DISEUMO

FLASHBACK. 

—¿Buscaba algo, señorita Andrea?. 

Sí, a ti. 

—No te interesa, al fin y al cabo es la camioneta de mi familia, puedo revisar lo que yo quiera.

—Sí, pero yo la conduzco, por lo tanto lo que tenga guardado en la camioneta es mío por el momento.

—¡Ya no te soporto! —mentira —mejor me voy-

Escondo bien abajo de mi camisa la foto de la billetera que acabo de hurtar.

Así puedo verlo aún en las noches antes de dormir.

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—¡¿Qué haces, bruto?! Regrésame mi bolso. 

—Está bien, pero me quedaré con ésto. 

Mi foto de billetera. 

—Pero…. 

—Cuándo usted me regrese mi foto, yo le devolveré la suya —anuncia con seriedad. 

—Yo...yo no tengo...tu foto, Liam. 

—Yo sé qué sí ¿Para que la quiere? —se acerca de tal modo que puedo sentir su aliento en mi rostro. 

Tanto tiempo viéndolo de lejos, que lo único que quiero ahora es acabar con esa distancia

—Para… —Un suspiro escapa de mí. 

—¿Para? — une nuestras frentes. 

Él no sabe el daño que le hace a mi corazón y a mi sistema con eso. 

Debo tomar distancia. 

—Nada  —me alejo —¡Ya te dije que yo no la tengo!. 

Salgo corriendo lejos de mi adorada tentación

Fin del Flashback. 

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—Si te...ejem…lo buscaba a usted, señor Evans, lo que pasó en mi oficin...

—Ya te dije que no me interesa, es más, no deberías dejar de perder tiempo conmigo, tu novio te debe estar esperando ¿no?. 

Su indiferencia me lastima. 

Nunca perdí el tiempo contigo amor, 

—No es mi novio, es más un hermano y, ya se que no te interesa  —me adelanto a decir cuando veo que me va a interrumpir —Solo quería agradecerte que… que me acompañaras al hospital; gracias. —Sonrío, perdiéndome en sus ojos tormenta. 

Increíblemente, él también sonríe de la misma forma, pero rápidamente vuelve a su expresión fría. 

Ha sido solo un segundo, que hasta pienso que sólo lo imaginé, pero no, me dedicó una sonrisa y eso es suficiente para mí. 

¿Listos para la reunión? —interrumpe el señor Pratt. 

Asiento, pero al volver a ver al lado en busca del amor de mi vida, Liam no está. 

—Vamos —le digo al señor Pratt, quien alterna su mirada hacia el lado por el que se fue Liam, y yo, como buscando respuestas.

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—Como todos sabemos, dentro de una semana se comenzará con el concurso DISEUMO. Diseños únicos, novedosos, avanzados y exclusivos de automóviles de la empresa. Se hará una competencia de propuestas, pero sólo uno será el diseño ganador, y nosotros estamos obligados a poner nuestro aporte. Los demás empleados en la empresa también concursarán, el mejor diseño ganará la oportunidad de presentar el diseño en el lanzamiento del nuevo proyecto, que se llevará a cabo dentro de seis meses, este concurso se hace todos los años para darle la oportunidad de ascender a los trabajadores más entregados a su trabajo, sin importar el área, los concursantes ganadores se anunciarán en tres meses, tendrán ese tiempo para crear el mejor diseño. —Explica mamá. Es su última reunión, así que está explicando la próxima actividad de la que se hará cargo, antes de su retiro temporal de la empresa. —Tienen alguna pregunta. Si es así, este es el mejor momento de hacerlas. 

—Tengo entendido que se hace en pareja, ¿Cierto? —inquiere Liam, mientras se recuesta en su asiento y se lleva un lápiz a la boca. 

—Sí, señor Evans —responde incomoda mi madre —. Para los trabajadores es decisión propia la persona con la que trabajaran, pero aquí, para ser equitativos entre nosotros, lo haremos a la vieja escuela. —Saca una caja con papelitos finamente doblados. —Un sorteo a la antigua. 

—¿Se pueden intercambiar? —Esta vez es David quien formula una interrogante —Es que quisiera trabajar con la señorita Harrys —confiesa en medio de una amplia sonrisa. 

Mi mirada automáticamente gira hacia Liam, quien fulmina con la mirada al susodicho, a quien poco le importa que a nadie le parezca su ocurrencia.

—No, es la única regla aquí, esto ayuda a la buena convivencia y socialización en nuestro entorno, así que el nombre que salga, esa persona será su pareja durante el proyecto. Por lo tanto somos seis, tres de nosotros tomará un papel y el nombre que salga será su compañero, informarle de inmediato y comenzar cuanto antes el diseño ¿De acuerdo?. 

—¿Pero y si salen repetidos o alguien que ya tiene compañero? —dice de nuevo David, acabando la buena racha de paciencia de la presidenta Potts. 

—Bien —Suspira cansada —Para aclarar su duda, comenzará usted. Tome un papel por favor, y el nombre que salga será su compañero. —mamá le señala la caja

David toma un papel y lo desdobla. 

—Diga el nombre que le salió. —pide mi madre

—Manuel Stevens. —revela decepcionado

—Bien, si a alguien le sale David o Manuel, tomé otro papel y siga la dinámica. 

El joven se queda en silencio con cara de aburrimiento, mira a Manuel y asiente un poco serio, en desacuerdo de la persona que le tocó. 

—Voy yo entonces —Habla Pratt, tomando un papel —¡Vaya, señora Potts! Hay un diseño que crear —Celebra y mi madre sonríe. 

Eso significa que...

—Por lo que veo, no hace falta sacar otro papel. —comenta el señor Stevens, mirando a Liam con una risa un poco tosca. 

Liam solo me observa serio sin gesto alguno y parece fastidiado, pero yo no sé cómo reaccionar.