutos más.- me dice en un gruñido.
.- Ok, pero si no te despiertas en lo que pasen los cinco minutos me veré obligada a echarte agua helada y sabes que no juego cuando lo digo, eh.- le digo antes de salir para cepillarme los dientes en el baño compartido de ambas.
Después de cepillarme los dientes, lavarme la cara, hacer mis necesidades y alisar varios mechones de cabello me empiezo a vestir con un hermoso vestido veraniego blanco y unas cómodas sandalias trenzadas, no vuelvo a la habitación de Graciela porque cuando iba saliendo del baño ella entro para darse una ducha así que termino de alisar mi cabello y me maquillo sencillo solo corrector de ojeras, polvo, rubor, brillo de labios, me rizo las pestañas y con esto ya estoy lista así que agarro mi teléfono, audífonos, mi mochila guardo el maquillaje en un bolsillo de esta para poderme retocar después de la clase de natación arreglo mi cama y bajo a la cocina a desayunar.
Al entrar a la cocina mis padres y hermano están comiendo doy los buenos días un beso a mis padres en la mejilla y le alboroto el cabello a Nicholas que se queja pero yo solo me rio y le doy también un beso en la mejilla a lo que él sonríe.
.- Alguien como que despertó de buen humor.- comenta mi madre yo solo me encojo de hombros y respondo.
.- No, no desperté de buen humor, de hecho casi estrello mi teléfono la cuarta vez que sonó la alarma solo que no voy a dejar que eso afecte todo mi día.- mi madre al principio enarca una ceja imagino que es por lo de estrellar el teléfono o por las veces que sonó este hasta que decidí pararme pero luego sonríe.- ¿Qué?
.- Nada hija, solo que ese es un pensamiento maduro de tu parte creo que ya estas madurando.- y solo ese comentario hace que mi hermano estalle en risas.
.- ¿Y tú de que te ríes?- le pregunto.
.- De nada, solo que es gracioso pensar que tú estas madurando.- dice a lo que yo le doy un golpe él se queja haciendo que mi madre me regañe y yo solo levanto las manos haciéndome la inocente.
Veo que ya se nos esta haciendo tarde así que le grito a Graciela que baje mientras termino mi desayuno y agarro las llaves de mi hermosa Jeep negra. Cuando estamos saliendo después de despedirnos de nuestros padres estos nos dicen que no hagamos planes después del instituto que tienen que hablar con nosotros, se me hace sospechoso pero como voy un poco tarde decido no tomarle importancia así que me monto en la camioneta y acelero para llegar rápido.
Al llegar al instituto estaciono en mi lugar de siempre me despido de mis hermanos en cuanto bajamos mientras le pongo la alarma a mi camioneta y camino rápido para poder llegar a mi casillero en el que saco el libro que me toca ahora y cierro lo mas apresurado que puedo para poder encontrar a mis amigos antes de entrar a clases.
En el camino voy tan concentrada buscando a mis amigos que no me percato de que alguien viene también en mi dirección y choco con este haciendo que ambos caigamos al suelo incluido mi bebé (mi teléfono).
.- ¿bebé estas bien?- le pregunto a mi teléfono mientras lo reviso y veo que no le haya pasado nada. Gracias al cielo está intacto por lo cual respiro aliviada.
.- Si, estoy bien gracias pero…. ¿por qué me dices bebé?- dice la persona con la que choque, que por cierto todavía no se quien es porque estoy todavía concentrada en mi teléfono, aunque su voz me parece familiar.
.- No, tú no, el teléfono que se cayo, a ti obvio no te diría bebé mas bien te diría idiota por no prestar atención a donde vas y……- levanto la cara para preguntarle porque no ve por donde va y lo único que logro hacer es abrir los ojos como platos al ver de quien se trata aunque él no me ha visto por estar recogiendo unos papeles que se le cayeron también.- ¡Fuiste tú!- digo a lo que levanta la vista y también abre mucho los ojos tanto que casi se le salen de sus orbitas.
.- ¿Elie?- dice todavía sorprendido.
.- Ethan.- digo en un suspiro por ver esos ojos que llevo meses sin ver y que tanto odio y amo a la vez.
Si yo hubiera sabido que ese era el inicio de tanto, estoy segura que querría una maquina del tiempo para ver la próxima vez al frente y no chocar de nuevo con él.