Saben que la mejor historia... Siempre es el final. Por qué? Porque para mí es cuando todo se vuelve más claro. Claro como el agua, o claro como la lluvia que cae del cielo. Pero todos sabemos que al final esa lluvia se ensuciara por la tierra bajo nuestros pies.
Se ensuciara y hará a alguien infeliz...
Esta historia comienza así. Yo ensuciándome los zapatos con la tierra. Por la lluvia que moja mi cuerpo y que no no tiene piedad con estas lágrimas que resbalan por mis mejillas y apenas parecen perceptibles.
Dios gracias por los momentos que vivimos juntos y que espero seguir viviendo, aquí y algúna vez en tus cielos. Por la eternidad...
Cuando vi a mi madre y la sentí tomarme entre sus brazos, supe que ya no había regreso. Yo Aristóteles Córcega probablemente, estaba solo en el mundo.
Para siempre...
Pero recuerdas que te conté como hice mi primer robot. Tú no sabías porque pero me acompañaste a mi clase todos los días. Aunque era un hobi estúpido mio, solo mío. Sonreías, de verdad sonreías.
Hoy puedo contarte que te veía a discreción, miraba como bostezabas de repente y cuando volteaba a verte descaradamente sonreías.
Aveces disimulabas y otras tantas jugabas con el material, pero siempre terminabas antes que yo.
Sabes porque no lloré en ese momento que Zack preguntó qué sucedía con una persona en coma...
Bueno eso es porque estaba seguro que nunca, nunca Francisco tú padre, diría que te desconectaran...
Tan seguro estaba.
!Estúpido! !Ignorante estúpido! Ese soy yo...
Cómo crees que él no pediría eso?
Si te ve por un año inerte, por un año en una cama de hospital. Si los médicos te desahuciaron unas horas después del accidente, esa trágica tarde...
Ya era un año. !Un maldito año sin verte! De pie a mi lado...
Nunca anhele tanto algo, enseñándote a tocar o verte en los pasillos del edificio.
Aveces cuando salias de tú casa yo te espiaba. Para verte ese trasero. Porque nunca te lo eh podido decir pero eres súper sexy al caminar.
Incluso tú voz... Tú voz siempre a sido hermosa...
En muchas ocasiones me desperté pensando que todo cambiaría...
Pero no fue así...
En ese último día me levanté como pude de la cama, justo antes de ver que los médicos le decían una vez amasa Francisco que tú... que tú cuerpo estaba débil, qué muy... probablemente morirías en unas horas...
Me sedaron y apenas pude caminar un poco. Y mi madre muy probablemente no me dejaría estar contigo en tus últimas horas...
No pude estar contigo en el accidente. Por mis celos estúpidos que comprendí demasiado tarde.
Ahora no se trata de comprender.
Ahora no se trata de saber si a alguien le afecta mi decisión de amarte.
Solo sé que debo estar junto a ti...
Me permites estar contigo?
!Por favor Dios ayúdame a estar con él!
Me decía a mi mismo mientras chocaba torpemente hasta llegar a tú habitación. Alguien estuvo a punto de verme y salí corriendo estúpidamente.
Y justo cuando no podía ser peor, al fondo del pasillo vi discutiendo a tú padre con tus hermanos.
Todo era porque él pidio que te desconectaran. Él ya no quería verte sufrir. Ya no quería obligarte a vivir en este mundo de porquería.
Pero yo egoístamente le suplicaba a Dios por dejarme estar contigo una vez más.
!Una oportunidad más!
Suplicaba mientras me colocaba alado de tú cama, para contarte está última historia...
! Por favor! ! Por favor escúchala y no me perdones! No me perdones nunca... !Pero por favor Dios ayúdame!... Ayudame...
Justo después de que discutieramos en el campamento, yo vi a Julieta... Platique con ella. Y me dijo que estaba celoso. Era complicado, porque no entendía, pero debo confesarte... Debo decirte y jurarte que ese día yo...
Entraron tus hermanos al cuarto y no pude terminar de decirte que...
Ya no era momento de guardar mi secreto.
Mi historia...
Pancho intento alzarme, pues estaba incado alado de tú cama y tomando tu pequeña mano... Como todos los días.
Pero esta vez, más que nunca quería que escucharás el final de mi historia. Así que... con lágrimas en mis ojos y con la fuerza que se me iba en cada lágrima. Al ver como tú padre haría, lo que nadie quería.
Todos estaban sufriendo. Entonces decidí gritarte, gritarte como nunca. Por primera vez en un año pude gritarte mi secreto.
! Temo, yo fui a la maldita cabaña a disculparme! !Y a decirte que me gustas, que me gustabas desde la primera vez que te ví! En la entrada de tú casa...
Me incorpore como pude y con ambos puños te golpee en el pecho fuertemente. Quería que te despertarás. Por Dios rezaba estúpidamente una vez más por un milagro... Un maldito milagro.
!Despierta! !Despierta! ...
Y aún no podía creer que tú padre quisiera que te fueras de mi lado.
Los doctores me separaron y me tomaron a la fuerza y mientras me sacaban con histeria de tú habitación. Te grité con locura y desesperación.
!!! Te amo!!! !Juro que siempre te amaré!...
Era obvio me sedaron y no desperté hasta el día siguiente día.
Al despertar toda tú familia estaba en mi habitación observando como despertaba. Con una estúpida sonrisa en sus rostros.
Mientras yo maldecía a tú padre por darse por vencido y no entendía porque la burla. !Qué acaso ellos no sufrían igual que yo?!