Mudate, haz como si tu vida anterior no existiera y serás feliz, me repetía todas las mañanas frente al espejo pero aquella era la mentira que más me decía frente a él mientras que en mi cabeza siempre se planteaba la misma dichosa frase “¿y si yo hubiera estado ese día?”. Jamás sabré que hubiera pasado de haber estado presente en casa aquella madrugada pero el hecho es que no estuve, porque estaba entre los brazos de un idiota que ni siquiera me había dado un orgasmo y no estaba en casa, ese fue uno de mis mayores errores, no estar en casa me condenó al sufrimiento pero ahora intento salir de ese lugar, redimirme de no haber estado aquel día allí.
Salgo de las duchas comunitarias de la residencia y entro a mi cuarto compartido sin importarme que mi compañera esté acostándose con otro hombre más antes de ir a clase.
Los saludo a ambos, me cambio, cojo todos mis libros y salgo directa a la clase de la señorita Cavill, si falto bien podría no volver a ir a esa clase, una sola falta o retraso sin una justificación muy buena y ya no apruebo con ella, así de dura es pero no me quejo, sus clases y sus trabajos me mantienen tan ocupada que no tengo tiempo para pararme a pensar en el pasado y eso me gusta, me tranquiliza.
- Gala.- me giro y le sonrío al intento de novio que tengo.- ¿Cómo te encuentras hoy?
No sé porque sigo saliendo con Byron, no es feo pero tampoco es mi tipo, alto con los ojos café y el pelo rubio, creo recordar que me dijo que sus abuelos son noruegos pero me importa poco, si sigo con él es porque me da buenos orgasmos pero odio utilizarlo de esta forma. Además estoy muy nerviosa con el tema del imbécil que me escribe por instagram, eso ya está rozando el acoso y por más que le digo que pare no lo hace, mi única baza a jugar es pedirle a uno de sus amigos que le haga parar porque yo no puedo pagar un abogado y tampoco quiero volver a ver a uno.
- Estoy bien Byron, ¿y tú?- me veo respondiendo, ya es rutina.
- Muy bien ahora que te veo.- le sonrío.- Déjame ayudarte.- me alejo cuando sus manos se alargan para intentar coger mis manos, él hace una mueca de molestia pero no dice nada.
- Voy tarde, nos vemos luego.- me despido rápida, debo romper con este chico lo antes posible.
Por suerte Byron y yo no compartimos clases, él cursa una carrera de ciencias que no tengo ni idea mientras que yo curso servicio social, es decir, nuestros edificios no están ni cerca por lo que no me explico que hace aquí.
Me siento en la primera fila como siempre y saco mis libros y mis portátil para tomar apuntes, Ronan y Gabi se sientan a mi lado y me saludan como ya es costumbre. Ronan es un chica guapo de veinte años, alto y musculoso, el delirio de cualquier mujer, Gabi es su novia de metro cincuenta, ojos grandes y piel de porcelana, en resumen, son la pareja más envidiada del curso.
- ¿Cómo está nuestra chica sarcástica?- pregunta Gabi dándome un beso en la mejilla.
- No sé, seguramente perdida.- le contesto haciéndola reír más, juro que la risa de Gabi es uno de los mejores sonidos de este puto mundo, tan dulce y sencilla como a la chica que pertenece.- Ahora hablando enserio, estoy bien solo estoy buscando a un amigo del hijo de puta para pedirle el favor, pero es que viendo sus fotos de instagram no creo que alguno me vaya a ayudar.- ella hace una mueca.
- A ver, déjame ver.- me pide Ronan.
Le paso mi móvil y mientras que esperamos a la profesora él repasa las más de cuatro mil fotos del perfil de instagram del estúpido niño de papá, porque es lo que es, no sabe recibir un no como respuesta pero es que de mi parte no va a recibir nada más aparte de eso.
- Creo que él puede ayudarte.- me pone el móvil enfrente.
En la foto que me enseña aparecen tres chicos, el idiota que me manda mensajes incómodos que ya están asustándome, otro con el pelo medio naranja medio castaño, cobrizo, que sonríe al horizonte y un último que no sonríe, castaño con los ojos café, su mirada está cargada de escepticismo y parece que le han obligado a salir en la foto mientras que fuma un cigarro, puede que él si me ayude.
- No se te hace conocido.- le pregunta Gabi a Ronan.
- No, no suelo ver muchos niños ricos.- se encoge de hombros su novio.
Le doy las gracias a Ronan y toco la foto para ver si está etiquetado y por suerte lo está, miro un poco su perfil y viéndolo pocos creerían que es un niño rico, no hay casi fotos en una mansión o con un gran deportivo como suele pasar con este tipo de personas, en su mayoría las fotos que hay son de su perfil, su perfecto perfil, mientras que él mira al atardecer o a algún punto de cualquier lado, pero en ninguna de ellas se ve su cara por completo.
Iba a mandarle un mensaje a su direct para poder hablar con él en persona pero en ese momento la señorita Cavill entra y de inmediato apago el teléfono y lo guardo, sé cuanto detesta que lo utilicemos en sus clases.
- Señor O' Connor ya era hora de que vinieras a clase.- le dice a un chico con gafas de sol que acaba de entrar.
- Lo siento.- se disculpa él.- Pero ya recibió mi justificación.- le dice calmado.
- Siéntese y no moleste.- él asiente y se va al final de la clase, no creo que quiera estar aquí.
Salgo por fin de la clase y estiro las piernas, dos horas son demasiadas para permanecer sentada en el mismo lugar solo escuchando y escribiendo lo que la profesora dice. Una hora es suficiente pero ya nos hemos quejado del horario y no parece que vaya a haber ningún tipo de cambio, por desgracia.