Tengo que comenzar de cero

Ekko

Estaba sentado en el piso de la tienda de Benzo llorando por su muerte . Cuando sin avisar escucho el sonido de alguien pateando la puerta de la tienda cayó mi sollozos.

"Ladrones "

"Van a saltar la tienda de benzo"

"Tengo que impedirlo","¿ pero cómo?"

...

Los sonidos de las patadas en la puerta no me dejan pensar bien.

" Claro la seguridad de la tienda "

Corrí hasta el mostrador donde debajo de la mesita hay un botón que activa la seguridad de la tienda para evitar los robos lo presiono y sobre la puerta cerrada cae otra de metal cerrando por completo el lugar , con puertas de hierro .

"Me alegra haberlo arreglado antes de su muerte".

Un suspiro de alivio sale de mí pero las lágrimas no paran de caer.

" ¿Qué haré ahora sin Benzo aquí?, Es cuestión de tiempo para que ellos encuentren la manera de entrar".

—¡ Abre la puerta ya mocoso !—mis pensamientos son interrumpidos por la voz estrepitosa y enojada de uno de los ladrones.

Subo al segundo piso y miro por una de las mirillas que tengo esparcidas por todo el lugar.

Por lo visto ellos aparentan tener la misma la edad de Vi y Glasgow." "Uno de ellos se percata de que los estoy vigilando y rompe la mirilla"

Cojo una bolsa la más grande y discreta que encuentro y hecho todas las cosas de valor que tenía Benzo en su tienda,artefactos tecnológicos, sus escrituras ,dinero , comida , una foto de él y mía.

" qué buenos tiempos "

Cojo algunos artículos personales míos.

"Mis herramientas no se me pueden olvidar"

De repente escucho que consiguieron abrí la puerta de madera para estar forzando la cerradura Ya que en ningún momento la escuché cara al suelo .

"Tengo que la carne de aquí antes de que encuentren la forma de tumbar la de hierro".

Cojo una capucha negra capaces con ver la mochila que cargo y mi apariencia.No pierdo más tiempo y salgo por la ventana de segundo piso y empiezo a saltar entre edificios lo más rápido que puedo .

Estoy agitado desde que salí he corrido sin parar.Ya me ha alejado lo suficiente esperando que no me hayan perseguido .

"¿Qué haré ahora?"

"Sin Benzo y sin Vander aquí este lugar se volverá aún peor para mí" . Miro a mi alrededor ."bueno para todos"

Camino por uno de los callejones de los miles que tiene este lugar y mira las personas a mi alrededor todos son vagabundos ladrones casa recompensas y pobres almas en penas iguales que yo.

"Estoy solo "quiero llorar pero ya no me puedo dar el lujo de ser débil.

Mi estómago suena"tengo hambre" desde la muerte de Benzo no e comido nada y el correr durante tanto tiempo me dejó sin energía.Me para de donde estoy y me dedico a averiguar dónde me encuentro. Pero el olor de algo sabroso inundó mis fosas nasales y corrí sin prestar atención por node hiva . Ahora estoy sobre en una de la tuberías de ventilación a más de 150 metros de suelo .

" Una caída sería falta"

"El lado bueno es que estoy cerca del mercado".

Corro un poco más y llegó asta la entrada del mercado . Al entrar unos adultos se me quedan mirando y ajusto mi capucha para asegurarme de que no me reconozcan.

"Este un lugar de doble filo , puedes obtener lo que quieres o perder todo lo que tienes en un segundo," Recuerdo cuando Venzo me decía que tuviera cuidado con los comerciantes, ladrones y estafadores.

" También recuerdo que me decía que nunca mostrara la cantidad dinero que tenía arriba y que solo pagara exactamente lo que decía que costaba el cartel de ventas ".

" Creo que esos consejos me serán muy útiles de ahora en adelante " .

"Tengo que comenzar de cero"

Llegó al puesto de comida más confiable que conozco por no decir el único que conozco. "Recuerdo cuando Benzo me traía a este lugar en busca de piesas" miró los precios de la tabla .

—Un plato de cardo de delicias de bosque porfavor— Pido con una sonrisa por el recuerdo de cuando venía aquí con Benzo.— Aquí tienes pequeñín—me entrega un plato lleno hasta el bote del cardo que en realidad es una sopa con distintas carnes de animales del bosque.— Gracias—digo fingiendo una voz que no es mía para que no me reconozcan.—¡Ekko! .¿Pequeñín eres tú?—me hago el desentendido a su pregunta. — Oye si no me respondes habrán consecuencias—al mencionar esas palabras unas personas extrañas se voltean. Por lo que me quito la capucha dejando descubierto mi rostro.

—Hola Jaime, cuánto tiempo—digo sin mirarle directamente a los ojos ."No quiero que vea que he estado llorando".— Sí ha pasado mucho tiempo pequeñín estás más alto...y ¿ cómo estás ? Me enteré de lo de Benzo.—no respondo esa pregunta por lo que se crea un silencio —Muy bien— rompe el silencio —Sabes qué olvídate de pagar a esto invita a la casa —. Dice y empiezo a comer antes de que el plato se enfríe. Al terminar dejó plato en el mismo lugar donde me lo dieron .

—Gracias Jaime ,adiós— digo levantándome la silla para irme de ahí.

—Por nada pequeño. ¿Y los cubiertos?—su pregúntame él a la sangre y me deja congelado en el lugar —Yo no los he robado—digo dándome la vuelta de inmediato y encarándolo.—Jajaja lo sé pequeño solo era una broma—Dice mientras se seca una lágrima de la risa— Ningún tendero que se respete por esta zona pone cubiertos porque saben se los van a robar.—Dice aclarando lo que es obvio— Suerte pequeñín , adiós — se despide con una sonrisa —Adiós— respondo girando la cabeza un poco ya que me encontraba a espaldas de él. Salgo del mercado tranquilamente.

" Tengo suerte y mala suerte de ser un niño todavía" buena porque hacer un niño los adultos no me prestan atención por eso a veces nos usan como mensajeros y mala suerte porque soy muy débil para poder defenderme contra alguien más grande que yo ."Tengo que hacerme más fuerte" . Sigo caminando tranquilamente perdido mis pensamientos. Entró a un callejón oscuro .

—Oigan está ahí —escucho y de inmediato reconozco la voz era la de uno de los sacerdotes de la tienda de Benzo me han encontrado tengo que escapar. Corro pero es inútil a donde esa que corra se aparecen de repente y tengo que correr hacia la dirección opuesta. Sigo corriendo mirando hacia atrás para ver si me están persiguiendo pero de repente siento como me agarran de la camisa y me levantan del suelo.