Me creí adulta cuando tan solo era una niña y eso me hizo ser de verdad una adulta en un cuerpo de niña. Crecí rápido por mis elecciones, me equivoqué pero nada de lo que ocurrió fue mi culpa, no pueden culparme de amar ni mucho menos de errar, porque soy humana.
Me lo advirtieron tantas veces que solo por ir en contra del mundo me enamoré, caí como una boba en el juego del amor, o de lo que yo creí que era el amor.
Fue, y es doloroso, no se lo recomiendo a nadie, jamás, ni al peor de mis enemigos querría ver en mi situación.
Mi nombre es Candela Emerson, una chica que lo tuvo todo y que quedó vacía.
(+18, no por contener escenas de sexo sino por el tema a tratar)
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Quinto libro de la saga.