Gala
Salgo de la clase hablando con Gabi y Ronan y vamos a la cafetería a vernos con Sabrina, su novio que resulta ser el ex compañero de trabajo de Eleanor, y con Vanesa.
El año y tres meses que he pasado sin Brandon me hizo darme cuenta de muchas cosas, la primera es que había alejado a mi familia por culpa de dos personas que no se quisieron y no me quisieron, mi padre podría haber hablado desde el principio pero prefirió tapar la maldad de mi madre, y por otro lado mi madre era una bruja, su suicidó tres semanas después de mi visita y me gustaría sentir lástima por ella pero no puedo, lo que hizo me impide cualquier sentimiento ajeno al odio. De segundo me di cuenta de que tengo personas a mi lado que me aman y de tercero, que pueden pasar más años pero sigo enamorada de Brandon O' Connor, y puedo esperarlo hasta que él lo necesite porque sé por las noticias que su abuelo murió tan solo dos meses después que su padre y tiene que ser muy duro.
- Gala.- me llama la atención Vanesa.- ¿Cómo va tercero?
- Los profesores son muy duros pero va bien.- suspiro.- ¿Y a ti?
- Fácil.- me sonríe.- ¿Y el resto?
- Nuestra carrera no es fácil pero tampoco tan difícil.- contestan Ronan y Sabrina.
- Yo voy peor que Gala.- todos nos reímos.
- Mi trabajo es exigente pero estamos bien, aunque se siente la ausencia de Eleanor.- me tenso un poco, quisiese saber algo de ellos.- Fue madre nuevamente hace poco.
- ¿En serio?- pregunta Gabi con emoción.- DIOS, un hijo de Jackson y Eleanor sería hermoso.
- Es una niña.- le sonríe.- Candela creo.
- Oh, entonces seguro será igual de bella que su hermana mayor.- sigue con alegría.
- Le mandaron hace poco una foto a mi jefa, y la niña es hermosa.- le sonríe.- Al parecer esta si tiene los ojos azul oscuro de Eleanor, pero es rubia.
- ¿Rubia?- pregunto con sorpresa.
- Adriana Hoffman era rubia.
Me giro sorprendida al escuchar esa voz después de un año, no puede ser, debo de estar alucinando.
- Pensé que me recibirían con más alegría.- dice con su típica sonrisa.
Rápido me levanto del asiento y corro a sus brazos, lo he echado más de menos de lo que creía, o sea, sabía que lo echaba de menos pero no tanto para llorar cuando lo tuviese delante.
- Un pajarito me ha dicho que has ido a Londres varias veces y siempre en vacaciones.- lo miro.- Estoy orgulloso de ti, de que le hiciese frente a tus padres y a Londres.
- Gracias a ti por decirme directamente lo que pensabas.
- Siento la despedida en papel pero no me sentía preparado para hablar con nadie.
- Al principio me enfadé, luego entendí tu dolor, debió ser muy duro y por eso te he dado tu tiempo, ni siquiera le pregunté a Gabi y Vanesa aún sabiendo que ellas eran tus informantes.
- Gracias.
- Gracias a ti por volver.- y lo beso.
Fin