De vuelta a casa.

Estábamos en el aeropuerto, saldríamos en el primer vuelo, aún no entendía el por qué tenía tanta inseguridad en volver, no hable con Nick, supongo que no lo hice porque sentía que si lo hacía me iba a decepcionar.

Abordamos el avión, lo único que hice en el camino fue fingir estar dormida, cuando llegamos, me pidió un taxi, ni siquiera se despidió de mi, solo me ayudó a subir las maletas y me dio dinero para pagar el taxi, antes de subir quería por lo menos darle un abrazo y decirle adiós, pero por más que intenté decir una sola palabra no lo logré, simplemente subí al taxi, sin ver su rostro, supongo que eso era lo mejor.

Cuando llegue a casa mamá se sorprendió mucho de verme, ella y mi hermano me recibieron, me encerré en mi habitación con la excusa de que quería descansar, acomodé mi equipaje y me senté en mi escritorio, pensé en salir a buscar un empleo, no podía quedarme en casa sin hacer nada, busque en mi teléfono ofertas de empleo, pero la mayoría necesitaba experiencia, mi madre me llamo para salir de compras al supermercado con ella, planeaba decirle que no, y seguir buscando ofertas de empleo, pero quería tomar algo de aire, al final acepté acompañar a mamá.

Cuando llegamos al supermercado, me encontré con una compañera de la secundaria, se acercó a saludarme y me comentó sobre un reencuentro de todos los que íbamos juntos en la secundaria.

- Entonces ¿Que dices?, La reunión será en mi casa mañana.

- Quizas iré, nos vemos en la fiesta. - definitivamente no iba a ir, no tenía muy buena relación con mis amigos de la secundaria, era la típica callada del salón, a la que solo le hablaban para pedirle las actividades, sinceramente cuando ingresé a la prepa, fue un respiro para mí, ya que en mi aula, no había nadie a quien conociera, y comencé a hacer nuevas amistades, no eran como yo esperaba, pero por lo menos eran mejor que mis compañeros de la secundaria, y en la universidad tengo mi grupito de amigos, creo que de algún modo encajo mejor en la universidad.

- Mady, ¿Por qué no vas y te diviertes con tu amiga? -me dijo mi madre.

- No tengo muchas ganas de ir, prefiero quedarme en casa, puedo leer un libro o jugar un juego de mesa con mi hermano.

- Desde que llegaste, has estado muy callada, tu no eres así, siempre estás sonriente y hablando incluso si no te escuchamos.

- Estas diciendo que no me escuchan cuando hablo. -  mi madre comenzó a reír, se ha vuelto más libre, supongo que debe de haber estado más relajada por el asunto de la renta, de alguna forma Nick fue mucho de ayuda, hubiera querido agradecerle pero supongo que es muy tarde para pensar en eso, espero que cuide a gotita.

-¿Y qué ha pasado en el tiempo que no estuve? - se me ocurrió preguntar.

- Bueno, tu hermano no se ha metido en peleas, además he empezado a arreglar el jardín.

- Note lo de el jardín.

-¿Y a ti que tal te fue en el trabajo?.

- Supongo que bien.

- Creí que ibas a tardar más en regresar, es un buen trabajo, escuché que fuiste ayudante en un proyecto. -¿Qué le habrán inventado a mi mamá?, Debió haber sido una gran excusa, para que mi madre me hubiera dejado ir a Italia.

- Quería regresar a casa, además el trabajo solo era temporal. - mentí.

-¿Y que tal Italia? - me pregunto, cuando nos dirigíamos a la caja.

- Es lindo.

- lindo, ¿Solo eso?, ¿No fuiste a ver lugares turísticos?, O tal vez conociste un chico guapo.

- Mamá!!, Fui a trabajar, no ha conocer chicos. - mamá termino de pagar, y nos fuimos a casa.

- Mady, algún día quiero que te cases con un hombre que te valore, te respete.

- Mamá aún soy jovén para pensar en casarme.

- No he dicho que te cases ahora, solo quiero que conozcas a alguien especial, no quiero que cometas el mismo error que yo.

- tal vez me quedé soltera toda mi vida, pero no me importa estar sola, no olvides el dicho "mejor sola, que mal acompañada", no es necesario casarme para ser feliz.

- si tú lo dices.

Cuando llegamos, mi hermano estaba dormido, mi madre comenzó a preparar la cena, yo estaba acomodando la mesa, luego tocaron la puerta, mi madre y yo nos miramos, supongo que las dos pensábamos lo mismo "¿Quién podría ser a estás horas?".

- yo abro. - dije y me dirigí a abrir la puerta.

- Disculpe, se encuentra la señorita Madison.

- Si soy yo.

-tengo un paquete que entregarle, solo firme aquí, y le podre entregar su paquete. -me señaló unos documentos y me dio una pluma para firmar, dude un poco, pero al final firme, luego me dio el paquete y se fue, la caja era grande y algo pesada, mi madre me pregunto que había en esa caja, no respondí y comencé a abrir la caja, en ella había algo que no quería ver, era el cuadro que había pintado de Nick, creo que me sentí de alguna forma deprimida.

-¿Quién es el chico de la pintura?. - me pregunto mi mamá.

- Nadie, solo un chico desconocido. - mentí, si no lo hacía mamá me iba a interrogar.

-¿Un desconocido?, ¿Por qué harías una pintura de un desconocido?.

- Ah bueno, no era exactamente un desconocido, era un compañero de trabajo, pero este cuadro es horrible, lo voy a llevar a mi habitación, bajo en un momento.

- Ese cuadro no es horrible, además si lo consideras horrible, ¿Entonces por qué lo llevas a tu habitación?.

- Porque aunque esté horrible, yo lo pinte. - dije eso y subí el cuadro a mi habitación, lo coloque cerca de la ventana y lo tape con una manta color rosa, pero de alguna manera no quería dejarlo así con la manta, deje de pensar en eso y baje para cenar; mi hermano ya estaba despierto, me contó sobre una niña que conoció en el parque, me dijo que era su nueva amiga, y que hacía unos dibujos muy bonitos, mí madre solo nos miraba conversar. Extrañaba está sensación de estar en casa, cenamos juntos y luego me fui a la cama, no era mi costumbre ir a dormir muy temprano, así que decidí ver la televisión, creí que de alguna forma me daría sueño, aunque de cierto modo, en vez de prestar atención a la televisión, me quedé pensando en qué estaría haciendo Nick, y en lo mucho que quería ver a gotita, también me pregunte si no habría tenido problemas con Bryan después de regresar.