Capítulo 15 ✅

Estoy nerviosa, ya es martes y ayer por la tarde Brandon me mandó un mensaje pidiéndome que me arreglara para la cita de hoy, ¿por qué acepté esto? La verdad es que no lo hice pero si que quiero tener una cita con él, vamos, estamos hablando de Brandon O' Connor, el chico que me llama explosión de café y del que no puedo dejar de pensar aunque quiera.

- ¿Qué te pasa?- me pregunta mi compañera al ver que no dejo de andar de un lado al otro.

- Tengo una cita.

- ¿En serio?- asiento.- ¿Y por qué estás tan nerviosa?

- Él es rico

- ¿Y qué tiene eso Gala?- ella se sienta en su cama.- ¿Quieres salir con él por su dinero?- niego.- ¿Te quieres aprovechar de él?- vuelvo a negar.- ¿Tienes algún interés mal intencionado con él?- niego, jamás le haría nada malo a Brandon.- ¿Te interesa románticamente?- asiento.- Entonces da igual que sea rico, pobre, o de clase media, disfruta de tu cita con tu chico rico y deja de lado los prejuicios.

- Gracias.- resoplo con una sonrisa, cuando quiere puede dar buenos consejos.- De verdad gracias.

- No tienes que darlas, ¿cuándo pasa a por ti?

- En media hora.- digo con prisa al ver el reloj.

Voy rápida a mi armario y saco uno de mis vestidos rojos con flores, es bonito, elegante y primaveral así que creo que es buena opción.

- ¿Debería ponerme tacones?

- Depende, ¿a dónde vais?- me encojo de hombros.- Ponte tacones pero lleva en el bolso algo más cómodo.

- Me gusta como piensas.

Escojo unos que combinan con mi vestido, no con muy altos, a penas cuatro centímetros de tacón pero termina de dar ese toque elegante que buscaba. Meto en mi bolso unas bailarinas de color negro por si me dolieran los pies aunque preferiría que eso no pasase.

- Déjame, yo te arreglo el pelo.- ella me sienta en su silla de estudio y comienza con mi pelo.

Tras unos minutos en los que me da tirones que hacen que mi cuero cabelludo sufra, ella termina y me deja ver el peinado elegido en su espejo.

Me gusta, es muy de mi estilo. Mi pelo tan rizado como siempre pero con tres trenzas pequeñas en la parte izquierda de mi cabeza, es diferente a lo que estoy acostumbrada a llevar pero me encanta, me parece lo ideal para la cita de hoy.

- Podría comerte a besos.

- No hace falta.- ambas reímos.- Pero podrías comprarme tarta de chocolate, estoy en mis días y la necesito.

- Cuando vuelva te la compro.

- Te adoro.- me da una enorme sonrisa.- Maquillate porque faltan diez minutos para que tu cita venga.

Me pongo máscara de pestañas, pintalabios rojo, rubor en las mejillas y me hago el eyeliner, no soy alguien que suela maquillarse mucho, cuando voy maquillada es porque Gabi lo ha hecho, a ella eso se le da genial y es lo que quería estudiar pero sus padres no se lo pagaban así que ella va a terminar la universidad, trabajar y estudiar estética, es lo que quiere, es lo que le gusta y sé que va a poder hacerlo, yo creo en mi amiga.

- ¿Cómo estoy?- le pregunto nerviosa a Vanesa.

- Estás preciosa aunque tú siempre lo estás.

- Gracias.- le doy un beso en la mejilla antes de que la puerta suene por golpes.

- Ese es tu príncipe.

Me aliso el vestido y me seco el sudor de las palmas en él antes de abrir la puerta y encontrarme con Brandon con unos pantalones oscuros y una camisa blanca, es básico pero le queda genial, es que con esa cara nada puede quedarle mal.

- ¿Vanesa?- mira a mi compañera antes de mirarme a mi y sonreírme. Vanesa es su segundo nombre.

- ¿Tu cita es Brandon O' Connor?- asiento.- Te ganaste la lotería, es el único de los chicos ricos que vale la pena.

- Gracias Van.- ella le sonríe.

- ¿De qué os conocéis?

- Vanesa es la hija del embajador Mexicano, ella se lleva bien con mi hermana.

- Hablando de Ana, ¿cómo está?

- Genial.- le vuelve a sonreír.- ¿Vamos Gala?- me pregunta sacándome de mi asombro.

- Si.- digo aturdida.- Nos vemos cuando te traiga la tarta.

Brandon y yo salimos de la habitación, su forma de andar es perfecta, como si estuviese encima de una pasarela hasta que recuerdo que fue modelo así que posiblemente si esté andando de esa forma o algo más relajado.

- Estás preciosa Gala.- él suspira.- Vas a volverme loco.

- Yo no vuelvo loco a nadie.

- Si, a mí.- me sonríe antes de darme un beso en la mejilla, algo inocente.

Salimos a la calle y él como el sábado vuelve a abrirme la puerta del coche para luego subirme y conducir como él sabe, de vez en cuando me mira, me sonríe y me guiña un ojo, Brandon es perfecto a su forma.

Al bajar veo que el restaurante no es glamuroso, es algo sencillo, bonito y familiar, pero al ser de noche tiene una fiesta temática y por eso debíamos ir elegantes, ahora mi elección de zapatos me parece perfecta.

- ¿Dónde encontraste esta maravilla?- digo acariciando el pelaje de uno de los perros del restaurante.

- Soy malisimo en esto de las citas, pero recordé que mi cuñado ha llevado a muchas a mi hermana, así que le pedí ayuda a la única persona que sabe como conquistar a alguien y entre los restaurantes que me recomendó estaba este.- me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.